Sermones en 1 Pedro

 

La Elección y Soberanía de Dios – 1 Pedro 1:1-2

Pedro, el discípulo, era el autor de esta carta. Los 4 evangelios habla sobre él más que cualquier otra persona menos Jesús. Y su nombre aparece primero en la lista de los discípulos. Era un pescador, como su padre Jonás, y su hermano Andrés le trajo a Jesús. Jesús le renombró de Simón a Pedro. Según la tradición Pedro vio su esposa cuando fue crucificado y dijo, Recuerda al Señor. Después, en el año 67 o 68 Pedro fue crucificado de cabeza, porque dijo que no era digno de ser crucificado en la misma manera como el Señor. Esta carta fue escrita en los años 60.

Pedro no era el jefe de los otros discípulos. No era el primer papa. Podemos probar que no era encima de los otros en una jerarquía porque el Apóstol Pablo dijo en 2 Cor. 11:5 ¨y pienso que en nada he sido inferior a aquellos grandes apóstoles.¨ Y en Gálatas 2:11 Pablo escribió ¨pero cuando Pedro vino a Antioquía, le resistí cara a cara, porque era de condenar.¨ Aquí tenemos prueba de la biblia que Pedro no estaba encima de Pablo; Pablo le resistía.

Pedro escribía esta epístola mientras los cristianos sufrían persecución. La gran ciudad de Roma había quemado. Algunos dijeron que el Emperador Nerón quemó la ciudad para satisfacer su deseo extraordinario de construir. Dijeron que Nerón quemó la ciudad para reconstruir. Pero los romanos estaban devastados. Su cultura quemó en llamas. Muchos se murieron en la conflagración. Otros perdieron sus casas. Y su religión sufría también. Sus templos e ídolos quemaron. El resultado era que la gente dijo que sus dioses no eran capaces de protegerlos. Ahora vino el problema con los cristianos.

Los cristianos eran odiados porque estaban asociados con los judíos y hostiles a la cultura romana. Para quitar el calor de sí mismo, Nerón dijo que los cristianos prendieron fuego a la ciudad. La persecución que los cristianos sufrían era insoportable. Pedro escribía esta carta para fortalecerlos en su aflicción. Y este es el propósito de la carta: como vivir victoriosamente en medio de persecución. John Owen dijo que los dos deberes del cristiano en esta vida son vivir santo y sufrir con paciencia.

1 – El nombre Pedro significa piedra o firmeza. Recibió este nombre de Cristo para describir su confesión de fe. Pedro era uno de los apóstoles. La palabra apóstol significa uno enviado. Los requisitos de los apóstoles eran algunos: hombres que recibieron su llamada y comisión de Cristo, andaban con él, y eran testigos de su resurrección. Los apóstoles obraron milagros, y eran los primeros en la iglesia. Por eso no hay apóstoles hoy en día. Nadie puede decir que recibieron su comisión directamente de Cristo y que le han visto.

Pedro escribe a los ¨expatriados de la dispersión¨ en 5 provincias del Imperio Romano que hoy en día es Turquía. Eran judíos y gentiles, extranjeros y peregrinos espirituales en el mundo, como todos los creyentes. Cuando vemos esta palabra dispersión pensamos en los judíos esparcidos por el mundo a causa de la persecución. Pero aquí aparece sin el artículo y por eso John MacArthur dice que incluye judíos y gentiles.

Esta palabra expatriados explica nuestra condición en este mundo perfectamente. Refiere a inquilinos de una casa, y a personas que viven con gente que no son su propia gente, o sea a cristianos en el mundo. Este mundo no es nuestro hogar. Somos pasajeros aquí por poco tiempo como la neblina que aparece por un poco de tiempo y luego se desvanece, así es nuestra vida. Como hijos de Dios miramos hacia el mundo futuro, nuestro hogar celestial, somos ciudadanos de una ciudad eterna. Era importante para estos creyentes saber esto, y para nosotros, para enfocar nuestra mente, no en las cosas de este mundo y nuestro sufrimiento, sino en lo que ha de venir y las cosas celestiales que tenemos en Cristo Jesús.

2 – Pedro escribe esta carta a los elegidos de Dios. Muchos odian esta palabra elegidos. Ellos calumnian contra la doctrina bíblica de elección. La palabra aquí refiere a todos los cristianos, y significa escoger o seleccionar. Eklektos literalmente significa escoger fuera. Ek – fuera; legomai – escoger de un grupo, hacer una preferencia. Y esto es exactamente lo que hizo Dios. Todas las personas en el mundo estaban en tinieblas, sirviendo sus propios deseos, sin adorar el único Dios verdadero. Dios vio todo esto antes de crear el mundo. Dios es sin tiempo, y todas sus obras son de la eternidad. Y de este grupo de gente, toda la gente que vivirían en todo la historia del mundo, Dios hizo una preferencia. Dios escogió algunos para ser herederos de la vida eterna.  ¿Por qué escogió Dios algunos y no otros?

En Deuteronomio 7:6-8 Dios explica esta doctrina. Israel era el pueblo escogido de Dios en el Antiguo Testamento. Abraham era el padre de Israel. La razón que Dios escogió Israel era porque Él los amó. No era  nada bueno sobre Abraham, el padre de Israel. El adoraba la luna en Ur de los caldeos. Dios le llamó. Dios le escogió, de su propia voluntad, según su amor. Y esto es amor. Y esta es la doctrina de elección. Que nosotros, siendo pecadores, malos, y mientras éramos enemigos de Dios, Dios nos escogió, antes de la fundación del mundo del grupo de todas las personas de todos los grupos en todo el mundo, Dios escogió algunos, para salvarnos. Dios hizo esto porque nos amó. Y la manifestación de este gran amor era la venida de Jesús al mundo. Dios en la carne, quien dio su vida como un rescate por nosotros. Derramando su sangre en la cruz por el perdón de pecado. No hay amor más grande que esto.

Leamos Efesios 1:4-5, 11. Antes de la fundación del mundo Dios nos escogió ser santos y sin mancha. No todos son santos y sin mancha, solo los elegidos de Dios, los escogidos, los hijos de Dios. Los otros no son santos. Los otros tienen manchas. Y con estas manchas es imposible entrar el cielo. Su destino es una eternidad en llama de fuego. ¿Por qué Dios escogió algunos y no otros? Como dice en versículo 11, según su propia voluntad. Esta es una doctrina difícil que muchos odian. Pero es lo que dice la biblia. Es la palabra de Dios.

Yo diría que nunca debemos enseñar esta doctrina a incrédulos. Son incrédulos y no pueden entender cosas espirituales. Discutirán con nosotros. Dirán que Dios no es justo. El Apóstol Pablo contestó esta acusación en Romanos 9. Pero esto es lo quieren los incrédulos, para discutir con nosotros. No les damos la oportunidad. ¿Cómo tratamos con los incrédulos? Explicamos que son pecadores y el Dios les manda arrepentir y tener fe en Jesús. Enfocamos en su pecado. No discutimos doctrina con incrédulos. No serán salvos por esto. Les presentamos con la verdad sobre la biblia. Ellos están bajo la ira de Dios y enemigos, y sin arrepentimiento y fe no hay esperanza para ellos. 

Sigamos leyendo versículo 2 y vemos tres frases preposicionales. La primera, según la presciencia de Dios Padre. La segunda, en santificación del Espíritu. La tercera, para obedecer y ser rociados con la sangre de Jesucristo. En la primera, esta misma palabra presciencia aparece en versículo 20. Está traducido en versículo 20 como ¨destinado desde antes.¨ Antes que Dios creó el mundo, hizo un plan. El Padre hizo este plan antes de la caída de Adán. Y esto era el plan. Que pecado entraría el mundo para que la gloria de Dios iluminaría más brillante. Para que Dios puede manifestar su gracia en gran manera. Esta es la razón que el pecado entró en el mundo, para que la gloria de Dios y la gracia de Dios resplandecen aún más brillante.

Ahora, ¿esto hace Dios el autor de pecado? Qué mala manera explicarlo. Dios es santo, sin pecado. Dios ni puede mirar al pecado y el pecado no entrará su presencia. Es verdad que Dios ha ordenado todo lo que había de venir y ha de venir. Dios ordenó el pecado de Adán, pero solo para mostrar su gran amor, y gracia, y gloria. Nuestras bendiciones ahora son mayores que si Adán no hubiera pecado, y si estuviera confirmado en santidad sin caer. 

El pecado entró en el mundo por un hombre, y el pecado y la muerte pasaron a todos los hombres. Pero como dice Romanos 5:15, ¨abundaron mucho más para los muchos la gracia y el don de Dios por la gracia de un hombre, Jesucristo.¨ La salvación es por la gracia de Dios. Es un don. Y mientras éramos pecadores y enemigos de Dios, éramos reconciliados con Dios. Y todo esto pasó en la eternidad. El don de la salvación es gratis, es por la libre gracia de Dios. Dios nos escogió antes de la fundación del mundo. Esto pasó en un solo momento en la eternidad. Y la presciencia, destinar en antes, es activo. Dios hace algo. Mire a Hechos 2:23, como en versículo 20, Dios ordenó la muerte de Cristo, como ordenó nuestra salvación por medio de la muerte de Jesús. La presciencia, destinar en antes, es activo. La presciencia es Dios obrando.

Esta palabra presciencia también aparece en Romanos 8:29. Dice ¨antes conoció.¨ Y el tiempo en el griego es aorista. Significa una sola acción en el pasado, como el pretérito en español. En un solo momento Dios escogió algunos para ser salvos, para ser santos, y para vivir en su eterna gloria. No tiene nada que hacer con las obras del hombre. La base de la presciencia de Dios, que en antes conoció Dios, es la libre voluntad de Dios. Vimos esto en Efesios 1. También aparece en Romanos 9. Algunos piensan que la presciencia significa que Dios sabía que algunos hombres tendrían fe, y por su fe Dios los predestinó. Esto no es lo que significa la presciencia. En Romanos 9:21 dice que Dios dio a algunos hombres la vida eterna, y no a otros. La presciencia no es lo que Dios vio en la persona, sino lo que Dios hizo a la persona en escogerla.

Mira también a estos 2 versículos en Romanos capítulo 8, versículos 29 y 30. ¨Antes conoció, predestinó, llamó, justificó, glorificó.¨ Las cinco palabras están en este tiempo aorista. Significa que ya está hecho. Ya estamos glorificados. Es verdad que ahora estamos en estas tiendas de carne, y que nuestra glorificación nos espera. Nuestra glorificación no pasará hasta después de la muerte, cuando salimos de estos cuerpos y nuestro espíritu entra el cielo. El paso final de la glorificación es en el último día cuando Jesús regresa a juzgar el mundo y resucitan todos los cuerpos enterrados en la tierra. Los justos recibirán un cuerpo glorificado, como tiene Jesús ahora, y en este cuerpo viviremos en santidad perfecta para siempre. Pero mire, ya está hecho. Ya está hecho porque Dios lo ha ordenado. Ciertamente pasará. Dios lo hizo. Él mismo predestinó nuestra salvación, el fin de cuál es la glorificación.

La segunda frase preposicional en versículo 2, en santificación del Espíritu, es el efecto de ser elegido, y una referencia a la segunda fase de la salvación. El primer paso de la salvación es la justificación. Justificación es un decreto de Dios que Él nos declara justo por medio de la fe en su Hijo Jesucristo. Es un acto de Dios. Dios nos da el Espíritu Santo, y es el momento en nuestra vida terrenal que creemos, el momento que tenemos fe por la primera vez. Santificación es el proceso que comienza en el momento de regeneración y no termina hasta que nos morimos y estamos glorificados. Es el proceso de ser santo. Este proceso es una lucha que dura toda nuestra vida en que según Romanos 8:13 ¨porque si vivís conforme a la carne, moriréis; mas si por el Espíritu hacéis morir las obras de la carne, viviréis.¨ Es obvio aquí que la santificación es obligatoria. Si no vivimos una vida santa es imposible ir al cielo. Y esto es lo que dice en Pedro también. Somos elegidos en santificación del Espíritu. La santificación es una parte de la elección y predestinación. Como dice en Efesios 1 estamos escogidos para ser santos. Ahora, la santificación no pasa de nuestro propio poder, sino aquí en Pedro y también en Romanos vemos que es una obra del Espíritu Santo. Por eso la letra E en Espíritu es mayúscula, porque refiere al Espíritu Santo.

Dios no nos ha dejado sin medios de santificación. Juan 17:17 dice ¨Santifícalos en tu verdad; tu palabra es verdad.¨ Entonces es evidente que la palabra de Dios tiene poder para obrar la santificación en nuestro corazón. Y hace esto por renovar nuestro entendimiento. Meditando en la palabra de Dios cambia nuestra manera de pensar. Salimos del mundo más y más y seguimos adelante en el proceso de la santificación, haciendo morir las obras de la carne.

La tercera frase preposicional es para obedecer y ser rociados con la sangre de Jesucristo. Para obedecer – es el fin de la santificación, la obediencia. Cristo dijo que conoceremos los elegidos por sus frutos. Si no obedecen a Dios no son santificados y no son elegidos e hijos de Dios. El fin de la salvación es obediencia. Como dice en 1 Juan, para amar a Dios es obedecer a Dios.

Y ser rociados con la sangre de Jesucristo – es un referencia a los sacrificios del Antiguo Testamento en que la sangre del animal estaba derramada pero también rociada, significa que los beneficios están aplicados a los que ofrecen el animal por el perdón de pecado. Estos sacrificios del Antiguo Testamento miraban al futuro, a Jesucristo, el Cordero inmolado desde la fundación del mundo. La sangre del sacrificio animal no tuvo el poder de quitar el pecado. La sangre de Jesús quita el pecado. Y los elegidos están rociados con la sangre de Jesucristo como dice Romanos 3:25, que por medio de fe en su sangre pueden obtener perdón de pecado. La sangre es nuestra única entrada al cielo. Sin derramar sangre no hay perdón de pecado. Y todos los elegidos tienen esto en común, por medio de la fe en su sangre estamos perdonados de todo nuestro pecado.

Entonces para resumir, nuestra salvación proviene de la libre elección de Dios. Y a causa de nuestra elección obedecemos a Dios, estamos escogidos para que obedezcamos, no estamos elegidos porque obedecemos, la elección es la causa de nuestra obediencia, y la obediencia el efecto de nuestra elección. Y obedecemos a causa de la obra de santificación que hace el Espíritu Santo en nuestro corazón, y el perdón de pecado que tenemos por medio de la fe en la sangre de Jesús.

Al fin del segundo versículo, las bendiciones que Pedro ofrece son gracia y paz. Gracia es el favor no merecido de Dios, y todos sus efectos, perdonar, sanar, y salvar. Y paz, mayormente la paz de Dios está en nuestra conciencia. Es el hueco en el corazón del pecador que solo Dios puede llenar. En orar que la gracia y paz sean multiplicadas aprendemos que ya existían en sus vidas, pero Pedro ora que conocerían en una más grande la gracia y paz de Dios.

Las bendiciones que tenemos están dadas libres a nosotros. Esta es una parte de la grandeza y la gloria de Dios, que todo que tenemos es por libre gracia. Cada miembro de la Trinidad tiene una obra en nuestra salvación. Y esto también vemos en estos 2 versículos de primero Pedro. Antes de la fundación del mundo Dios escogió sus hijos, no en nada que habíamos hecho, sino de su propia voluntad. Pero nosotros éramos pecadores, y el pecado no puede entrar la presencia de Dios. El Padre hizo un plan. En la eternidad el Padre dijo yo enviaré mi único Hijo para dar su vida como un sacrificio por el pecado. Cristo dijo, yo iré. Jesús vino, sufrió y murió en la cruz por pecado que Él no cometió. Llevó nuestros pecados en su propio cuerpo, sufriendo la ira de Dios que nosotros merecemos, derramando su sangre por el perdón de pecado. Estamos rociados con la sangre del Cordero. Como dijo Juan el Bautista, He aquí, el Cordero de Dios que quita el pecado del mundo. En cumplir el plan eterno del Padre Cristo entregó su vida por nuestro pecado. Y estamos limpiados por la sangre de Jesús. Por el poder del Espíritu Santo creemos que Cristo murió y resucitó por el perdón de pecado. Por la obra del Espíritu Santo en nuestra alma confiamos en Jesús con todo nuestro ser para quitar nuestro pecado y tener misericordia para con nosotros. La salvación es de Dios. Le adoremos y le alabemos por este don precioso que nos ha dado.  

 

1 Pedro 1:3-5

 ¿Puedes decir que mientras estás sufriendo en medio de una prueba, que sufres con gozo y alegría? Esa es la pregunta. Cuando sufres, la gente alrededor dice, aléjate de él, porque él está en mal humor. Si no hay gozo mientras sufres, hay esperanza para ti. La voluntad de Dios para sus hijos es regocijo, aún mientras soportamos pruebas en el mundo. Dios es un Dios de amor y misericordia, y como un padre terrenal desea ver una vida de paz y gozo para su hijo, Dios desea lo mismo para nosotros. Nosotros somos hijos de Dios. Y Dios no nos ha dejado sin esperanza. El Apóstol Pedro escribió a cristianos sufrientes. Y su lenguaje magnífico está designado para ayudar los hermanos a regocijar en su aflicción. Miremos a las palabras del Apóstol inspiradas por el Espíritu Santo, y meditemos en ellas. Hay un mensaje de Dios para cada uno de nosotros.

3 – ¨Bendito el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo¨ – El propósito de esta epístola es ayudarnos en nuestro sufrimiento y persecución mientras somos pasajeros en el mundo. Y la primera cosa que debemos hacer para alzar nuestros pensamientos al cielo es pensar en Dios y bendecir su santo nombre por las bendiciones espirituales que tenemos en Jesucristo. La única manera acercar a Dios es por medio de su único Hijo, Jesucristo. Y como acercamos a Dios por Cristo, pensemos en la salvación y todos sus beneficios que Dios nos ha dado libremente, de su libre gracia. En hacer esto, alzar nuestros pensamientos a Dios y nuestra salvación, estamos apoyados como peregrinos sufrientes en este mundo por estos pensamientos de nuestro Dios misericordioso y gran salvación.

¨que según su grande misericordia¨ – Esta salvación que Dios nos ha dado en Jesucristo es dado a nosotros mientras somos enemigos de Dios y amigos con el mundo. Mientras estabas muerto en pecado, viviendo para cumplir los deseos de la carne, en ese estado de pecado y miseria, sufriendo por razón de tu pecado y sin paz en el mundo, ay vino Dios a ti, para salvarte de muerte eterna y sufrimiento insoportable en llama de fuego. Esta salvación es un don de Dios, y no de obras, es según la misericordia de Dios, cual es el alivio de nuestro sufrimiento, y no solamente su misericordia, sino su grande misericordia. Para mostrarnos que las obras no tienen nada que hacer con la salvación, y que la salvación es un don de Dios, de su libre gracia, la biblia dice grande misericordia. Dios es grande en misericordia para aliviar nuestro sufrimiento mientras estamos inquilinos de una casa que no es nuestro propio hogar. Nuestro hogar propio está en los cielos con nuestro Dios misericordioso y su Hijo Jesucristo, quien como dice en versículo 3: 

¨nos hizo renacer¨ – Renacer, nacer de nuevo como dice en Juan 3:3, ¨De cierto, de cierto te digo, que el que no naciere de nuevo, no puede ver el reino de Dios.¨ Nacimos una vez cuando entramos este mundo, cual era un nacimiento físico. Pero el renacimiento no es físico, es un nacimiento espiritual. El nuevo nacimiento es un milagro de Dios, en que Él quita el pecado del hombre por medio de la fe en Jesucristo, y da el Espíritu Santo. Nacer de nuevo significa recibir la salvación. Y otra vez vemos que la salvación es un don de Dios. Primero es de su grande misericordia. Segundo dice que Dios nos hizo renacer. Dios lo hizo, nosotros no. Como dice Juan 1:13, ¨los cuales no son engendrados de sangre, ni de voluntad de carne, ni de voluntad de varón, sino de Dios.¨ El hombre no tiene el poder para nacer de nuevo. Esto viene de Dios, la salvación es un don de Dios, no de obras. El hombre es espiritualmente muerto, y un hombre muerto no puede levantar. Dios nos hace levantar, Dios nos hizo renacer. Y como el Apóstol dice en este mismo capítulo en versículo 23, siendo renacidos, no de simiente corruptible, sino de incorruptible, por la palabra de Dios que vive y permanece para siempre. Es por la predicación de la palabra de Dios que Dios, en su sabiduría infinita, muestra su gran gloria y gracia. La palabra de Dios es poderosa y eficaz para abrir los ojos del pecador a su estado verdadero de pecado y muerte, pero no dejarle en este estado, sino guiarle al arrepentimiento y fe para la salvación de su alma. Nacimos de nuevo, por el poder del Espíritu Santo obrando en nuestros corazones por la palabra de Dios, y sembrando una semilla incorruptible que nunca se muere, pero brota a la vida eterna. ¿Tú meditas en estas cosas? sobre la vida eterna en Jesús? que la salvación es un don de Dios de su grande misericordia? Que Él nos hizo renacer dándonos una nueva naturaleza y nueva vida? Así estamos apoyados como peregrinos sufrientes en este mundo malo, por meditar en cosas espirituales que pertenecen a la salvación. Esto es lo que el Apóstol Pedro quiere que sepamos, que este mundo no nos pueda robar del gran gozo de nuestra salvación en Jesucristo. Ahora mira a las próximas palabras en este mismo versículo. El nuevo nacimiento es:

¨para una esperanza viva¨ – literalmente es esperanza de vida en el idioma original, griego. Esperanza de vida, cual es la vida eterna. Esta esperanza atribuye en gran manera a la manera en que sufrimos. Ahora quiero hacerte una pregunta para que entiendas la voluntad de Dios, y el propósito de lo que Pedro escribe aquí. ¿Cuándo sufres, cómo sufres? ¿Sufres como un hijo de Dios, en la manera bíblica, con gozo, pensando en tu salvación y la gran obra que Dios ha hecho en tu vida? ¿O estás abatido, derrumbado, triste e inconsolable? Hay una diferencia entre nosotros como hijos de Dios y gente del mundo. Tenemos una gran esperanza, una esperanza viva que ellos no tienen. La esperanza de vida eterna nos ayuda en sufrir en la manera bíblica, según la voluntad de Dios, y por eso es importante analizar qué dice la biblia sobre nuestra esperanza de vida eterna.

La esperanza bíblica tiene algunas características. Es una de las tres virtudes cristianos más grandes. 1 Corintios 13:13 dice, ¨Y ahora permanecen la fe, la esperanza y el amor, estos tres…¨ La esperanza proviene de Dios. Salmo 43:5 dice, ¨por qué te abates, oh alma mía, y por qué te turbas dentro de mí? Espera en Dios; porque aún he de alabarle, salvación mía y Dios mío.¨ Nuestra esperanza proviene de Dios. La esperanza es un don de gracia. 2 Tesalonicenses 2:16 dice, ¨Y el mismo Jesucristo Señor nuestro, y Dios nuestro Padre, el cual nos amó y nos dio consolación eterna y buena esperanza por gracia.¨ La esperanza, como la misericordia que vimos en este mismo versículo, es un don de Dios. También Dios obra la esperanza en nuestros corazones por las Escrituras. Romanos 15:4 dice, ¨Porque las cosas que se escribieron antes, para nuestra enseñanza se escribieron, a fin de que por la paciencia y la consolación de las Escrituras, tengamos esperanza.¨ La palabra de Dios nos sustenta en esperanza. Es el Espíritu Santo quien obra la esperanza bíblica en nuestros corazones. Romanos 15:13 dice, ¨Y el Dios de esperanza os llene de todo gozo y paz en el creer, para que abundéis en esperanza por el poder del Espíritu Santo.¨ La esperanza es esencial en protegernos contra las tinieblas de este mundo malo. 1 Tesalonicenses 5:8 dice, ¨Pero nosotros, que somos del día, seamos sobrios, habiéndonos vestido con la coraza de fe y de amor, y con la esperanza de salvación como yelmo.¨ La esperanza proviene de Dios quien la obra en nuestros corazones por medio de su Espíritu por el poder de la palabra, pero también por las pruebas que sufrimos. Romanos 5:3 y 4 dicen, ¨Y no sólo esto, sino que también nos gloriamos en las tribulaciones, sabiendo que la tribulación produce paciencia, y la paciencia, prueba, y la prueba, esperanza.¨ La esperanza nos trae alegría. Salmo 146:5 dice, ¨Bienaventurado aquel cuyo ayudador es el Dios de Jacob, cuya esperanza está en Jehová su Dios.¨ La esperanza es segura y cierta, como dice en lo que queda de este versículo:

¨por la resurrección de Jesucristo de los muertos.¨ – Nuestra salvación, la vida eterna, nuestra esperanza cristiana está segura por lo que hizo Cristo. La salvación viene a nosotros porque Jesús resucitó. La muerte y resurrección de Cristo es la fundación de nuestra fe. En resucitar Cristo era victorioso sobre la muerte, el pecado, y Satanás. Y nosotros resucitamos con él en nuestro nuevo nacimiento. Estamos vivos en él, y ahora capaz de ganar nuestras batallas de sufrimiento y persecución mientras estamos en estas tiendas de carne, porque Cristo está en nosotros y hemos resucitado con él. Medita en estas cosas. Es una de las cosas claves para ganar la batalla espiritual en nuestras pruebas y sufrimiento terrenal. Medita en la gran obra de salvación que Dios ha hecho en tu vida, y vea como esta esperanza viva te ayuda en tu sufrimiento.

4 – ¨para una herencia incorruptible, incontaminada e inmarcesible, reservada en los cielos para vosotros¨ – Pedro quiere alzar la mente de los cristianos más allá de esta vida y el sufrimiento de este mundo. Después de elevar nuestros pensamientos con la gran descripción de nuestra salvación y la obra de Dios en nuestra vida, ahora el Apóstol explica el fin de nuestra salvación y el tesoro celestial que nos espera. Como un hijo es el heredero de la casa y tierra de su padre, nosotros como hijos de Dios también tenemos una herencia. Pero nuestra herencia no es de este mundo. Nuestra herencia es mucho más grande que las cosas que nuestros padres nos pueden ofrecer. Somos hijos adoptados de Dios y herederos de bendiciones espirituales; paz, gozo, amor eterno. Las excelencias incomparables de esta herencia son 4. Uno, la herencia es incorruptible. No como las casas de este mundo que se pudren, nuestro hogar celestial es eterno y nunca puede ser destruída. Dos, nuestra herencia celestial es incontaminada donde ni una mancha de mal la puede tocar. Tres, esta herencia es inmarcesible, no desvanece. La disfrutaremos para siempre, no como un nuevo carro que pronto pierde su esplendor. Y cuatro, esta herencia del cristiano es reservada en la mano de Dios en el cielo donde nada ni nadie la puede quitar. ¿En medio de tus sufrimientos en este mundo, y las pruebas, y persecución, y enfermedad, paras por un momento para meditar en tu salvación? Mira a la grandeza en que Pedro la describe. Y estos solo son palabras de un hombre mortal. La experiencia será mucho mejor que aún nuestros pensamientos más elevados pueden imaginar. ¿Estás abatido en tu aflicción? ¿Estás triste en tu sufrimiento? Medita en tu salvación y vea cómo Dios cambia tu tristeza a gozo.

En versículo 5 aprendemos más sobre nuestra salvación en Cristo.

5 – ¨que sois guardados por el poder de Dios mediante la fe, para alcanzar la salvación que está preparada para ser manifestada en el tiempo postrero¨ –   Un buen profesor siempre anticipa preguntas, y las contesta. Un buen profesor sabe qué está pensando su audiencia. Vemos con el Apóstol Pablo que él siempre contesta objeciones en sus epístolas, y aquí Pedro hace la misma. No te olvides que Pedro está escribiendo a hermanos en la iglesia que están sufriendo persecución porque son cristianos. Entonces algunos van a pensar, ¿qué importa si tengo todas estas bendiciones en el cielo, si mientras aquí y ahora en este mundo estoy lanzado de un lado al otro como un barco en una tormenta del mar? ¿Cómo me ayuda la salvación ahora si estoy turbado y derrumbado? Y el Apóstol contesta.

Estamos ¨guardados por el poder de Dios¨ – Estamos bajo la protección de Dios en este mundo. Nada puede pasar a nosotros si no sea la voluntad de Dios. Dios tiene una sola voluntad, y Él está guiando todas las cosas para nuestro bien, como dice Romanos 8:28, ¨Y sabemos que a los que aman a Dios, todas las cosas les ayudan a bien, esto es, a los que conforme a su propósito son llamados.¨ Y así vemos que nuestra salvación es segura. Y en estos versículos que siguen Romanos 8:29-30 que Dios ha cumplido nuestra salvación. Dios nos llamó, predestinó, justificó, glorificó. La glorificación es algo futuro pero aparece en el tiempo pasado porque nuestra salvación es segura. Si nacimos de nuevo nada puede quitar la vida eterna. Estamos guardados por el poder de Dios, y como Dios es todopoderoso, su poder no puede fallar. ¿Ahora ves cómo meditando en estas cosas te trae gozo, aún en medio de pruebas?

Estamos guardados por el poder de Dios mediante la fe. – la fe verdadera en Jesús no puede fallar, porque es un don de Dios (Efe. 2:8) y el medio por cual somos herederos de la vida eterna. La fe es el medio por cual recibimos la justicia de Jesucristo y el perdón de pecado. El fin para que estamos guardados es la salvación: ¨para alcanzar la salvación¨. La salvación está guardada por poder divino. No es de nuestro propio poder que ganamos la salvación. Si estuviera así, la salvación estaría en duda. Pero como es de poder divino, la salvación es segura.

¨La salvación está preparada¨ Aunque no la podemos ver ahora, la razón es que su tiempo no ha llegado. Está preparada, está lista para nosotros como hijos de Dios para heredar. Este glorioso fin de nuestra fe ha sido perfeccionado por Jesús, está guardado por el poder de Dios y en el tiempo postrero será manifestado. Cuando entramos la gloria entenderemos estas palabras de Pedro en una manera que no podemos imaginar mientras andamos en estas tiendas de carne. Pero ni eso será la revelación final de la gloria transcendente de Dios. En el último día habrá otra manifestación de la gloria de Dios. Jesús regresará a la tierra y los cuerpos enterrados de los santos resucitarán y se unirán con sus almas en el cielo. Recibiremos cuerpos glorificados en cual moraremos para toda la eternidad. Meditando en estas cosas, ¿cómo será posible estar abatida por las pruebas temporales que sufrimos en este mundo?  

Si tú eres alguien que no ha visto la verdad que Pedro revela a nosotros, que Dios quiere que sufrimos con gozo y alegría, sigue el ejemplo del Apóstol. Medita en la grandeza de tu salvación, de la esperanza viva, y su finalidad cual será manifestada en el tiempo postrero. Cambia tu decepción para gozo, y tu tristeza para alegría.       

 

1 Pedro 1 vs 6 a 9

Hemos visto en los primeros 5 versículo que nuestra salvación es segura. Nada ni nadie puede quitarla. El diablo no tiene el poder de arrebatarnos de la mano de Dios. Nosotros mismos no somos capaces de caer a la perdición, porque somos guardados por el poder de Dios. Dios nos protege, y Dios guarda nuestra salvación hasta el último día de nuestra vida en esta tierra. Cada miembro de la Trinidad obra en nuestra salvación. El Padre hizo el plan eterno en escogernos antes de la fundación del mundo para ser sus hijos adoptados. El Padre mandó su único Hijo Jesucristo al mundo para sufrir en la cruz, llevando nuestro pecado en su propio cuerpo, y muriendo por nosotros, derramando su sangre por cual somos lavados y limpios. Y el Espíritu Santo nos santifica, obrando en nosotros para que seamos más santos con el paso de tiempo. Este proceso dura toda la vida. Estamos en una guerra mientras en el mundo. Nuestra guerra no es contra carne y sangre, es una guerra espiritual. Y una guerra, que por el poder de Dios, todos vamos a ganar. Nuestra salvación es segura porque Dios es el dador de la salvación, y Dios es todopoderoso para guardarnos contra todo mal. 

Y el tema principal de Pedro aquí es el regocijo de cristianos en el mundo. No importa si sufrimos pruebas, regocijamos. Mientras estamos tristes, regocijamos. Y e cualquier estado o situación, regocijamos, sabiendo la grandeza de nuestra salvación.

6 –  El fruto de la esperanza de salvación es este, gozo. Os alegráis, o sea, alegrarse con gran gozo. Siempre cuando leemos la biblia tenemos que hacer preguntas. Y esta es la pregunta, ¿tienes gran gozo en tu vida? Esta es la voluntad de Dios para sus hijos. Como un padre terrenal desea gozo y alegría para sus hijos, nuestro Padre celestial aún más. Somos hijos del Rey, y nada debe robarnos del gran gozo de nuestra salvación.

No debemos andar en este mundo deprimido, como el mundo nos está ganando. Este mundo no es nuestro hogar. Nuestro hogar está en el cielo con Dios, y meditando en nuestra salvación y la bondad de Dios con nosotros, y las bendiciones espirituales que tenemos en Cristo, debemos levantar nuestros pensamientos al cielo y alegrarse con gran gozo. Es la voluntad de Dios para sus hijos. Entonces otra vez pregunto, ¿conoces este gozo? Es el fruto de la esperanza viva de salvación.

Y este gozo no debe acabar cuando sufrimos pruebas. Eso es el asunto de este versículo. Sí vamos a estar afligidos por pruebas como peregrinos en el mundo. Pero vemos que estas pruebas son para un poco de tiempo. No duran. Toda la vida no es sufrimiento. Son periodos de dolor, de aflicción, de quebranto. Y estas pruebas son diversas. Vienen en varias formas. Puede ser enfermedad del cuerpo, o un ataque espiritual en que parece que Dios ha alejado de nosotros, u otro tipo de prueba, son diversas, o varias. Pero sabe que mientras estás afligido en la prueba que es la voluntad de Dios. Viene de Dios mismo.

En el primer capítulo de Santiago vimos las razones que Dios nos puede mandar una prueba. Puede ser por nuestra desobediencia. En 1 Corintios 11 los hermanos estaban enfermos a causa de su pecado. Puede ser para conformarnos a la imagen de Jesucristo. Cristo era un hombre sufriente, y para ser como él, es necesario que suframos también. Pero lo que dice el Apóstol es que estas pruebas y sufrimiento no puede robar nuestro gozo.

En el primer siglo había mucho sufrimiento entre los hermanos de la iglesia. La persecución era mucho mayor que lo que sufrimos hoy en día en este país. Ellos sufrían la muerte para su fe, y muchas persecuciones. Pero en medio de esto eran regocijando. Y muchos les veían y dijeron, ¿qué es que tienen ellos, por qué regocijan? Mire a todas estas cosas que les pasan, pero están llenos de gozo. Por qué? Y la razón es la esperanza viva de salvación. Muchos se convirtieron a la fe cristiana a causa del testimonio de estos hermanos.  Tertullian era un padre de la iglesia temprana y el escribió que la gente fuera de la iglesia dijo, ¨mira como se ama el uno al otro,¨ sobre los hermanos de la iglesia.  Algo anda mal en la iglesia hoy en día. No tenemos este gozo que tenían los hijos de Dios en el primer siglo. Escucha a estas palabras de Pedro. Aquí hay regocijo en medio de aflicción. ¿Cuantas veces has escuchado que alguien se convirtió a causa del gozo que vio en un creyente? No pasa mucho. La iglesia necesita regresar a sus fundaciones. Gozo en medio de las pruebas. ¿Conoces esto?

7 – Estas aflicciones y sufrimientos son pruebas de nuestra fe. Leímos en Mateo capítulo 13 que un sembrador salió a sembrar. Una semilla cayó en pedregales donde no había mucha tierra. Al principio brotó. Pero no tenía raíz, y pronto murió. Esto era un ejemplo de una persona quien al principio recibe la palabra de Dios con gozo, pero cuando viene la aflicción y prueba, sale del camino de Dios. Esta persona estaba en la iglesia por un tiempo, pero nunca era hijo de Dios. Nunca nació de nuevo. Y la prueba de esto es que dejó a Dios cuando había una prueba en su vida. Fe verdadera no es así.

Fe verdadera dura y crece en las pruebas. Este es un propósito de la prueba. Dios nos prueba para probar nuestra fe. Si Dios te manda una prueba y te da la victoria, confías en Dios hasta terminar la prueba, puedes estar seguro que tu fe es verdadera. Hasta que vemos aquí que hay gozo en las pruebas, porque la persona ve más allá de esta vida y su sufrimiento, al cielo. Medita en su esperanza viva de salvación y tiene gozo mientras sufre. Aquí el Apóstol utiliza una ilustración de la prueba.

La prueba de fe es semejante a la prueba de oro. Cuando el oro al principio sale de la mina tiene imperfecciones. Para quitar estas imperfecciones el oro está tratado en el fuego. Se calienta el oro en fuego para quitar las manchas. También el oro está probado una segunda vez. Para probar que el oro es verdadero para venderlo, otra vez se lo mete en el fuego.

Pedro dice que la fe es de valor mucho mayor que el oro. El oro perece, corrompe. La fe no. Y si el oro, cual corrompe, se prueba en el fuego, cuánto más es la prueba de nuestra fe en el fuego. Y también podemos decir que nuestras pruebas de fuego son así. Primero para borrar la incredulidad que queda y hacer nuestra fe más pura, la santificación, Dios nos refina en su horno de fuego. Y también para probar que nuestra fe no es falsa, como la persona que Jesús compara a la semilla que crece al principio pero pronto muere, para probar que nuestra fe es verdadera por medio de confiar en Dios aunque sufrimos.  Si has tenido estas pruebas de fuego, y después, guardaste la fe, regocija en el hecho que esta es prueba de tu fe, que eres un hijo de Dios.

Las pruebas son parte de la vida terrenal de todos los cristianos. Si eres un hijo de Dios vas a sufrir aflicción, tribulación, pruebas en esta vida. Pero el Apóstol Pedro escribe aquí a los cristianos del primer siglo y ellos tienen gozo en sus pruebas. Ellos alzan sus pensamientos más arriba de este mundo, meditando en la grandeza de la salvación en Cristo, y regocijan. ¿Puedes decir que tú tienes esta misma experiencia, gozo mientras sufres? Dios quiere que sepamos el gozo de nuestra salvación.

Y el fin de nuestra fe es que sea hallada en alabanza, gloria y honra cuando sea manifestado Jesucristo. Va a venir un día, y la biblia dice que nosotros no sabemos el tiempo, pero ciertamente va a venir un día cuando el Señor Jesús regresa a la tierra en llama de fuego con los santos ángeles para juzgar el mundo. Y nosotros, como hijos de Dios, recibiremos el fin de nuestra fe, alabanza, gloria y honra. Cómo puede las pruebas de este mundo quita nuestro gozo? No debe ser así. Medita en las cosas celestiales, en tu esperanza viva de salvación. Medita en el amor de Dios en escogernos antes de la fundación del mundo para ser herederos de la vida eterna, y la obra que Él está haciendo en tu vida para purificar tu fe, y probarla. Las circunstancias en que estamos no debe robar nuestro gozo en Dios.     

8 – Primero viene la fe, después viene el amor. Creemos en Jesús y como resultado le amamos. Andamos en el mundo por fe, y no por vista. No podemos ver las cosas celestiales y el fin de nuestra fe, cual es la salvación. Pero creemos que es verdadero. Y amamos a Dios por lo que Él ha hecho en Cristo para nosotros. Nuestra fe no es en una sombra. Nuestra fe es en Cristo. Jesús es la fundación de nuestra fe, y por su muerte y resurrección somos herederos del reino eterno de Dios. Y en esto es nuestra felicidad. Nuestro tesoro no es en este mundo, nuestro tesoro está reservado en los cielos con Dios. ¨Porque donde este vuestro tesoro, allí también será vuestro corazón.¨

¨Os alegráis con gozo inefable y glorioso¨ – Estas son unas de las palabras más gozosas en toda la biblia. Mire a lo que dice el Apóstol a estos hermanos. Que mientras ellos estaban sufriendo y soportando pruebas, no estaban pesados, deprimidos, tristes como el mundo les había vencido. Estaban regocijando en una manera que palabras no pueden explicar. So gozo estaba sobreabundante. Y era un gozo que vino directamente de Dios.

Hay algunos versículos de la biblia que describen la doctrina del bautismo del Espíritu Santo. Y parece que este versículo describe esto, el bautismo del Espíritu Santo. Entonces, qué es el bautismo del Espíritu Santo? Los puritanos dijeron que es la carne de la seguridad de la salvación. Sabemos que somos salvos por lo que dice la palabra de Dios. También vemos cómo Dios ha obrado en nuestras vidas. Pero el bautismo del Espíritu Santo es una experiencia que Dios da a algunos que es la confirmación más alta de su salvación. Dios baja del cielo y llena el corazón del creyente para darle testimonio que es un hijo de Dios y heredero del reino eterno. No todos reciben el bautismo del Espíritu Santo pero es algo que todos debemos estar buscando. Nos trae este gozo inefable y glorioso. Es un avivamiento en la persona. Un avivamiento es cuando Dios mueve entre un grupo de personas en gran manera. Dios derrama su Espíritu sobre ellos y hay manifestaciones del Espíritu, gente llorando por su pecado por horas, predicación que dura toda la noche, oración íntima. Es obvio que Dios ha mandado su Espíritu.

Si lees la historia de la iglesia cristiana vas a ver que ha habido tiempos en la vida de la iglesia que Dios ha mandado su Espíritu en tal manera que nadie lo puede negar. En el ministerio de George Whitefield, un predicador en el siglo 18, había gran movimiento del Espíritu Santo. 

Pasajes bíblicas de esta doctrina: Siempre es algo que Dios hace. Hechos 2:1-4; 10:44-48; Hechos 19:4-6. Romanos 5:5, 8:15-16; 26; Efe. 1:13;

Quiero leer algunos testimonios de hombres quienes han experimentado el bautismo del Espíritu Santo para que tengamos una idea de lo que consiste.    

John Flavel era un escritor puritano hace 350 años. El dice que algún día en un viaje, estaba meditando en objetos de fe y esperanza. Después de poco tiempo estaba alzado al cielo. Estaba quitado de este mundo y de tiempo. Dice que se olvidó de su esposa y sus hijos, y anhelaba ir al cielo en ese rato. Este es el bautismo con el Espíritu Santo. Dice que entendía más sobre la luz del cielo que en todos los libros que había leído en toda su vida.

Whitefield escribió: Señor Gilbert Tennant predicó primero y yo empecé a orar. En 6 minutos uno clamó ¨Él ha venido, Él ha venido.¨ y casi no podía soportar la manifestación de Jesús a su alma. El llanto de otros me obligaron a parar, y oré sobre ellos como vi su agonía aumenta. Cantamos un himno y retiramos a la casa, donde el hombre que recibió a Cristo seguía alabando y hablando sobre Él hasta la medianoche. Mi propia alma estaba tan lleno que retiré y lloré delante del Señor con un sentido profundo de mi propia maldad, y la soberanía y grandeza del amor eterno de Dios. La mayoría de la gente pasó la noche en oración y alabanza. Era una noche acordar.¨

Jonathan Edwards también escribió de la misma cosa. Una vez cabalgó en su caballo para su salud, y bajó para caminar y orar, tuvo una vista de la gloria del Hijo de Dios como mediador entre Dios y el hombre, y su magnífico, gran, puro y dulce gracia y amor. Por una hora estaba llorando, lleno de Cristo con un amor puro y santo para Cristo, confiando en él, viviendo para el, para servirle y seguirle, y santificado con una pureza celestial. Y la esposa de Jonathan Edwards tuvo una experiencia semejante. No es solo para pastores y predicadores. 

Thomas Goodwin, un pastor puritano que vivía hace 350 años, dio una ilustración de esto. Un padre está caminando en una calle con su hijo, mano en mano. El niño sabe que ese hombre es su padre, y que su padre le quiere. Pero de repente su padre le coge, y le abraza, y mete su mano en su pelo, y le besa, y le baja y siguen caminando. El niño siempre es su hijo. Pero que gozo tiene cuando su padre manifiesta su amor a él. Cuando Dios hace esto a nosotros tenemos certeza de nuestra salvación en una manera como nunca en antes. Sabemos el amor de Dios y como Pedro dice tenemos gozo inefable y glorioso. 

9 – La traducción literal de ¨obteniendo¨ es ¨reciben ahora mismo lo suyo.¨ Aunque todavía no hemos heredado el fin de nuestra fe, la salvación y glorificación, en realidad ya está hecho. En Romanos 8:30 dice que Dios nos glorificó. La glorificación es la última etapa de la salvación cuando entramos el cielo. Pero la biblia dice que Dios ya nos glorificó. O sea, está un hecho. Es la realidad. Nuestra salvación es completa en Jesucristo. Jesús ya ha cumplido nuestra glorificación, y en el futuro será una realidad para nosotros cuando dejamos estos cuerpos corruptibles para pudrirse en la tierra.

Pedro otra vez dirige nuestros pensamientos a la salvación eterna. Este mundo tiene todas nuestras afecciones esclavizadas a sus seducciones. Esta vida y las cosas asociadas con el cuerpo nos impiden de meditar en la vida espiritual futura. Por eso Pedro dirige nuestras mentes a la salvación, para que meditemos en ella, sabiendo que la pérdida de todas las cosas en este mundo no es nada, si heredamos la salvación.  

 

1 Pedro 1 vers. 10 a 12

Después de decirnos cuán grande es nuestra salvación y el gozo de ella, que debemos regocijar mientras estamos en pruebas a causa de la realidad de la fe y la certeza de nuestra salvación en Cristo, el apóstol ahora dirige su enfoque a la manera en que Dios ha revelado la salvación en Cristo a lo largo de los siglos de la iglesia. La verdad sobre Cristo no es nueva. Antes de la fundación del mundo, antes del empezó el tiempo, y antes que Dios creó Adán, Dios hizo un plan para salvar el hombre de su pecado. Dios sabía que Adán iba a pecar en el huerto del Edén. Y Dios lo podía haber parado, pero no le paró. Adán cayó y con él toda la raza humana. Cada uno de nosotros nacemos en pecado. Y por eso necesitamos un Salvador. Dios el Padre hizo un plan. Antes de crear el mundo, en el espacio de la eternidad, el Padre determinó rescatar algunos del lago de fuego. El Padre dijo, yo quitaré su pecado, ¨cuanto está lejos el oriente del occidente, hizo alejar de nosotros nuestras rebeliones.¨ (Salmo 103:12). El padre dijo yo enviaré mi único Hijo para ser un sacrificio para ellos. Yo enviaré Jesús para llevar en sí mismo el pecado de ellos, para que sean limpios como la nieve. Y Jesús dijo, yo iré. El Cordero inmolado desde la fundación del mundo aceptó el pacto del Padre.

Pero después del pecado de Adán Cristo no vino. Años y años pasaron, y todavía no vino. En total pasó 4 mil años antes que vino Jesús. Ellos que vivían en esta época, antes de la venida del Cristo, no estaban dejados por Dios sin esperanza. Ellos tenían esperanza. En esta pasaje de 1 Pedro el Apóstol nos dice 3 maneras que Dios ha proclamado la salvación en Jesucristo. Primero, antes que vino Jesús al mundo, los profetas del Antiguo Testamento profetizaron sobre la gracia de nuestra salvación en Cristo. Primero, los profetas. La segunda manera que Dios ha proclamado la salvación en Cristo es por su Espíritu. El Espíritu Santo habló sobre esta gracia por medio de los profetas. Primero, los profetas. Segundo, el Espíritu Santo. Y la tercera manera que Dios ha proclamado la gracia de nuestra salvación en Cristo es por medio de los apóstoles y predicadores de esta época. Los profetas, el Espíritu, y los predicadores han proclamado el mensaje más importante que ha existido en toda la historia del mundo, para librar los cautivos y regalar una herencia celestial incorruptible, incontaminada e inmarcesible.

10 –   La salvación en el Antiguo Testamento era lo mismo como en el Nuevo Testamento, por medio de fe en Jesucristo. Pero para la mayoría de los judíos había un gran problema. Ellos pensaban que eran hijos de Dios por su nacionalidad. Somos judíos, somos el pueblo escogido de Dios, somos hijos de Abraham, tenemos la ley de Dios cual recibimos por medio de Moisés, y por eso somos hijos de Dios y herederos de la salvación. Pero no era así. La salvación siempre ha sido por la gracia de Dios y fe en Jesucristo.

Pero en el Antiguo Testamento la verdad sobre Jesús no era claro como es a nosotros ahora. Cristo no había venido. Había un velo que puso una sombra sobre la verdad. Este velo era representado por el velo entre el lugar santo y el lugar santísimo en el tabernáculo. Solo el sumo sacerdote entró el lugar santísimo, una vez cada año para regar la sangre del sacrificio sobre el propiciatorio por el pecado del pueblo de Israel. Pero cuando Jesús murió en la cruz ¨el velo del templo se rasgó en dos, de arriba abajo (Mateo 27:51). Significa que ahora en el tiempo de la iglesia del Nuevo Testamento no necesitamos un sumo sacerdote entrar el lugar santísimo para nosotros porque Cristo era el último sacrificio por el pecado y por medio de él tenemos acceso al trono de gracia, al trono de Dios. Cristo es nuestro gran sumo Sacerdote. Pero antes que vino Cristo esto no era claro. Había un velo sobre la verdad para que ellos no pudieran ver lo que es claro a nuestros ojos. Tampoco era propio que mientras Cristo el Sol de justicia era ausente que la luz debe brillar como al mediodía.

¨Inquirieron y diligentemente indagaron¨ – Pero los profetas investigaron y desearon poseer la luz que tenemos nosotros en el evangelio de Cristo. Para ellos las cosas que profetizaron no era claros ni a ellos. Sabían que iba a venir un Salvador para salvarlos de su pecado, pero la revelación de Jesús era bajo una sombra. Y por eso ellos desearon ver la luz de Cristo con claridad, pero no pudieron.

Los profetas predicaron sobre la salvación en Cristo. Y esto los llenaron con tanta esperanza que querían ver lo que nosotros vemos. Pero había un velo y una sombra sobre la verdad. La primera manera que Dios ha proclamado la salvación en Cristo era por los profetas.       

11 –Y aquí en este versículo aprendemos lo que estaban escudriñando, o investigando, los profetas. Querían saber ¨quien¨ iba a venir y ¨cuando.¨ Ellos estaban interesados en la persona de Jesucristo y su trabajo. Dios había revelado la doctrina de la Trinidad a ellos en el tiempo del Antiguo Testamento como hemos visto en antes. Los profetas sabían que estaban inspirados por el Espíritu de Cristo. Y ellos escudriñaron su persona y su trabajo de sufrimiento y gloria. Y querían saber cuándo Cristo vendría. Según versículo 12 Dios reveló a ellos que Jesús no vendría en sus vidas, sino en una generación futura.  

Los profetas profetizaron sobre la salvación en Jesús y sus sufrimientos por medio del Espíritu Santo obrando en ellos.  La primera manera que Dios ha proclamado la salvación en Cristo era por los profetas. La segunda manera que Dios ha proclamado la salvación en Cristo era por el Espíritu de Cristo, el Espíritu Santo, el tercer miembro de la Santa Trinidad. El Espíritu Santo obrando en los corazones de los profetas de Dios proclamó la verdad sobre el Mesías Jesucristo quien vendría algún día en el futuro para salvar su pueblo.

El Espíritu Santo anunció el sufrimiento de Cristo y las glorias que vendrían. El sufrimiento y muerte de Cristo es posiblemente el aspecto más importante de la salvación. Somos salvos porque Cristo murió por nosotros llevando nuestro pecado en su propio cuerpo y sufriendo en alma y cuerpo en vez de nosotros. Era una muerte sustituta. El castigo del pecado es la muerte. Todos somos pecadores, y por eso necesitamos morir según la justicia de Dios. Pero Dios en su misericordia, envió su Hijo Jesús, para morir en nuestro lugar. Él sufrió y murió por nuestro pecado, pagando el precio de nuestro pecado. Ahora, esto es claro en el Nuevo Testamento. Y aunque una sombra tapó las luces del evangelio que nosotros en este tiempo conocemos, esta verdad sobre el sufrimiento y muerte de Jesús también apareció en el Antiguo Testamento por medio del Espíritu Santo obrando en los profetas. La segunda manera que Dios ha proclamado la salvación en Cristo era por el Espíritu Santo.

Ahora vamos a ver qué dijeron los profetas sobre los sufrimientos de Jesús. Salmo 22 es un salmo mesiánico. Esto significa que habla sobre el Mesías, es una profecía sobre Jesús. En versículo 1 leemos ¨Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has desamparado? Estas son las palabras que Jesús habló cuando fue crucificado y su Padre le dio la espalda para no mirar al pecado que Cristo llevó. También versículos 16 a 18 hablan sobre los sufrimientos de Jesús. Leamos estos versículos con Juan 19:24.

En Isaías 53 vemos una imagen gráfica de los sufrimientos y muerte de Cristo. Leamos todo el capítulo. Vea en versículo 3 qué tipo de vida tenía Jesús. Era un simple carpintero, un hombre pobre sin casa. Era varón de dolores, experimentado en quebranto. Sobre esto Pedro está escribiendo en el primer capítulo de cual profetizaron los profetas, en este caso Isaías. El sufrimiento y la muerte de Jesús es evidente en el Antiguo Testamento. La salvación ha sido la misma en toda la historia del mundo, por medio de fe en Jesús. Sigamos leyendo. En todo el capítulo vemos la muerte sustituta: versículos 5, 6, 8, 9, 10, 11, 12. Hay otros pasajes en que los profetas profetizaron por el Espíritu Santo sobre el sufrimiento y muerte de Cristo. Pero ahora miremos a las glorias que vendrían tras el sufrimiento.

Estas glorias incluyen la resurrección de Jesús. La muerte no tenía ligaduras en Jesús. Él venció la muerte y resucitó. Otra gloria era su ascensión. En Hechos 1 leemos que mientras los discípulos estaban hablando con Cristo que ascendió al cielo. Y ellos quedaron atónitos viendo arriba. Dos ángeles hablaron sobre otra gloria, y dijeron a los discípulos, por qué miráis al cielos? Este mismo Jesús, que ha sido tomado de vosotros al cielo, así vendrá como le habéis visto ir al cielo. Jesús va a regresar al mundo en el último día con los santos ángeles en llama de fuego para juzgar los vivos y los muertos. Estas son algunas de las glorias de cuales habla el Apóstol Pedro que vienen después del sufrimiento y muerte de Cristo. 

12 – Y los profetas que profetizaron por medio del Espíritu Santo sabían que estas cosas se trataban de un Salvador que vendría en el futuro, y por eso aquí Pedro dice que son escritas para nosotros, y todos los creyentes que han vivido después de la muerte de Jesús en la cruz. Los profetas murieron antes de este evento glorioso, y no lo vieron. Pero nosotros que vivimos en la última dispensación de gracia en esta tierra, entendemos todas estas cosas con claridad. Dios ha revelado su verdad a nosotros en una manera en que no la reveló en tiempos anteriores. Ahora la verdad está revelada como el sol ilumina un campo abierto al mediodía. En el tiempo de los profetas el evangelio estaba bajo una sombra de tipos. Los animales que los judíos sacrificaban por su pecado eran tipos de Cristo. Los animales representaban a Jesús, el Salvador del mundo, quien vendría en el futuro como un sacrificio por el pecado. Todas las rituales que hacían los sacerdotes en el templo eran tipos de la luz del evangelio.

El altar del holocausto donde mataron el animal. La fuente de bronce donde lavaron los sacerdotes antes de entrar el lugar santo cual representa limpieza del Espíritu Santo. El candelero de oro puro dio luz a los sacerdotes y Jesús es la luz del mundo. El altar de incienso que sube al cielo como un buen olor en la nariz de Dios representa las oraciones de los santos. La mesa del pan de la proposición con los doce panes para las 12 tribus de Israel representa Cristo quien es el pan del cielo, pero también toda la iglesia, el cuerpo de Cristo. El velo que separa el lugar santo del lugar santísimo donde moraba la presencia de Dios en el propiciatorio sobre el arca del pacto. Cuando Jesús murió el velo rasgó en dos, dándonos acceso al trono de Dios en el lugar santísimo que en antes solo los sacerdotes podían entrar. En el arca del pacto era las dos tablas de la ley con los 10 mandamientos escritos por la mano de Dios. Ahora la ley está escrita en nuestro corazón y no en tablas de piedra. Una vez cada año el gran sumo sacerdote entró el lugar santísimo y regaba sangre en el propiciatorio para perdón de pecado del pueblo de Israel. Ahora nuestros corazones están regadas con la sangre de Jesús. Entonces es fácil ver que bajo el Antiguo Pacto los creyentes tenían sombras de la verdad. Es claro por Salmo 22 y Isaías 53 que ellos también tenían la verdad del evangelio, que el Salvador vendría en el futuro y sufrir por el pecado de su pueblo. Ellos también eran salvos por medio de fe en Jesucristo, como nosotros. La salvación ha sido la misma siempre, por medio de fe en Jesucristo, que por su muerte y resurrección quita el pecado del mundo.    

Y aquí el Apóstol Pedro da la tercera manera en que Dios ha proclamado la salvación en Cristo, por los apóstoles y predicadores de la iglesia del Nuevo Testamento. Y como dice aquí en este versículo, ellos predican el evangelio por el poder del Espíritu Santo. Entonces otra vez las tres maneras que Dios ha proclamado la salvación en Cristo es por los profetas, el Espíritu Santo, y los apóstoles y predicadores de la iglesia del Nuevo Testamento.

Y estas cosas están de tan importancia que los ángeles anhelan mirar. Los angeles viven en la presencia de Dios alabando su santo nombre. Entonces cómo podemos decir que ellos anhelan mirar a estas cosas que están anunciadas a nosotros? Significa que los ángeles desean ver el cumplimiento del reino de Cristo. Los ángeles han visto la gran sabiduría de Dios en la salvación. Empezó con un hombre, Abraham, el padre de Israel, quien Dios llamó fuera de ceguera. Y con Abraham Dios construyó su propio pueblo a quien dio su ley y sus profetas. Pero después los ángeles miraron una dispensación de gracia aún más grande cuando Dios llamó los gentiles fuera de tinieblas y el evangelio se fue a todo el mundo. Y ahora el evangelio está predicado, y el reino de Cristo aumenta cada vez que un pecador se arrepiente y confía en Jesús para salvarle. Pero viene un día en el futuro que los ángeles anhelan mirar, el cumplimiento del reino de Cristo. Jesús vendrá otra vez al mundo con los ángeles a su lado y todos los santos entrarán la eternidad.

Vivimos en un tiempo glorioso y tenemos luz que generaciones anteriores no tenían, con riquezas espirituales que han venido a nosotros en Cristo. ¿Ves la grandeza del tiempo en que vivimos? ¿Ves los privilegios que tenemos en este día como hijos de Dios que las generaciones antes de Cristo no tenían? Vivimos en una época en que los santos ángeles de Dios anhelan ver el cumplimiento. Medita en estas cosas. Ora sobre estas cosas. Da gracias a Dios para la luz con que Él ha iluminado nuestras mentes por Cristo, el Sol de justicia. Regocija en las buenas nuevas de cual somos participantes de esta gracia gloriosa que Dios nos ha dado en Jesucristo. Regocija en tu salvación.       

 

1 Pedro 1 vs 13 a 16

Intro –  Como hijos adoptados de Dios estamos llamados a la santidad. Una pregunta a que todos necesitamos saber la respuesta es: Qué es la santidad? Dios dijo si me amas, me obedecerás? Esta es la parte de la santidad de que todos sabemos. Obedeciendo los mandamientos externos de Dios. No forniques, no mientas, no robes. Pero esta es solamente una parte de la santidad. La santidad incluye muchas cosas en que la mayoría de nosotros no pensamos. El apóstol Pedro da una lista pequeña de lo que es ser santo. 4 características de santidad. En versículos 13 a 16 del primer capítulo de 1 Pedro, el apóstol nos da algunas características de una vida santa. 4 características de la santidad. 1. El entendimiento de nuestro cerebro enfocado en Dios, y no en las cosas del mundo. 2. Sobrio. Alguien quien sabe que es importante en la vida, y no gasta su energía persiguiendo cosas del mundo. 3. Esperanza de la gracia de nuestra salvación. Esta es la segunda vez en este capítulo que Pedro ha mencionado esperanza, mostrando la importancia de la esperanza en la vida cristiana. Y la cuarta característica de la santidad en esta lista pequeña del apóstol Pedro, obediencia. Entendimiento, sobrio, esperanza y obediencia. 4 características de la santidad. Leamos 1 Pedro capítulo 1 versículos 13 a 16. Pero antes de leer, si tú necesitas una razón para ser santo, aquí te la doy. Porque si no eres santo, no verás a Dios. Sin santidad es imposible ver a Dios. No existe una razón más importante que esta para ser santo. 

13 – ¨Por tanto¨ – cuando vemos estas palabras sabemos que es una referencia a lo que Pedro ha dicho en antes. ¨Por tanto¨ conecta lo que Pedro ha dicho en los versículos anteriores, con lo que va a decir ahora. Entonces, qué dijo en antes? Pedro habló sobre la grandeza de nuestra salvación en Cristo. Dijo que Dios nos eligió para ser santificados por el Espíritu Santo y limpiados por la sangre de Jesús. Que tenemos esta gran esperanza de nuestra salvación cual es una herencia celestial incorruptible, incontaminada e inmarcesible. Que esta salvación, esta esperanza y herencia es segura porque Dios la está guardando. Y que no importa si estamos afligidos en diversas pruebas ahora porque esta salvación es tan grande que regocijamos en Dios en cualquier circunstancia estamos. Estas pruebas son pruebas de fe y el fin de nuestra fe es la salvación de nuestra alma, y por eso ninguna prueba puede robar nuestro gozo porque como cristianos vamos al cielo. Esta salvación ha sido proclamada en toda la historia del mundo. Primero por los profetas quien predicó sobre la salvación en Jesucristo por medio del Espíritu Santo, después por los apóstoles y ahora por los predicadores en el tiempo de la iglesia del Nuevo Testamento. Y esta gracia es tan grande que los ángeles anhelan mirar a ella. Entonces con estas palabras por tanto, hay un vínculo con esto que Pedro ha dicho en los versículos anteriores, con lo que va a decir ahora. Entonces esta es una razón para ser santo, por la grandeza de nuestra salvación.

¨Por Tanto¨, sabiendo la grandeza de nuestra salvación y la gracia de Dios, Pedro exhorta a los hermanos. ¨Ceñid los lomos de vuestro entendimiento¨ – Cuando Pedro escribía esta epístola, los hombres, para su ropa, pusieron túnicas. Es como una bata, o una toga, con una corea en el cinturón. Cuando trabajaban, o corrieron, recogieron la parte de abajo y la ató arriba con la corea. En la biblia vemos esta frase cuando una persona va a correr, servir una mesa, o parar para profetizar. (1 Reyes 18:46; Lucas 17:8; Jer. 1:17).

Ahora Pedro dice que es necesario trabajar con el cerebro. Y esta es la primera característica de la santidad. Ceñid los lomos de vuestro entendimiento. Significa alerta mental. Quita todo que distrae para seguir el camino de Dios. Hay muchas preocupaciones del mundo en que nuestro cerebro está distraído. Y cuando uno está distraído por las cosas del mundo, se convierta en un dormilón en las cosas de Dios. Piensa, durante el día, y durante la noche, en qué piensas? En qué enfocas tu esfuerzo? En Dios, meditando en las cosas espirituales, leyendo la palabra, orando, o en cosas del mundo, la tele, el radio, internet, o haciendo un plan en tu mente para cumplir deseos mundiales. Esta no es santidad. Santidad consiste en trabajo mental. Trabaja, quítate de estas afecciones para seguir a Dios. La primera característica de la santidad en esta lista pequeña de Pedro, entendimiento. Ceñid los lomos de vuestro entendimiento.

Sed sobrios – La segunda característica de la santidad es esta. Sed sobrios. Significa tenga una mente clara, con auto-control y dominio propio, no distraído por el mundo. Sed sobrios en comer, beber, vestirse, jugar, en los negocios. No como alguien quien siempre reacciona rápido, pero alguien con control, quien piensa antes de actuar. Has visto estas personas que no son sobrios? Siempre reaccionando como un niño que está negado lo que quiere.

Esperad – Es un mandamiento. Fija tu esperanza en Jesús y en la gracia de Dios y la salvación, con un propósito y con todas tus fuerzas. Esta es la tercera característica de la santidad. Esperanza de nuestra salvación. Esperad por completo – Aquí el apóstol clarifica cómo debemos tener esperanza. Nuestra esperanza debe ser sin vacilar, sin hacer preguntas, sin dudar, sino sólido y firme. Y esperamos hasta el fin de nuestra vida. Y En qué es nuestra esperanza? En versículos 3 y 4 Pedro nos dijo que nuestra esperanza es por la resurrección de Jesucristo de los muertos por una herencia incorruptible, incontaminada e inmarcesible, reservada en el cielo. Y otra vez Pedro repite esto aquí. Esperad:

¨en la gracia que se os traerá cuando Jesucristo sea manifestado¨ – Nuestra esperanza está en la gracia de nuestra salvación. El verbo que leemos aquí, traerá, vemos que está en el futuro. Pero en el griego no es futuro, es presente. Refiere no solo al cumplimiento de nuestra salvación en la segunda venida de Jesucristo, pero también a la gracia de nuestra salvación que ya hemos recibido. Nuestra salvación es tan cerca que ya está asegurada. Y el cumplimiento de nuestra salvación pasará al fin del tiempo cuando Jesús regresa en el aire y todo ojo le verá. Esperad en esto. Tenga esperanza en esto. Ceñid los lomos de tu entendimiento y medita en las cosas celestiales. No sea amarrado con las cosas del mundo. Sigue a Dios con todo tu ser, y espera con paciencia la segunda venida del Señor Jesús. Esta esperanza es algo que hacemos hasta el fin de la vida. Es un mandamiento.

Entonces la pregunta: Estás haciendo esto? Piensas en la gracia de Dios? Meditas en tu salvación y la muerte y resurrección de Jesús? Contemplas las grandes doctrinas de la fe cristiana? Estás esperando el regreso de Jesucristo? Esta esperanza es activa, es algo que hacemos con el cerebro. En versículo 14 encontramos la cuarta característica de la santidad en la lista pequeña de Pedro, la obediencia.

14 – como hijos obedientes – somos hijos de Dios, hijos adoptados. Por nuestra naturaleza somos hijos de Adán y enemigos de Dios. Pero por su gracia Él nos acepta en su familia. Y como hijos adoptados de Dios, Él requiere obediencia. No somos hijos de Dios porque somos obedientes. La salvación, la adopción, es de gracia. Pero somos obedientes porque somos hijos. Y esta es una gran responsabilidad de cristianos, obediencia. Obediencia es un fruto de conversión. Dios dijo, si me amas, me obedecerás. Los hijos de Satanás no son obedientes. Cristo dijo conocerás los creyentes verdaderos por sus frutos. Analiza a ti mismo. Cómo te portas? Estás obediente como un buen hijo?

No os conforméis a los deseos que antes teníais estando en vuestra ignorancia –  Pedro ahora nos dice cómo estar obediente. En antes estabamos amigos con el mundo, disfrutando todo que el mundo tiene para ofrecer. Tenías deseos para cosas prohibidas porque estabas sin Dios. Ahora, que eres un hijo de Dios, adoptado en su familia por su gracia, vas a regresar a las cosas del mundo y los deseos ilícitos? No. Sea hijos obedientes. Ceñid los lomos de tu entendimiento. Aléjate del mundo. Mata los deseos prohibidos que suben de nuestra naturaleza pecaminosa. Sigue a Dios con todas tus fuerzas. Sea santo. Dios lo manda.

El apóstol Pablo dice la misma cosa en Romanos 12:2. Y nos da la misma solución al problema de estar amarrado al mundo, tener la mente enfocada en el mundo, renueva tu entendimiento. Entonces vemos que el apóstol Pedro y el apóstol Pablo dicen la misma cosa. Enfoca tu entendimiento, tu mente, tu cerebro, tus pensamientos en cosas espirituales y no de este mundo. Cómo hacemos esto? 1. Aléjate de las personas de este mundo. Salmo 1 está claro, no sienta con ellos, no para en el camino con ellos, y no anda con ellos. Esto es el negativo, lo que no hacer. No sea amigo con gente del mundo. Y ahora el positivo, lo que hacemos. Renueva tu entendimiento por leer la palabra de Dios. La palabra es viva y eficaz. Cambia la manera en que pensamos por medio del Espíritu obrando la palabra en nuestros corazones. Esta es una obra de Dios de santificación en nosotros. También, ora. Ruega a Dios que tu voluntad conforma con su voluntad. Y también, asiste la iglesia. No hay nada más importante en este mundo que la iglesia de Dios. Cuáles son tus prioridades. Estás en la iglesia cada vez que abre las puertas?

15 – sino, como aquel que os llamó es santo, sed también vosotros santos en toda vuestra manera de vivir – Dios es santo. Más que todo, Dios es santo. Él es aparte de nosotros, diferente que nosotros, sentado en su trono en el cielo rodeado por los santos ángeles que dan voces Santo, Santo, Santo Jehová de los ejércitos, toda la tierra está lleno de su gloria.  La biblia nunca dice que Dios es amor, amor, amor. Nunca dice que Dios es justo, justo, justo. Pero dice que Dios es santo, santo, santo. Más que todo, el atributo que ilumina más brillante que todos, es la santidad de Dios.  

Dios es santo, y pertenecemos a Él, por eso nosotros debemos estar santos. Y esto no es solamente en una parte de nuestra vida. Somos santos en toda nuestra manera de vivir. Yo trabajaba en antes en una pizzería mientras estudiaba. Manejé un carro entregando las pizzas. Y cuando llegué a la casa, si era posible, hablé sobre la salvación en Jesús con la persona que abrió la puerta. Una vez un señor no le gustó lo que dije. Era obvio, todo su semblante cayó como alguien lo pegó en la barriga y perdió su aliento. Cuando llegué al local la jefa me habló. Este señor llamó al local para quejarse. La jefa me dijo que ella también es cristiana pero no puede ser cristiana mientras trabaja, y yo tampoco. Eso es para la casa me dijo, no para el trabajo. La biblia dice otra cosa. La biblia dice siempre debemos ser santos. En toda nuestra manera de vivir. No tomamos un descanso de ser santo mientras estamos en el trabajo o el colegio o cualquier otro lugar. Siempre somos hijos de Dios y responsables a él para nuestra manera de vivir. Esto no es solamente bien y propio, pero también es un buen testimonio a nuestros vecinos quienes están sin Dios en el mundo.

16 – porque escrito está, Sed santos, porque yo soy santo. Cuando vemos las palabras en el Nuevo testamento, escrito está, significa que lo que sigue está escrito en el Antiguo Testamento. Estas palabras se repiten en Levítico. A causa del enfoque con la santidad en capítulos 17 a 26 se llama el código de santidad. Abre a Levítico 11:44, 19:2, 20:7, 26. Santidad significa lo que es separado del común o profano. Somos el pueblo de Dios, Pedro nos dirá en el segundo capítulo, y por eso somos santos. John Owen dijo que uno de las 2 responsabilidades primarias del cristiano en el mundo es vivir santo. Debe ser un gran esfuerzo en nuestras vidas, matar el pecado, para que el pecado no nos mate. 

Debe ser de gran importancia en nuestras vidas. Con quien pasamos tiempo, ellos nos ayudan a ser cristianos fieles? Ellos nos ayudan ser santos, o tiene el efecto opuesto? Dónde vamos? Los lugares donde vamos son lugares de tentación, si es así, tal vez debemos evitar esos lugares. En que ponemos nuestros ojos? Job hizo un pacto con sus ojos no ver ninguna cosa mala. Seguimos el ejemplo de Job de no ver ninguna cosa mala? La música a que escuchamos. Es música del mundo con malas palabras, malas ideas? Todas estas cosas son cosas del mundo. Todas estas cosas enfocan nuestro entendimiento en el mundo y no en Dios.  El mundo es uno de los 3 gran enemigos del peregrino, el mundo, la carne y el diablo. Nuestra batalla es suficiente dura sin meternos en el mundo. Es imposible renovar el entendimiento cuando estamos metidos en el mundo. Pedro dice el opuesto, ceñid los lomos de tu entendimiento. Trabaja contra el mundo. Lucha contra el mundo. El mundo y todas sus tentaciones y promesas de felicidad nos roba de gozo verdadero en Dios. Y ser metido en el mundo, pasando tiempo con gente que no son creyentes, yendo a lugares donde seremos tentados, escuchando a música que habla de cosas ilícitas, estas cosas luchan en contra nosotros como cristianos. Dios dijo, Sed santos, porque yo soy santo.

La santidad es un proceso de ser conformado a la imagen de Jesús. Es un proceso en que nosotros debemos avanzar en ser más cómo Jesús. Ustedes analizan tu vida y tu progreso espiritual? Esto era un gran trabajo de ese grupo de gente santa los puritanos. Los puritanos pusieron mucho énfasis en analizar ti mismo, en escudriñar tu propio corazón. Hoy en día estás más santo que hace un año? Has tenido victoria sobre los pecados con que luchas? O todavía estás luchando contra las mismas cosas año tras año. Y si no sabes nada de la lucha de que hablo, seguramente no eres santo. La santidad es una gran batalla en que el cristiano es un soldado, luchando diariamente.

Hebreos 12:14 dice, ¨Seguid la paz con todos, y la santidad, sin la cual nadie verá el Señor.¨ Sin ser santo es imposible ver a Dios. La santidad no es opcional. Si vas a ser un cristiano no es con un pie adentro del agua y otro afuera. Es todo adentro, o todo afuera. Es el camino de Dios o el camino al infierno. Qué pecado te está parando de avanzar en la santidad? Mire al próximo versículo en Hebreos 12, versículo 15 dice: ¨Mirad bien.¨ Esto es lo que los Puritanos dijeron otra vez y otra vez. Mirad bien. Escudriña tu corazón para quitar toda raíz de mal. Analiza a tu vida. Siéntate. Medita en tus acciones. Medita en tus pensamientos. Cuales son las cosas que son obstáculos para avanzar a la perfección. Cuales son las cosas que te prohíben de disfrutar el gozo del Seño cual viene en ser santor. Sed santos porque yo soy santo. Hay un galardón para la santidad. Primero en esta vida y después en la próxima. En esta vida es el gozo inefable y glorioso de cual Pedro dice en versículo 8 puede ser verdadero en tu vida. Conocerás otra vez el gozo que tenías cuando era un nuevo convertido. Y en la próxima vida habrá galardones. Cuando el fuego de prueba de Dios revela tus obras, ¨si permaneciere la obra de alguno que sobreedificó, recibirá recompensa¨ (1 Cor. 3:14). Es un mandamiento de Dios para ser santo. Y sin esta santidad, no entraremos la presencia de Dios en el cielo. Pero Dios, en su gracia, también recompensa la santidad. Déjanos mover adelante en esta misión grande en que Dios nos ha llamado. Déjanos quitar toda inmundicia y malicia y mirar a Jesús. Déjanos ser como Él, quien vino y entregó su vida para que podamos ser santos y sin culpa delante del trono de Dios.          

 

1 Pedro 1 vers 17 a 25

La vez pasada vimos que el Apóstol Pedro habló sobre la santidad de Dios y nuestra responsabilidad como cristianos vivir santo, sin mancha del mundo. Dios dijo, ¨Sed santos, porque yo soy santo.¨ Esta santidad consiste en una lista pequeña que nos dio el Apóstol. 1. Renueva tu entendimiento. Esta tiene mayor importancia en la santidad y el Apóstol Pablo dijo la misma cosa en Romanos 12. Renovamos nuestro entendimiento por meditar en la palabra de Dios y evitar las cosas y personas del mundo. 2. Sobrios – no turbados y reaccionando a cada cosa que pasa en la vida, sino sobrios y serios. El tercer aspecto de santidad en la lista de Pedro era esperar el segundo advenimiento de Jesucristo. Va a regresar otra vez y necesitamos estar preparados, viviendo cada momento según esta gran verdad, que Jesús va a regresar para juzgar el mundo. Y cuarto, obediencia. Dios escribió que podemos saber si amamos a Dios si obedecemos a Dios. Jesús dijo que conocerás cristianos verdaderos por sus frutos. Si sus frutos son malos, sus obras, son hijos del diablo, si sus frutos son buenos son hijos de Dios.

Pedro continúa hablando sobre nuestra nueva vida en Cristo, como hijos de Dios. Él dice que mientras estamos en el mundo, debemos pasar nuestro tiempo en temor. Reverencia para Dios, pero no solo reverencia, la palabra temor también significa terror, cual manifestará la santidad en nuestra vida. Temor es otra razón para vivir santo. Después Pedro da la razón más importante de todo para nuestra santidad, la obra de Dios en el plan de salvación. Y otra vez aquí vemos la Obra del Padre, del hijo, y del Espíritu Santo, el gran Dios tres en uno, en que cada miembro de la trinidad tiene un papel en nuestra salvación. La salvación no es de nosotros, la salvación es de Dios. Dios utiliza su palabra como una semilla, sembrarla en nuestro corazón. La palabra eterna de Dios también debe obra la santidad en nuestra vida. La vez pasada vimos 4 características de la santidad. Y hoy día vemos 3 maneras para cumplir este gran deber de santidad a que Dios nos ha llamado: temor de Dios, meditando en la salvación de Dios y cultivando la semilla de la palabra de Dios sembrada en nuestro corazón. Leamos 1 Pedro 1:17 a 25. 

17 – Y si invocáis por Padre – es decir, si en realidad tú eres un cristiano, si invocas al Padre, si llamas al Padre.   ¨a aquel que sin acepción de personas juzga según la obra de cada uno, conducíos en temor todo el tiempo de vuestra peregrinación¨ –  Si eres un cristiano sabe esto, Dios siempre te está viendo. En todo que hacemos sus ojos están sobre nosotros. Y todo que hacemos mientras estamos en nuestro peregrinaje en el mundo, mientras estamos en nuestra viaje de poco tiempo, no ciudadanos del mundo sino ciudadanos del cielo y pasajeros en el mundo solo aquí como un viajero yendo de un lugar a otro, en nuestro caso de la tierra al cielo, sabe que todo que hacemos debemos hacer según la santidad a que Dios nos ha llamado, ¨sed santos porque yo soy santo,¨ y sabiendo que Dios nos va a juzgar.

Dios va a probar todas nuestras obras en una prueba de fuego. ¿Esto te da miedo que Dios será tu Juez, que te pararás delante de su trono en el día de juicio? Los ojos de Dios ven todo. El gran Dios en el cielo escudriña el corazón de cada uno. Y esto es muy importante saber en este día en que vivimos, un día en que los edificios de muchas iglesias están llenas, pero sin santidad. Ellos no saben nada del temor de Dios de cual habla el Apóstol Pedro. Ellos no miden sus palabras ni vigilan sus acciones, y Dios será su Juez. 1 Samuel 16:7 ¨Jehová no mira lo que mira el hombre; pues el hombre mira lo que está delante de sus ojos, pero Jehová mira el corazón.¨ Escudriña tu propio corazón antes del día de juicio cuando es demasiado tarde, y aquí Pedro escribe, ¨conducíos en temor todo el tiempo de vuestra peregrinación.¨ Piensa ahora, haces esto? Manejas tu vida y tus acciones con temor de Dios, pensando si lo que vas a hacer es según la santidad a lo que Dios te ha llamado? Dios como tu Juez te va a probar en una prueba de fuego.

18 – La primera manera vivir santo, vive en temor de Dios. Aquí encontramos una segunda manera para vivir santo, meditando en la gran salvación de Dios. Todos éramos prisioneros a nuestro pecado, encadenados como esclavos. El pecado nos había condenado a una eternidad de sufrimiento en las llamas del infierno. ¨Porque la paga del pecado es muerte.¨ Esto es el castigo de quebrar la ley de Dios. El castigo es la muerte. Sabiendo esto, no es razonable vivir santo y temer a Dios? Pero Dios hizo algo. Dios hizo algo increíble para salvarnos de la muerte y nuestra servidumbre al pecado.

La biblia dice que ¨fuisteis rescatados.¨ Esta palabra rescatado también está traducido como redimidos, o redención. En el tiempo antiguo cuando había un prisionero de guerra o un esclavo, para librarlo o rescatarlo era necesario pagar un precio, pagar oro o plata. Esto es lo que significa la palabra redención, o rescate, aquí rescatar. Significa pagar un precio. Pero Dios no nos redimió con oro o plata. ¿Cuál era el precio? Leamos versículo 19.

19 – La sangre preciosa de Jesucristo. – Nuestra salvación no nos cuesta nada, es un don de Dios. Pero costó a Dios. El castigo de nuestro pecado es la muerte. El castigo para quebrar la ley de Dios es la muerte. Todos somos pecadores, todos hemos quebrado la ley de Dios,  y por eso todos tenemos que morir. Pero Dios, en su amor, envió su único Hijo Jesucristo, y Jesús murió por nosotros. Jesús derramó su sangre en la cruz para nuestro pecado. Él llevó nuestro pecado en su propio cuerpo y murió en nuestro lugar. Jesús es nuestro sacrificio.

Como de un cordero sin mancha y sin contaminación – En el Antiguo Testamento los judíos sacrificaron corderos para su pecado. Y era necesario revisar el animal asegurar que era sin mancha y sin defecto. Aquí es una referencia a esos sacrificios para específicamente al sacrificio de la Pascua. Cuando Dios salvó su pueblo de su esclavitud a Faraón y  Egipto, los judíos mataron un cordero y regaron la sangre en los postes de la puerta. Esa noche el ángel de muerte no entró las casas de Israel donde había sangre. En las casas donde no había sangre, las casas de los egipcios, el ángel de muerte entró y mató el primogénito. En la mañana los egipcios se levantaron con gran llanto y gritos, y Faraón dejó ir a Israel de su esclavitud. Cada año los judíos celebraron la Pascua con una fiesta en que mataron un cordero para acordar como Dios les salvó de Egipto. Cristo es nuestro cordero de la Pascua. Su sangre derramada nos salva de la muerte. La biblia dice en Hebreos que la sangre de animales no quita el pecado. Estos sacrificios eran sombras de lo que iba a venir, eran sombras de Jesucristo. Cuando los judíos sacrificaron los animales por su pecado ellos estaban viendo al futuro al Mesías quien iba a venir y entregar su vida por su pecado. Los animales eran tipos de Cristo. Nosotros ya no sacrificamos animales porque Jesús ya vino. Jesús es el último sacrificio.

20 – Dios planificó nuestra salvación en Jesucristo antes de la fundación del mundo. Antes que Adán pecó en el huerto del Eden, antes que el pecado entró el mundo, en la eternidad, Dios sabía que el hombre iba a pecar. Dios sabía que el hombre iba a ser su enemigo a causa del pecado. Pero Dios no nos dejó en nuestro estado de pecado y miseria. Dios el Padre hizo un plan. El Padre y el Hijo entraron en un pacto para salvarnos, para rescatarnos y redimirnos. El Padre hizo un plan para quitar su ira de nosotros a causa de nuestro pecado y reconciliarnos con Él. Y este plan era la venida, el advenimiento, de Jesucristo. Por eso la biblia dice que Jesús es el Cordero inmolado desde la fundación del mundo.

Dios sabe todo y Dios sabía que Adán iba a pecar y que como el representante de toda la raza humana, el pecado de Adán pasaría a todos los hombres, y con el pecado la muerte. Todos somos pecadores. El Padre hizo un plan. Por su amor para sus hijos, Dios el Padre dijo, yo voy a enviar mi único Hijo para ser un sacrificio para ellos, para morir por su pecado. El castigo del pecado es la muerte. El castigo de quebrar la ley de Dios es la muerte. Y todos somos pecadores. Por eso todos tenemos que morir. Pero Dios, antes de la fundación del mundo, hizo un plan para salvar algunos de su pecado. Y este plan era la muerte y resurrección de Jesucristo. Jesús aceptó el plan del Padre y vino en la carne. En la obra de salvación cada miembro de la trinidad tiene un papel. El Padre hizo el plan, Jesús murió, y vamos a ver cuando seguimos leyendo que el Espíritu aplica la verdad a nuestro entendimiento.

En estos postreros días Cristo ha sido manifestado o revelado a nosotros. Vino en la carne, Dios en la carne, manifestado, revelado a la raza humana en la persona de Jesucristo. Pero la manifestación de Cristo no refiere solamente a su primer advenimiento. También refiere a los tiempos del evangelio. Jesús está revelado a nosotros en la palabra de Dios. Y los postreros días es una referencia al tiempo desde el primer advenimiento de Jesús y el segundo advenimiento de Jesús. Estamos en los postreros días, ya para 2 mil años.

Por amor de vosotros – la palabra amor no aparece en el griego, pero el sentido de amor es correcto. La razón que Jesús fue revelado es por el amor de Dios. El evangelio es algo personal. Jesús vino por nosotros. Vino para salvarnos y llevarnos al cielo y la vida eterna. Debes tener confianza sabiendo que Jesús vino por ti.

21 – Ahora el Apóstol habla sobre la fe. La fe es lo que nos une con Dios. Creéis en Dios, dice la biblia. La palabra significa una acción de creer que se repite. Es acción continuo en que creemos en Dios, tenemos fe en Jesús, toda nuestra vida. La salvación viene por fe. ¨Pues por gracia sois salvos por medio de la fe.¨ ¨Concluimos pues que el hombre es justificado por fe sin las obras de la ley.¨ ¨Sabiendo que el hombre no es justificado por las obras de la ley, sino por la fe de Jesucristo.¨

Aquí dice que el Padre resucitó Jesús. En otros lugares dice que Jesús mismo resucitó de su propio poder. El Padre y el Hijo participaron en la resurrección. Y esta es la fundación de nuestra fe. Que Jesús no es muerto, sino vive. Resucitó y el Padre le recompensó. Una parte del pacto entre el Padre y el Hijo en la eternidad era una recompensa. Jesús sufrió y murió cumpliendo su parte en el pacto. El Padre cumplió su parte en glorificar a Jesús y hacerle Señor sobre todos.

Y nuestra fe y esperanza es en Dios. No es en nuestras buenas obras. Dios no nos va a perdonar por obedecerle o ser una buena persona. Nuestra fe no es en nosotros mismos. Y nuestra fe no es en nuestra religión como los católicos que confían en su religión y sus ceremonias y sus curas y la virgen para quitar su pecado. Nuestra fe es en Dios. Teniendo fe en Jesús es la única manera recibir perdón de pecado y la justicia de Cristo y una gran entrada al cielo.

22 – Las almas de los creyentes están purificadas de la suciedad y manchas del pecado. Todos somos pecadores con un corazón negro. Pero por la gracia de Dios hemos sido purificados. Cómo hemos purificado nuestras almas? ¨por la obediencia a la verdad.¨ Esta significa el arrepentimiento y fe. El arrepentimiento es un mandamiento. Lee la predicación en el libro de Hechos. No es algo opcional. Si tú quieres puedes arrepentir y creer en Jesús. No es así.  Es un mandamiento de Dios. Arrepiéntete y tenga fe. Y si no haces esto, el castigo de Dios es muerte eterna en el infierno. Y esta obediencia al mandamiento del evangelio no es algo que tenemos la habilidad hacer. Mire lo que dice la biblia. Mire cómo hemos creído y purificado nuestras almas.

¨mediante el Espíritu Santo¨ – Esta purificación no es algo que nosotros podemos hacer, es una obra de Dios. La salvación es de Dios. Mire a lo que dice. Purificados mediante el Espíritu Santo. El Espíritu aplica la sangre de Jesús a nuestra alma cual quita nuestras manchas de pecado. Es una obra de Dios. Y un resultado de la purificación es amor. Otra vez repito, el Padre hizo el plan de salvación, Cristo murió y resucitó, el espíritu nos aplica los beneficios.

Para el amor fraternal no fingido – Esta es la cosa principal en nuestra vida, amor. Amando unos a los otros damos testimonio que amamos a Dios. Los dos mandamientos más grandes son estos, ama a Dios y ama a tu prójimo. Es un deber que hacemos con fervor y corazón gozoso y puro, como un deber principal de la vida cristiana. Cómo estás avanzando en amor para con los hermanos? Escudriña tu corazón. Analiza tu vida a ver si estás cumpliendo los deberes que Dios te manda.

23 – siendo renacidos – nacimos una vez cuando entramos el mundo y salimos de la barriga de nuestra mamá. La biblia dice que nacimos 2 veces o morimos 2 veces. Nacer de nuevo es un nacimiento de arriba, un nacimiento espiritual. Creemos en Jesús y Dios nos da el Espíritu Santo. Esto es lo que significa renacer o como dice Jesús en Juan 3:3 nacer de nuevo. Todos que nacen de nuevo se mueren una vez cuando el espíritu sale del cuerpo y el cuerpo está enterrado. Pero cuando pasa esto ellos viven para siempre, para no morir más.

En cambio la mayoría de las personas no nacen dos veces. No reciben el nuevo nacimiento espiritual. Y para ellos, ellos mueren una vez cuando el espíritu sale del cuerpo y otra vez cuando Dios los echa en el infierno para sufrir muerte eterna en sufrimiento insoportable.

La manera que renacimos dice aquí, por la palabra de Dios. El Espíritu Santo obra la verdad de la palabra en nuestro entendimiento. El Espíritu abre nuestro entendimiento a la verdad del evangelio. La palabra está sembrado en nuestro corazón y no puede morir porque es incorruptible, y crece en nuestro corazón para siempre.

Pero el primer nacimiento cuando entramos el mundo como un bebe en la carne no es así. La carne envejece. El nacimiento de la carne es corruptible. Y como dice en versículo 24 como la hierba se seca y la flora cae y muere, así es la carne y la vida del hombre. Esta cita de pedro viene del profeta Isaías capítulo 40 cual confirma está hablando sobre la vaciedad del hombre y su corrupción y destrucción sin Dios.

25 – Pero la palabra de Dios permanece para siempre, Pedro dice otra vez, repitiendo lo que dijo en versículo 23, que la palabra es eterna, y tiene el poder para darnos vida y vida eterna. No necesitamos buscar vida en lugares extraños y alejados, la tenemos aquí en la palabra de Dios. El evangelio de Cristo nos está anunciado aquí en la palabra de Dios. En la historia del tiempo algunos intentaron destruir la palabra. Cogieron todas las biblias que podían encontrar y prendieron fuego. Pero es imposible destruir la palabra de Dios. Es eterno, protegido por la mano de Dios, y Él mismo está obrando en el mundo por medio de su palabra. El Espíritu Santo obra el gran poder de la palabra en los corazones de los hijos de Dios, dando vida y vida eterna. La salvación y la palabra no es lejos de nosotros, aquí está. Por la gracia de Dios vivimos en una época en que cada uno de nosotros podemos leer la palabra en nuestro propio idioma. Y esto es nuestro deber, para crecer en entendimiento espiritual, para crecer en amor con nuestros hermanos, y para compartir la gracia de Dios en la salvación con ellos que no saben.   

Y para la obra de santidad en nuestra vida hay que cultivar la semilla de la palabra en nuestro corazón. Como cultivamos una planta tenemos que cultivar la semilla de la palabra. Regamos agua en la planta, ponemos abono en la planta, cortamos malas hierbas alrededor de la planta. Necesitamos hacer la misma cosa en nuestras vidas para cultivar la santidad.

Lee la palabra de Dios, estudiala, que sea tu desayuno, almuerzo y merienda. Medita en tu salvación. Qué tiempo pasas cada día pensando en las cosas que Dios ha hecho para salvarte? Medita en estas cosas para crecer en la santidad. Vive tu peregrinación en temor de Dios, sabiendo que al fin del mundo Dios te va a probar en un fuego de prueba. Y saca esas malas hierbas en tu vida, mata el pecado. Lucha contra el pecado. Dios nos llama a la santidad. Es un deber principal en nuestra vida. Estas son algunas maneras para vivir santo. Sed santos porque yo soy santo.

 

1 Pedro 2 vers 1 a 10

La Casa Espiritual de Dios Edificado en Cristo

La salvación en Cristo había sido profetizada a Israel en las Escrituras del Antiguo Testamento. El Mesías vendría para quitar el pecado del pueblo de Dios. Los sacerdotes eran los representantes de Dios, en el templo hecho con manos, ofreciendo sacrificios de la sangre de animales como un tipo del Mesías venidero. Ellos eran los sacerdotes de Dios, y el vínculo por cual la gente tenía acceso al trono de Dios. Este era el pueblo de Dios, Israel. Los levitas eran los sacerdotes de Dios. El templo era la casa de Dios. Los sacrificios eran la sangre  de animales. Este era el antiguo pacto. Pero Dios hizo un nuevo pacto. Dios rechazó su pueblo escogido de Israel, y dio la salvación a un pueblo nuevo. Dios destruyó el templo hecho con manos e hizo una casa espiritual. Jehová Dios acabó el sacerdocio de los levitas y nos hizo sacerdotes y reyes. Dios acabó el sistema de sacrificios de animales y entregó su único Hijo y ahora los creyentes son los sacerdotes de Dios y ofrecemos sacrificios espirituales. Nosotros somos el pueblo escogido de Dios. La iglesia es la casa de Dios, Jesús es la fundación y somos las piedras vivas edificadas sobre la fundación de Cristo. Las cosas viejas pasaron, todas las cosas son nuevas. Leamos 1 Pedro capítulo 2 versículos 1 a 10.    

1 – El apóstol sigue la llamada a la santidad. Porque nacimos de nuevo por la simiente incorruptible de la palabra de Dios, sembrado en nuestro corazón, porque somos hijos de Dios y su pueblo escogido, desechamos, quitamos el pecado como una ropa vieja llena de huecos, para nunca vestirse con ella otra vez. Y aquí es una lista pequeña de lo que desechamos que pertenece al hombre viejo. Esta lista no incluye todo que desechamos, pero todo aquí refiere al hombre viejo, al hombre natural antes de nacer de nuevo y antes de ser una nueva criatura en Jesucristo. Todos somos malos. El pecado de Adán pasó a todos nosotros y tenemos una naturaleza pecaminosa. Hay que luchar contra esta naturaleza. Ahora somos nuevas criaturas en Jesucristo, nacimos de nuevo, somos hijos de Dios y estamos llamados a la santidad. Ahora miramos a la lista.

Esta malicia es la malignidad que viene del interior de la persona. Es el enojo adentro de nosotros que nos inflama hacer maldad. Pocos versículos en antes Pedro nos llamó al amor fraternal con nuestros hermanos en Cristo. Así nos debemos portar, con amor y no con malicia. Quítate el hombre viejo; eres nuevo en Cristo.

Engaño refiere a decepción en palabras. Toda cosa falsa o lisonja. Cuando cristianos hablamos, hablamos la verdad. Flores no salen de nuestra boca para obtener lo que queremos. Hipocresía es fingir ser algo que no es verdad. Fingir amistad con alguien, o decir algo y hacer otra cosa. Otra vez vemos que esto es contrario a la verdad y santidad. Envidia significa estar celoso para lo que tiene otro, o tener iras cuando la vida de otro sale bien. Y todas las detracciones refieren a hablar mal sobre otro, difamar otro. En resumen, esta es una lista pequeña de nuevos morales que el cristiano debe tener como nueva criatura en Cristo.

2 – Una traducción mejor aquí es la leche espiritual no adulterada de la palabra. Al fin del primer capítulo Pedro dice que nacimos de nuevo por medio de la palabra de Dios que está sembrada en nuestro corazón. Ahora dice que crecimos en la fe por medio de la palabra. Como un bebé recién nacido necesita leche para crecer y sustentar la vida, la nueva criatura en Cristo, el cristiano necesita la leche espiritual cuál es la palabra de Dios. La palabra es nuestro pan espiritual, Jesús dijo que el hombre no vivirá solo por el pan, sino por cada palabra que sale de la boca de Dios. La palabra es nuestro desayuno, almuerzo y merienda. Como un bebe cada rato está tomando leche, así es el cristiano. La palabra es el banquete para nuestras almas. Y para desechar todos los pecados en el versículo anterior es obligatorio renovar nuestra mente con la palabra de Dios. ¿Qué tiempo dedicas a la palabra cada día? Sin pasar tiempo con la palabra cada día será imposible vivir una vida victoriosa, será imposible ser santo. Un deseo fuerte para la palabra de Dios, como un bebe tiene para leche, es prueba que uno nació de nuevo.

3 – Este versículo viene del Antiguo Testamento. Mucho de lo que dice Pedro tiene significado del Antiguo Testamento y del judaísmo. La verdad es que sin entender el Antiguo Testamento y sin entender judaísmo será imposible entender lo que Pedro dice. Y eso es la verdad sobre mucho del Nuevo Testamento. Los evangelios son libros judaicos. No los puedes entender sin saber el Antiguo Testamento y las costumbres de los judíos. Alguna vez has leído el libro de Hebreos? Todo el libro refiere al Antiguo Testamento. Apocalipsis es lo mismo. Alguien que dice que ellos no estudian el Antiguo Testamento no tiene entendimiento espiritual. La biblia es un solo libro. Para entender el Nuevo Testamento hay que saber el Antiguo Testamento.

Salmo 34:8 dice, ¨Gustad, y ved que es bueno Jehová.¨ Cuando Dios derrama su amor sobre nosotros gustamos su benignidad. Esta es la verdad para todos los creyentes, quienes pueden decir que saben, por la experiencia personal, la benignidad de Dios. Y en el salmo y aquí en Pedro Jehová y Señor es una referencia a Jesucristo. Jesús es Jehová, y él ilumina el Nuevo Testamento, y su sombra reside en el Antiguo.

Y como los hijos de Dios han gustado la benignidad de Dios, deben desechar los pecados en la lista del primer versículo. Deben desear la palabra de Dios que menciona en el segundo versículo, para crecer en la fe y santidad.

4 – El Mesías en el Antiguo Testamento fue profetizado como una piedra. Isaías 8:14, una profecía sobre el Mesías Jesucristo dice, ¨Entonces él será por santuario, pero a las dos casas de Israel, por piedra para tropezar, y por tropezadero para caer, y por lazo y por red al morador de Jerusalén.¨

Las piedras se utilizan para la fundación de la casa. Toda la casa está construida sobre la fundación de las piedras. Jesús es la fundación de nuestra fe, y la casa espiritual cual es la fe cristiana. Acercamos a Cristo, quien murió y resucitó y vive en el cielo. La mayoría de las personas le han rechazado. Mire a sus vidas y es evidente para todos ver. No son santos. Rechazaron a Jesucristo. Pero el Padre le escogió. Esto es el plan de Dios para salvar la raza humana. Salmo 118:22 dice, ¨La piedra que desecharon los edificadores ha venido a ser cabeza del ángulo.¨

Cuando uno construye una casa, no escoge todas las piedras. Algunas están desechadas por cualquier razón, demasiado pequeña o delgada. Los judíos rechazaron a Jesucristo. Pero el Padre le escogió para ser el Salvador del mundo.

5 – Nosotros estamos edificados sobre la fundación de Jesús. Somos piedras vivas, como Jesús. Somos herederos de la vida eterna en Jesús. Él es la piedra principal de la fundación. Él es la fundación de nuestra fe. Y estamos construidos sobre él, piedras vivas. Una parte de la casa espiritual. Los judíos tenían el templo. Tenían sus sacerdotes. Tenían sus sacrificios de animales. Y los cristianos no tenemos estas cosas. Los judíos se burlaron. Tenemos un templo, y sacerdotes y sacrificios. Pero el templo de ellos es muerto, hechas con cosas muertas. Era una sombra del templo espiritual, la casa espiritual, cual es la iglesia, que Cristo vino para edificar. La casa verdadera de Dios es espiritual y edificada por los creyentes, piedras vivas.

Mire a todos estos versículos que hablan sobre el templo y casa espiritual de Dios: 1 Cor. 3:9-17, 2 Cor. 6:16, Efe. 2:20-22, 1 Tim. 3:15, Heb. 3:2-6, 10:21. La iglesia del Nuevo Testamento ni se reunió en edificios. Se reunieron en casas de los creyentes. La iglesia del Nuevo Testamento es una casa espiritual y los creyentes son las piedras vivas.

Ahora el Apóstol habla del sacerdocio en esta casa espiritual cual es la iglesia del Nuevo Testamento. Nosotros somos sacerdotes. Nuestro cuerpo es el templo. El sacerdote de los judíos del Antiguo Testamento era el único con acceso directo a Dios entrando el templo. Pero todo eso ha cambiado con Jesucristo. Todos los creyentes tienen acceso directo al trono de Dios y nuestro cuerpo es el templo de Dios donde vive el Espíritu Santo. Ya no necesitamos un sacerdote para acercar a Dios en nuestro lugar. Todos los creyentes son sacerdotes y acercamos a Dios por medio de Jesús, nuestro gran sumo sacerdote y el único mediador entre Dios y el hombre.

No ofrecemos sacrificios de animales. Jesús era el último sacrificio y él quita el pecado del mundo. Ofrecemos sacrificios espirituales. Como dijo el apóstol Pablo en Romanos 12 nuestro cuerpo es un sacrificio vivo que ofrecemos a Dios. Nuestros sacrificios son espirituales, matar el pecado, negar a sí mismo, orar a Dios, amar a los otros como a nosotros mismos, y todos los deberes de la religión son nuestros sacrificios espirituales. ¿Estás ofreciendo estos sacrificios a Dios? Niegas a ti mismo? Matas el pecado? Prefieres a otros sobre ti mismo?

6 – Pedro utiliza tres pasajes del Antiguo Testamento para mostrar que Jesús es la fundación de la casa espiritual, cual es la iglesia del Nuevo Testamento, y que Dios ordenó esto antes de la fundación del mundo. Esta cita en versículo 6 viene de Isaías 28:16: ¨por tanto, Jehová el Señor dice así: He aquí que yo he puesto en Sion por fundamento una piedra, piedra probada, angular, preciosa, de cimiento estable; el que creyere, no se apresure.¨ La piedra angular, o la piedra del ángulo es la piedra más importante del edificio en que la mayor parte del peso queda. Esta piedra es Jesús. Esta es la profecía del Mesías, Jesucristo. Sion es otra palabra para Jerusalén. En el pacto Davídico eran 2 promesas, el rey y el reino. El rey sería un descendiente de David de la tribu de Judá, y el cumplimiento es en Jesús. El lugar del reino sería en Jerusalén, Sion. En Hebreos la biblia dice que Jerusalén celestial es la iglesia, y la iglesia es la madre de nosotros. Dios es nuestro Padre y la iglesia es nuestra madre. Cristo es la fundación de la iglesia. Él es la fundación de nuestra fe, la roca de nuestra creencia. Creer en él no es creer en vano, habrá una recompensa de vida eterna.

7 – Cristo es precioso a los creyentes. Su valor es inestimable. Todo que tenemos en el mundo no tiene el valor de Jesucristo. El es la perla de gran precio. Él es el tesoro escondido en la tierra. Si vendemos todo que tenemos para encontrar Cristo seremos hombres ricos. Cristo es precioso.

Pero a los que no creen Pedro cita Salmo 118:22, otra cita del Antiguo Testamento: ¨La piedra que desecharon los edificadores ha venido a ser cabeza del ángulo.¨ Los judíos rechazaron a Jesucristo y le crucificaron. Esta es profetizada en el salmo. Como si estuviera una piedra con defecto que un maestro constructor rechaza y bota a un lado, así hicieron los judíos con su Mesías. Y la mayoría de las personas en el mundo han hecho la misma cosa.

8 – Otra cita del Antiguo Testamento de Isaías 8:14. Cristo es como una piedra en el camino en que tropieza el viajero. Muchos quieren ser justificados por sus obras, pensando que Dios los aceptará. Tropiezan en la justificación por fe. Pero esta piedra, Jesús, no queda calladita en el camino. Mateo 21:44 dice, ¨Y el que cayere sobre esta piedra será quebrantado; y sobre quien ella cayere, le desmenuzará.¨ Esta piedra, Jesucristo, va a destruir los incrédulos por su desobediencia. Escuchan la palabra, rechazan la palabra, y no obedecen el mandamiento de Dios de arrepentirse y tener fe en Jesús. Y habrá un día de juicio para ellos, en que Jesús y los santos ángeles los destruirán y los harán como el polvo de la tierra. Todos los desobedientes están destinados a la destrucción eterna en llama de fuego donde el gusano de ellos nunca muere y el fuego no se apaga.

9 – En contraste a los incrédulos destinados a la ira eterna, como creyentes tenemos privilegios abundantes. Y estos privilegios eran del pueblo escogido de Dios, Israel. Estos términos que Pedro utiliza aquí aparecen en el Antiguo Testamento para Israel. Pero ahora aplican a la iglesia del Nuevo Testamento, la casa espiritual de Dios y a los creyentes, las piedras vivas. Todos estos términos son para Israel en el Antiguo Testamento.

Linaje escogido – Isaías 43:20 – Dios escogió Israel de todos los pueblos en el mundo porque los amó. Ahora Dios ha escogido los miembros de la iglesia en quien derrama su amor. El pacto viejo hecho con Israel ya no existe. Ahora es el pacto nuevo para los escogidos de la iglesia. Real sacerdocio – Ex. 19:6 – En el Antiguo Testamento solo los sacerdotes podían acercar a Dios pero en el nuevo pacto todos los creyentes tienen acceso al trono de Dios, ofreciendo sacrificios espirituales a Dios por medio de Jesucristo. Nación santa – Ex. 19:6 – La iglesia ha reemplazado Israel como la nación santa de Dios. Cristo es nuestro Rey y le seguimos en santidad. No somos ciudadanos de Ecuador o de otro país sino somos ciudadanos del reino celestial donde está nuestro hogar eterno. Pueblo adquirido – Ex. 19:5, Deut. 14:2 – somos la posesión de Dios y pertenecemos a él. Somos el pueblo propio de Dios. Si este versículo no es suficiente probar que la iglesia del Nuevo Testamento ha recibido los privilegios de Israel del Antiguo Testamento, nada es suficiente. Es claro que la iglesia es el Israel de Dios. Todo esto es lenguaje del Antiguo Testamento que ha sido realizado en el nuevo pacto. Tener entendimiento completo de lo que dice Pedro hay que entender el Antiguo Testamento.

Debemos todo esto a Dios. Dios nos llamó. Nos llamó cuando éramos pecadores y enemigos de Dios, andando en las tinieblas del mundo y cumpliendo los deseos de la carne. Pero el gran Dios en el cielo nos miró con amor y misericordia. Y por medio de su gracia somos salvos. La libre gracia de Dios nos rescata de la esfera de maldad donde no hay vida, sino muerte y destrucción. No ha llamado a la esfera de luz donde hay paz, y gozo y santidad. Déjanos anunciar la bondad de Dios por obedecerle para que nuestra luz alumbre en este mundo de tinieblas. Esto es nuestro deber como faros que brillan el camino en la noche, los hijos de Dios apuntalan a nuestro Padre celestial que nos ha llamado fuera de tinieblas a su luz admirable.   

10 – En el Antiguo Testamento el pueblo de Israel era la gente del pacto. Los gentiles estaban fuera del pacto de Dios, fuera de la salvación. Pero con el rechazo de los judíos de su Mesías, los gentiles entraron la iglesia. Esto fue profetizado en el Antiguo Testamento. Oseas 1:9-10 dice, ¨Y dijo Dios: Ponle por nombre Lo-ammi (no mi pueblo), porque vosotros no sois mi pueblo, ni yo seré vuestro Dios. Con todo, será el número de los hijos de Israel como la arena del mar, que no se puede medir ni contar. Y en el lugar en donde les fue dicho: Vosotros no sois pueblo mío, les será dicho: Sois hijos del Dios viviente.¨ Esta es una profecía del rompimiento del pacto antiguo por Dios con Israel. Israel ya no será el pueblo de Dios. Y esta profecía sobre la arena del mar viene del pacto que Dios hizo con Abraham. Y los hijos de Abraham no son judíos sino hijos espirituales, todos que tienen fe en Jesús. Estos son los hijos de Dios. Y en Oseas 2:23 el profeta escribe, ¨Y la sembraré para mí en la tierra, y tendré misericordia de Lo-ruhama (ella que no ha recibido misericordia); y diré a Lo-ammi: Tú eres pueblo mío, y él dirá: Dios mío.¨ Pablo citó este versículo en Romanos 9:25 diciendo que el hecho que los gentiles entrarían la iglesia y sería el pueblo escogido de Dios está profetizado en el Antiguo Testamento. Esto es importante porque muchos hoy en día dicen que la iglesia no aparece en el Antiguo Testamento. Aquí hay prueba que Dios dio profecía que Israel sería rechazado por Dios y los gentiles recibirían la salvación.

Esta salvación viene por la libre gracia de Dios. Aquí dice misericordia. Esto es para acordarnos que mientras nosotros no contribuimos nada a la salvación, Dios hace todo. La salvación no es de la voluntad de carne, ni de voluntad de varón, sino de Dios.  Y a causa de su misericordia, la iglesia del Nuevo Testamento es el pueblo escogido de Dios; nosotros somos las piedras vivas de la casa espiritual de Dios; nosotros somos los sacerdotes de Dios en el nuevo pacto, y ofrecemos sacrificios espirituales al Padre por el Hijo. Vivamos dignos de esta gran llamada.

 

1 Pedro 2 vers 11 a 25

Un soldado en el ejército tiene deberes que debe cumplir. Él es responsable a su país. Un empleado tiene deberes cuales son la mayor parte de su trabajo. Él es responsable a su empresa. Una madre tiene deberes para cuidar sus hijos. Ella es responsable a su familia.  Deber es bueno. George Washington, el primer presidente de los Estados Unidos dijo: ¨La felicidad humana y deber moral son conectados inseparablemente.¨ El cristiano también tiene deberes. Pero nuestros deberes no son dados por el país, o por la familia, o por la empresa. Nuestros deberes son dados por Dios. Una madre no hace falta de proveer por su familia y en eso cumpliendo sus deberes. Entonces mucho más son sus deberes a Él que les dio sus niños. Y si el soldado duerme cuando es su deber para vigilar el cuartel de noche, y llegue el enemigo, él ha fracasado, y las consecuencias pueden ser graves en la pérdida de vida de sus compañeros. Pero cuales son las consecuencias de fracasar en nuestros deberes a Dios? El castigo de desobedecer a Dios puede ser condenación eterna en llama de fuego. Pero en cumplir nuestro deber, y obedecer a Dios, y vivir según su ley santa, si solo por su gracia, y si es que hemos sido lavados por la sangre de Cristo, recibiremos una gran entrada a nuestro hogar eterno en los cielos.   

En capítulo 2 de su primera epístola el Apóstol Pedro ofrece consejo práctico en tres partes a los extranjeros y peregrinos en el mundo. Primero, los deberes de cristianos en relaciones con incrédulos (11-12); Segundo, los deberes de cristianos en relación al gobierno (13-17); Tercero, los deberes de cristianos como siervos. Leamos.

11 – Pedro dirige este consejo a los creyentes con amor, diciendo amados. Y después los dirige según su estado verdadero en el mundo, extranjeros y peregrinos. Este mundo no es nuestro hogar. Somos pasajeros aquí por poco tiempo. Nuestra ciudadanía es en el cielo, y Dios es nuestro Rey. Heb. 13:14 dice, ¨porque no tenemos aquí ciudad permanente, sino buscamos la por venir.¨ Y Filipenses 3:20 dice, ¨Mas nuestra ciudadanía está en los cielos, de donde también esperamos al Salvador, al Señor Jesucristo.¨ Como creyentes nuestro deber es buscar la de arriba, y evitar las cosas del mundo. Las cosas del mundo son temporales y destruyen nuestra alma, pero las cosas celestiales son eternas y vivifican nuestra vida en Cristo. Estamos en una guerra espiritual. Si vemos un hombre con un arma disparando, tenemos el sentido de alejar de ese hombre. Debemos hacer la misma cosa cuando el mundo y los deseos carnales, los deseos de la carne, vienen a atacar nuestra vida espiritual, robándonos de nuestro gozo y paz y utilidad. Mientras somos extranjeros en el mundo haremos guerra en todos lados, como un soldado en la tierra de un enemigo, siempre vigilando nuestra vida espiritual, si vamos a heredar la vida eterna.

Cuidamos nuestra vida espiritual, renovamos nuestro entendimiento por evitar las cosas que pelean contra nosotros, que animan nuestros deseos carnales. Estas cosas son varias. Pasando tiempo con incrédulos es prohibido. La santidad es un deber principal del creyente. Y los incrédulos viven sin santidad. Ellos viran nuestros pensamientos de Dios, nos distraen, y hacen guerra contra nuestras almas. Debemos evitarlos para proteger nuestra santidad.

El entretenimiento del mundo hace guerra contra nosotros. Las cosas que ponemos delante de nuestros ojos, y en nuestros oídos pueden destruir la santidad de un hijo de Dios. Mientras peleamos contra estas cosas, un arma esencial es la palabra de Dios. La palabra y oración son la espada y el casco para el cristiano en su batalla espiritual. Vístete con tus armas si piensas en ganar la victoria. Un soldado sin su espada y casco es sin defensa. Así es el cristiano sin la palabra de Dios y sin oración.

12 – Después de hablar sobre la batalla interna del alma, el apóstol dirige su consejo a la conducta externa del creyente. Que nos conducimos con santidad no solamente en la vida interior del alma, pero también en nuestra conducta en el mundo, y la vida exterior.

Es común en el mundo que otros hablan mal sobre creyentes. En este mismo pueblo lo vemos, que la gente nos maldice porque somos creyentes. Pero hay una manera que Pedro da para vencer esto. Vivimos santos. Hacemos buenas obras. Y en toda nuestra manera de vivir estamos seguros de mantener nuestra santidad, sabiendo que otros nos están viendo, y puede ser que por nuestra conducta, cuando ven que somos diferentes que la gente del mundo, Dios les dará arrepentimiento para que ellos también glorifiquen a Dios en el día de juicio.

En estos dos versículos el Apóstol da nuestros deberes como hijos de Dios con los incrédulos. Ahora en versículos 13 a 17 da nuestros deberes al gobierno.

13 –  Pedro ahora exhorta a los hermanos en Cristo para someterse a toda creación. La traducción ¨institución¨ es mala. La palabra griega ¨ktisis¨ significa toda creación, o toda persona, cual incluye instituciones y ordenanzas. Pedro está diciendo que el cristiano debe someterse a otros. Esta es una parte de la santidad y morir a sí mismo y llevar tu cruz y preferir otros sobre ti mismo. Someteos a ellos. Entonces aquí habla en general. La actitud del cristiano es uno de sumisión. Después habla más específica.

Dios nos llama obedecer el rey. Proverbios dice que el corazón del rey está en la mano de Dios y lo mueve donde quiere. Dios estableció el rey.

14 – Aquí dice que el cristiano está obligado obedecer los presidentes y todos gobernadores. Dios estableció un sistema de gobierno. Dios dio los líderes su posición. Para resistir el gobierno es resistir a Dios. Para esa razón, desobediencia es pecado. La única razón para desobedecer el gobierno es cuando el gobierno nos manda hacer algo contrario a la ley de Dios. En Canadá cuando el gobierno dice que es prohibido predicar contra homosexualidad, desobedecemos esa ley, y aceptamos las consecuencias de ir a preso. En países donde el gobierno dice que es obligatorio mandar los hijos a una escuela fiscal en que no enseñan la ley de Dios, desobedecemos esa ley.

Dios mantiene orden en el mundo por medio de los gobernantes. En estos dos versículos, 13 y 14, vemos 2 razones para someterse a los gobernantes. 1. Por causa del Señor. Dios estableció el gobierno y ha dado las posiciones según su soberanía. 2. Los gobernantes tienen el trabajo de restringir el mal. Ellos castigan el mal, y hacen el trabajo de Dios en mantener el orden. En Romanos 13:1-7 el apóstol Pablo dice la misma cosa. Leamos Romanos 13:1-7.

15 –  Y ahora Pedro nos dice que tenemos la responsabilidad de obedecer el gobierno porque es la voluntad de Dios. No hay razón más grande que esto. Es la voluntad de Dios, y desobedecer la voluntad de Dios es pecado. Y también otra razón es para que los incrédulos no tienen ninguna razón hablar mal sobre los hijos de Dios. Si cumplimos nuestros deberes ellos se callan, esta palabra significa poner un bozal en la boca de un animal.

16 – Somos libres, pero no libres para hacer lo malo. Somos libres del reino de Satanás y el poder del pecado. Cristo nos ha hecho libre de las cadenas con que nos estábamos atados mientras servimos el pecado. Ahora estamos libres de su poder. Somos libres en Cristo. Pero no tenemos el derecho para decir soy libre en Cristo y por eso puedo hacer lo que quiero. Hay que obedecer la voluntad de Dios. Somos bajo autoridad de los hombres, aún si los hombres son malévolas e hijos del diablo. Cuando Pedro estaba escribiendo, algunos creyentes dijeron, somos libres de estos gobiernos malos para no obedecerlos. Pero Dios ha dado un sistema de gobierno para guardar paz, y nosotros somos los representantes de Dios en el mundo y debemos obedecer su voluntad. La libertad en Cristo no significa que no hay ley. Establecemos la ley. Somos bajo autoridad, y como dice aquí, siervos a Dios, cual en realidad debe ser traducida esclavos a Dios.

17 – Pedro termina con 4 deberes del creyente. Honrad a todos. Esto incluye todas las personas de todas las razas en el mundo. Y la razón para honrar a todos es que Dios hizo todos los hombres en su imagen. Y cuando deshonramos un hombre, es una afrenta a Dios mismo.

Y mientras honramos a todos los hombres, incluyendo los incrédulos, tenemos una responsabilidad especial para nuestros hermanos en Cristo. Les amamos. Les amamos por preferirlos sobre nosotros mismos; por morir a ti mismo y vivir para otros.

Pero no debemos temer al hombre. El temor es para Dios. Como dice mateo 10:28, ¨Y no temáis a los que matan el cuerpo, mas el alma no pueden matar; temed más bien a aquel que puede destruir el alma y el cuerpo en el infierno.¨

No tememos el rey o el presidente o un gobernante, pero le mostramos el respeto que merece por la posición que Dios le ha dado. Le honramos por ser sujeto a su ley. Aquí termina el consejo práctico para los creyentes y sus deberes con relación al gobierno. Y ahora empieza la tercera parte de su consejo práctico, los deberes de cristianos como siervos.

18 – La esclavitud en el primer siglo era una parte de la sociedad. Muchos creyentes eran esclavos. Aquí dice criados, pero el hecho es que la mayoría de los criados, ellos que servían en una casa, eran esclavos. Los escritores del Nuevo Testamento escriben mucho sobre la esclavitud, y nunca dicen que un esclavo debe desear estar libre, pero siempre estresan la importancia de obediencia. En 1 Corintios 7 el apóstol Pablo escribe que si un esclavo tiene la oportunidad estar libre, para ya no ser un esclavo, es mejor quedarse un esclavo. Y en Efesios 6 escribe que el deber del esclavo es obediencia siempre. No solamente cuando está viendo el jefe, pero siempre, como representantes de Dios, sirviendo a Cristo en la posición que Él nos ha puesto.

Aquí en Pedro por decir criados refiere a esclavos y libres que servían en una casa. Ellos que sirven en una casa tienen mucho contacto con el dueño de la casa. Y no todos son buenos. Los cristianos deben portarse con reverencia y respeto y honor, a todos los amos o jefes, no solamente los buenos y afables, también a los difíciles de soportar. Lo que está traducido aquí difíciles de soportar es una sola palabra griega que significa perverso, torcido, deshonesto. Y hacemos esto sin quejarse, con honor y reverencia, como siervos y representantes de Jesucristo en el mundo, para que otros ven nuestras buenas obras y glorifican a Dios en el cielo. Cuantos de nosotros estamos viviendo así? Cuando sufrimos continuamos a obedecer con una buena actitud, sin quejarse. Y como escribió el apóstol Pablo en Filipenses 4:11-13, ¨pues he aprendido a contentarme, cualquiera que sea mi situación. Sé vivir humildemente, y sé tener abundancia; en todo y por todo estoy enseñado, así para estar saciado como para tener hambre, así para tener abundancia como para padecer necesidad. Todo lo puedo en Cristo que me fortalece.¨ Tenemos deberes en este mundo. Un deber es estar contento en cualquier situación. Este deber es sufrir con paciencia, sin quejarse. Mire qué más dice Pedro.

19 – El hijo de Dios que sufre injustamente, y acepta su situación en plena fe, confiando en la soberanía de Dios está aprobado de Dios por no enojarse, por no estar descontento y por no reaccionar con rebelión. Qué duro es esto. Ustedes sabían esto? Mire a lo que está diciendo. Ni puedes estar descontento o enojado cuando alguien te maltrata sin razón. Esta reacción y mala actitud es pecado. El cristiano tiene que sufrir con paciencia. Esto es nuestro deber. Y la situación para los esclavos a quien Pedro estaba escribiendo era bien duro, mucho más duro que cualquier cosa nosotros hoy en día en este país libre sufrimos. Ellos eran tratados como animales. Ellos eran golpeados, azotados. Era fácil estar desesperado. Por eso Pedro dice, mire a Dios. Confía en Dios. En cualquier situación que estás, cualquier sufrimiento, persevera mirando hacia el cielo y confiando en Dios, sabiendo que tu Padre celestial te ha dado esta prueba de fe para que cuando estás probado por el fuego, saldrás como oro refinado, con una herencia incorruptible e incontaminada. En comparación a las pruebas de fuego y sufrimiento de los cristianos en el primer siglo nosotros no sufrimos nada. Pero ni podemos cerrar la boca y sufrir con paciencia cuando alguien nos dice algo que no queremos escuchar. Esto requiere un esfuerzo en nuestra parte. Estamos llamados a la santidad y Dios ha ordenado todo que pasa en nuestras vidas. Cuando quejamos, enojamos, y estamos descontentos, pecamos contra Dios. Él ordenó nuestro sufrimiento.

20 – Si hacemos mal y estamos castigados sin quejar esto no tiene valor porque el castigo es justo. Pero si sufrimos con paciencia para algo injusto, cuando estamos perseguidos por hacer el bien, si lo soportamos estamos aprobados de Dios. En este mundo el cristiano está ordenado a sufrir. Dios ha ordenado nuestro sufrimiento. Y los dos deberes principales del hijo de Dios son: 1. Vivir santo. 2. Sufrir con paciencia.

Sufrir con paciencia, soportar las pruebas no es natural. Nuestra naturaleza pelea contra esto. Nosotros decimos, yo quiero lo mejor para mí. Pero Dios dice, muere a ti mismo. Dios dice lleva tu cruz. Dios dice, prefiere a otros sobre ti mismo. Dios dice soporta el sufrimiento. Y por eso necesitamos entrenar nuestro entendimiento para pensar en la manera que Dios piensa. Nuestra voluntad tiene que ser uno con la voluntad de Dios. Y su voluntad es nuestro sufrimiento. Pero esto pronto pasará. Y si somos fieles a nuestro llamamiento, y si soportamos el sufrimiento con paciencia, habrá una gran recompensa que Dios mismo nos entregará. Él nos otorgará vida, y vida eterna. Y esta es todo que necesitamos. Qué importa si sufrimos por unos años en este mundo, si pasamos toda la eternidad con Dios. Pero es una lucha y una batalla espiritual. Tenemos que entrenar nuestro entendimiento para pensar como Dios. Y esto viene por vigilar toda nuestra vida: con quien pasamos tiempo, a qué dejamos entrar nuestros ojos, a las cosas que escuchamos.

Nuestra vida es una guerra. Somos soldados de Jesucristo. Tenemos deberes para cumplir. Deberes a incrédulos, deberes al gobierno, y deberes como siervos. Dios es nuestro Rey. Él nos ha dado nuestros deberes. Obedecer es mejor que sacrificio. No obedecemos solamente cuando es conveniente obedecer. Obedecemos siempre y en todo. Estamos bajo autoridad. Primero a Dios, y después a la autoridad de este mundo, como establecido por Dios. Como vivimos entre los hijos del diablo, en un mundo caído, habrá sufrimiento. Sabe que Dios lo ha ordenado. Y que Él está contigo mientras sufres, preparándote para tu hogar eterno en los cielos.         

 

1 Pedro 2 vers 21 a 25

Un tema principal de Pedro es el sufrimiento en la vida de un cristiano. Dios ha ordenado el sufrimiento en nuestro peregrinaje. Somos extranjeros en el mundo, el mundo no es nuestro hogar, y en el viaje corto de la vida terrenal, vamos a sufrir. Mucho de nuestro sufrimiento viene de los hijos del diablo. Ellos nos persiguen, nos tratan mal, nos maldicen, se burlan de nosotros, y en algunos casos, nos matan. Ahora, te digo, espera esto. Dios nos dice en su palabra que va a pasar. Vamos a sufrir. El sufrimiento viene en algunas maneras distintas. Algunos van a la cárcel. Otros están golpeados, o matados. O el sufrimiento puede ser en otra forma. Puede ser que una persona tiene la costumbre de salir con su familia o con sus amigos en los días domingos. Después dice, ya no voy con ustedes, porque es el día domingo, y me voy a la iglesia para adorar mi Salvador Jesucristo quien entregó su vida como un sacrificio por mi pecado. Me voy a adorar a Dios. Ciertamente habrá otro tipo de sufrimiento. Pero una cosa es segura. Si tú eres un cristiano, vas a sufrir. La biblia dice así. Escucha a 2 Timoteo 3:12: ¨Y también todos los que quieren vivir piadosamente en Cristo Jesús padecerán persecución.¨ La biblia dice todos que van a vivir una vida santa, todos que son cristianos verdaderos, van a sufrir persecución. Entonces la pregunta es, estás sufriendo? Estás perseguido?

Sabemos que la biblia dice que Dios ha ordenado el sufrimiento en nuestra vida. Por eso debemos estar preparados. Cuando viene el sufrimiento no debemos buscar una manera de salir del sufrimiento. En muchos casos esto puede resultar en rechazar el camino de Dios, solamente para evitar el sufrimiento. Eso no es correcto. Entonces qué hacemos? Vimos la vez pasada en 1 Pedro 2:20 dice, ¨…Mas si haciendo lo bueno sufrís, y lo soportáis, esto ciertamente es aprobado delante de Dios.¨ Cuando viene el sufrimiento no buscamos una manera de salir del sufrimiento, aquí Dios dice lo soportamos. Sufrimos con paciencia. John Owen dijo que los 2 deberes principales del cristiano son 1. Vivir santo y 2. Sufrir con paciencia. Esperamos el sufrimiento y persecución, para que cuando viene estemos listos y lo podemos soportar.

Hay algunas razones para el sufrimiento. Pero la razón más importante que sufrimos es porque nuestro Salvador Jesucristo sufrió, y para estar conformados a su imagen, cual significa para estar como él, necesitamos sufrir. Cristo sufrió, y nosotros sufrimos. Leamos 1 Pedro 2:21-25.

21 – Pues para esto fuisteis llamados. Dice para esto, y para ver a lo que refiere necesitamos leer el versículo anterior. Lo que dije en antes, para esto refiere a ¨mas si haciendo lo bueno sufrís, y lo soportáis, esto ciertamente es aprobado delante de Dios.¨ El sufrimiento con paciencia. Para esto fuimos llamados. El llamamiento refiere a nuestra salvación, que Dios nos llamó por su gracia a la salvación, y que este llamamiento viene con deberes, uno de cual es el sufrimiento.

Porque también Cristo padeció por nosotros – Aquí es la razón principal para soportar el sufrimiento y seguir nuestro llamamiento y una vida santa. Cristo sufrió por nosotros. Él es nuestro ejemplo. Esta palabra ejemplo refiere a una escritura. Cuando los niños aprenden a escribir letras, ellos copian una letra que ya está escrita, escribiendo sobre la letra ya hecha. Seguimos las pisadas de Jesús. Caminamos donde Jesús caminó. Jesús tuvo una vida de sufrimiento. Él es nuestro ejemplo y nosotros le seguimos, copiamos las pisadas de su vida.

Jesús estaba perseguido injustamente. Él sufrió y no merecía el sufrimiento. Cristo no hizo mal, pero sufrió. Y así es para nosotros. Es duro sufrir cuando hicimos bien. Pensamos, no soy digno de esto, estoy haciendo bien, por qué me persiguen? Por qué estoy sufriendo? Y esta es la respuesta, Jesús sufrió por mí, Dios ha ordenado que yo necesito seguir el ejemplo de su vida y caminar en sus pisadas, por eso yo también voy a sufrir, para estar como él.

22 – Cuando sufrimos y decimos, no merezco esto, no he hecho nada, piensa en Jesús. Aquí dice que Jesús no pecó. Cuanto más entonces Jesús no era culpable del sufrimiento que padeció por nosotros. Jesús era perfecto, guardando la ley de Dios en todos sus aspectos y haciendo lo que Adán no podía hacer, y cumpliendo el pacto de obras.

Este versículo es de Isaías 53:9.

23 – Pedro nos enseña que cuando recibimos mal, no buscamos la venganza. Vimos esto en la vida de David. Saúl le perseguía para matarle y David huía. David era inocente. No hizo nada a Saúl. El sufrimiento de David era injusto. Pero cuando tuvo la oportunidad, 2 veces, para matar a Saúl, no lo hizo. No devolvemos mal con mal. No digas, yo me vengaré. La venganza es de Dios.

Ahora piensa en todo el maltratamiento que recibió Jesús. Todas las cosas que dijeron los hijos de Satanás contra él, maldiciendo. Pero Jesús no respondió. Cuando la gente maldecía a Jesús no dijo ni una palabra. No pecó. Tan difícil es esto para nosotros. Santiago 3:2 dice, ¨Porque todos ofendemos muchas veces. Si alguno no ofende en palabra, éste es varón perfecto, capaz también de refrenar todo el cuerpo.¨ Jesús no buscó venganza, sino confía en Dios el Padre para cuidarle y juzgar.

Esta es una gran consolación para nosotros. Que mientras sufrimos Dios está en nuestro lado. Dios es nuestro Protector, y mientras sufrimos él está con nosotros. Él es el Juez. La venganza es de Dios. No es para nosotros hacer mal a las personas que nos hacen mal. Mateo 5:44 dice, ¨Amad a vuestros enemigos, bendecid a los que os maldicen, haced bien a los que os aborrecen, y orad por los que os ultrajan y os persiguen.¨ Y el Apóstol Pablo dice en Romanos 12:19, ¨No os venguéis vosotros mismos, amados míos, sino dejad lugar a la ira de Dios; porque escrito está: Mía es la venganza, yo pagaré, dice el Señor.¨ Está bien claro que la biblia dice que no devolvemos mal por mal. No buscamos la venganza. No hables mal a otros que nos hacen mal. Sigue el ejemplo de Jesucristo, cuando le maldecían, no abrió su boca. Confía en Dios el Padre, el Juez justo quien nos defiende.

Mire a lo que dijeron: Marcos 14:65, 15:17-20, 29-32. Y su silencio, Marcos 14:61, Is. 53:7

24 – Jesús llevó nuestros pecados en su cuerpo. Esta transferencia de culpa viene por medio de la fe. Tenemos fe en Jesús como nuestro Salvador y él quita nuestra culpa del pecado. Todos somos pecadores. Quién aquí ha dicho una mentira? Y sabes cual es el castigo de esa mentira? Es la muerte. El castigo por nuestro pecado es la muerte eterna en llama de fuego en el infierno. Y por eso Jesús murió en el madero, en la cruz. Él sufrió nuestro castigo. El murió por nosotros. El llevó nuestro pecado y sufrió el castigo de nuestro pecado, la muerte. El sufrió nuestro castigo, y la ira de Dios estaba sobre él.

Para que nosotros, estando muertos a los pecados – Como dice Romanos 6, ya no estamos en la esfera del pecado. Morimos al pecado. Esto ya pasó. Está en el pasado. Estamos muertos al pecado. Ya no vivimos bajo el poder del pecado. Cristo llevó nuestro pecado. Sabiendo que Jesús quitó nuestro pecado y murió por nosotros, y que Dios nos ha hecho un hijo, ya no andamos en pecado. Somos hombres nuevos. Tenemos nueva vida en Cristo.

Vivamos a la justicia – esto es el resultado de morir al pecado. Cristo era nuestro sustituto y murió por nosotros. Morimos con él y ahora vivimos con él por el poder del Espíritu Santo. Vivamos a la justicia, una vida santa, por la gracia de Dios. Ya no somos hijos de Satanás. Ya no hacemos las cosas que hicimos en antes. Dios nos ha cambiado. Dios nos dio un nuevo corazón. Y por su gracia vivimos una vida victoriosa. Y una parte de esto es sufrir con paciencia. Sufrir sin abrir la boca, y sin quejar. Seguir las pisadas de Jesucristo hasta la muerte si es necesario, nunca renunciando nuestra fe. Y no importa qué dicen o qué hacen la gente del mundo, sigamos a nuestro Salvador Jesucristo y su ejemplo de sufrimiento.

Y por cuya herida fuisteis sanados – somos sanados espiritualmente por la herida de Jesús. Esta cita viene de Isaías 53:5. La muerte de Jesús nos sana espiritualmente. Éramos muertos en pecado, ahora somos vivos en Cristo. El pecado es una enfermedad que mata. Pero Jesús nos sanó. Ya no estamos en la esfera de pecado. Ahora estamos en la esfera de gracia. Esta sanidad espiritual nos da vida eterna. Y qué más queremos en este mundo. Si sufrimos en la tierra, regocijaremos en el cielo.

25 –  Una oveja perdida anda sin saber donde va. Anda sin protección y pronto estará muerto. La oveja es sin defensa contra sus enemigos. Necesita un pastor. Así éramos todos nosotros antes de la conversión, ovejas sin pastor. Estabamos en el camino de destrucción, alejados de la verdad. Pero ahora estamos en el camino de justicia, y Dios es nuestro pastor. Él cuida nuestras almas. En el Antiguo Testamento dice que el Mesías es nuestro Pastor. Y en el Salmo 23 vemos esto. Jesús cuida nuestra alma. En cualquier situación nos encontramos, Jesús nos defiende. Como un pastor que pelea contra los animales salvajes para proteger sus ovejas, Jesús es nuestro Protector. Estas dos palabras pastor y obispo refieren al pastor de una iglesia. Pastor y obispo es la misma cosa, refiere a los líderes de la iglesia. No hay diferencia entre pastor y obispo, son 2 palabras para el mismo oficio. Cristo actúa como el Pastor de la iglesia, cuidando sus ovejas.

Cuando estamos sufriendo podemos estar seguros que Cristo está con nosotros. Como dijo en Mateo 28:20, ¨yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo.¨ Cuando nos sentimos dejados y sin esperanza, recuerda esto, Cristo está con nosotros, y en nosotros, y por eso nada nos puede vencer. En medio de tu prueba de fuego recuerda que Cristo también sufrió. Y mientras estamos en el mundo Dios ha ordenado que sufrimos también, para que caminos en las pisadas de nuestro Señor y Salvador Jesucristo. Cuando el diablo viene a atacar sepa que también atacó a Jesús. Queda firme, cerrando la boca y soportando la prueba con paciencia. Así está renovada nuestra fe e iluminamos como el sol al mediodía. Tengamos por sumo gozo cuando sufrimos, sabiendo que Jesús también sufrió por nosotros.       

 

1 Pedro 3:1-7

Dios ha ordenado papeles para hombres y papeles para mujeres que son distintos. El hombre no puede dar a luz ni dar de comer a los recién nacidos, este es el trabajo de la mujer. Hoy vamos a ver qué dice Dios sobre las responsabilidades de la mujer y la responsabilidad del hombre en nuestra vida terrenal. La biblia está muy clara en que el hombre y la mujer tienen distintas responsabilidades y funciones en la vida. Dios nos hizo así. Si uno desea glorificar a Dios es importante saber qué papel Dios ha ordenado para su vida, cuál es el propósito que Dios ha dado y en que debe enfocar sus esfuerzos. Y para estar lleno de gozo del Espíritu Santo, es necesario cumplir el papel que Dios te ha dado. Leamos 1 Pedro 3 (También Efe. 5:22-6:4, Col. 3:18-21, 1 Tim. 2:8-15, Tit. 2:4-5, 1 Cor. 11:1-9.)

1 – ¨Asimismo¨ es la primera palabra. Refiere a lo que Pedro dijo en antes. Al fin del capítulo 2 el apóstol dio instrucciones a los esclavos, exhortándolos obedecer a sus amos y sufrir con paciencia porque Cristo también sufrió, y no podemos esperar más que lo que recibió nuestro Señor. Ahora Pedro sube un escalón en la escalera del orden que Dios ha ordenado en el mundo. Lo más bajo, los esclavos, después las mujeres, después los hombres, después la comunidad.

Estad sujetas – estar sujeta significa estar debajo del hombre, obediente al hombre, subordinada al hombre. Si queremos saber por qué es así, la razón que el hombre es la cabeza de la mujer, y que la mujer necesita estar debajo de él y obedecerle, 1 Timoteo 2:12-13 nos dice. Aquí es la razón. Dios lo ordenó así. Dios creó el hombre primero. Después hizo la mujer. Por el orden de la creación la mujer está obligada a obedecer el hombre, y estar sujeta al hombre, debajo de él. Este es un mandamiento de Dios. Ahora vaya a Gálatas 3:27-29.

Aquí el apóstol Pablo está hablando sobre la salvación, este es el contexto, la salvación. En versículo 27 es una referencia al bautismo espiritual en que nacimos de nuevo y recibimos el Espíritu Santo. Ya estamos ¨en Cristo.¨ Todos que son hijos de Dios tienen acceso a Dios y son herederos de las promesas y la salvación. El hombre no es mejor que la mujer. Todos somos hijos de Dios. Todos somos herederos de la promesa de la vida eterna en la presencia de Dios y nuestro Salvador. No hay diferencia entre los hombres y las mujeres en respeto a esto. Pero el apóstol Pedro dice que sí hay diferencias en los papeles de los hombres y las mujeres.

En 1 Pedro 3 versículo 1 el apóstol sigue dando instrucciones a las mujeres. Si la mujer está casada con un incrédulo, ella no puede usar esto como una excusa salir o dejar su esposo, o desobedecer a su esposo. Pedro no avisa la mujer dejar a su esposo, ni a predicar a su esposo cuál puede engendrar odio, sino obedecerle y estar sujeta a él. Por qué? Esta es la mejor manera de evangelizar su esposo que no cree. Una vida piadosa y santa puede ganar el incrédulo. Viendo el comportamiento de su esposa cristiana puede cambiar la manera en que piensa su esposo. Él puede ver que hay algo diferente sobre ella, y desear saber qué es. Y por inquirir a la fe de su esposa, los ojos del marido pueden ser abiertos por el evangelio de Jesucristo.

3 – Después Pedro exhorta a las mujeres tomar más cuidado con la apariencia interior del corazón, que con la apariencia exterior del cuerpo. El enfoque de la mujer no debe estar en maquillaje, ropa, joyas y el peinado, viendo en el espejo, y siempre tiene un espejo en su bolsa, pasando mucho tiempo analizando su apariencia. El propósito de Pedro no es prohibir todo vestuario femenino, sino condenar una preocupación sobre ello. La mujer cristiana no debe vestirse para atraer atención de otros. Hoy en día en las iglesias hay mucha tentación. Las mujeres se visten como chicas del mundo, tentando a los hombres. La iglesia, y la vida, no es un compromiso social. La iglesia y el propósito de la vida es adorar a Dios. Y cuando las mujeres estorban esto por tentar los hombres están en pecado.

Pablo dice la misma cosa en 1 Timoteo 2:9-10 que Pedro dice aquí.

4 – El enfoque de la mujer debe ser en buenas obras, en vivir como dice en versículo 2 casta y respetuosa. Vivir piadosa, haciendo buenas obras, en oración, en obediencia a su esposo. Y como un tesoro escondido en el corazón, cual es Cristo, la perla de gran precio, para que vendemos todo que tenemos para conseguir. Es la gracia de Dios que vive en nuestro corazón, el tesoro interno de Cristo con nosotros. Somos hombres nuevos. Las joyas externas, el oro y plata corrompen, pero nuestro tesoro interno es incorruptible y nuestra herencia está reservada en el cielo.

Y la mujer debe estar afable y apacible, cual significa mansa, humilde, callada, y no rencillosa, egoísta, y pretenciosa. Ser afable y apacible son resultados de la gracia interior de Dios. Este espíritu es de mucho más valor que el oro o la plata. Es la marca de Dios en el alma. La belleza verdadera de la mujer no es su apariencia física, sino su espíritu piadoso. La biblia dice esto es de grande estima delante de Dios. En el juicio de Dios el atavío correcto es arropar el alma con las vestiduras de Jesús; tener un espíritu como él, lleno de paz y bondad.

Estas dos palabras que aparecen al fin del versículo traducidos afable y apacible aparecen algunas veces en la biblia. En Mateo 11:29 Cristo dice, ¨llevad mi yugo sobre vosotros, y aprended de mí, que soy manso y humilde de corazón.¨ La palabra griega traducida manso es la misma palabra en Pedro traducido afable. Jesús dice, yo soy manso, ustedes también deben ser mansos. Sígame. Para ser manso significa ser lleno de gentileza y humildad. En Mateo 5:5 la biblia dice, ¨bienaventurados los mansos, porque ellos recibirán la tierra por heredad.¨ En Gálatas 5:23  el Apóstol Pablo dice que mansedumbre es un fruto del Espíritu y en Efesios 4:2 el mismo apóstol ruega a los hermanos en Cristo ser humildes y mansos.  

La otra palabra traducida apacible también aparece en algunos lugares de la biblia. En 1 Tes. 4:11 Pablo exhorta a los hermanos tener tranquilidad. Es la misma palabra griega, traducida tranquilidad y apacible. Significa no ser molestosos, rencillosos, discutiendo, no generar problemas con la habladuría.

Y en 1 Samuel 16:7, cuando Dios envió Samuel a la familia de Isaí para ungir el nuevo rey de Israel, Samuel pensaba que iba a ser el hijo mayor porque era grande y fuerte, pero Dios dijo, ¨No mires a su parecer, ni a lo grande de su estatura, porque yo lo desecho, porque Jehová no mira lo que mira el hombre; pues el hombre mira lo que está delante de sus ojos, pero Jehová mira el corazón.¨ 

5 – Ahora para cimentar su caso el Apóstol usa un ejemplo de las mujeres santas del Antiguo Testamento, y específicamente Sara, la esposa de Abraham. Este es el carácter bueno de santidad y belleza interior del corazón. Esto es lo que Dios quiere. En los tiempos viejos, los tiempos del Antiguo Testamento, ellas que vivían cerca de la creación hasta el diluvio, y ellas que vivían después del diluvio, y en el tiempo de los patriarcas, los jueces, los reyes y los profetas, habían mujeres de Dios que no les importaba la apariencia exterior, sino ella del interior. Estas santas mujeres se vestían con atavío del corazón, con joyas que el ojo no puede ver, pero en que Dios tuvo placer. Estas son las joyas del corazón. Estas mujeres esperaban en Dios, y confiaban en Dios, que Él cumpliría su promesa de enviar el Mesías, el ungido de Dios, para quitar el pecado de su iglesia, y dar la vida eterna por medio de la fe en él.

Una de estas mujeres era Sara, la esposa de Abraham. Ella aparece en el capítulo de los héroes de la fe, Hebreos 11. En Hebreos 11:11 la biblia dice, ¨Por la fe también la misma Sara, siendo estéril, recibió fuerza para concebir, y dio a luz aun fuera del tiempo de la edad, porque creyó que era fiel quien lo había prometido.¨ Los autores de la biblia nos avisan seguir el ejemplo de hombres y mujeres santos. Pablo dijo, sígame, como yo sigo a Jesús. Pedro dice, estas mujeres son ejemplos para ustedes. Mire cómo vivían y haga lo mismo.

En este caso Pedro avisa las mujeres tener un espíritu afable y apacible, y ser sujeta al marido. Esto es correcto delante de Dios. Porque no hay nada peor que una mujer desobediente y egoísta, con su propia voluntad quien hace como quiere, en vez de obedecer la ley de la naturaleza y la ley de Dios en estar sujeta a su marido. 

6 – Sara seguía a Abraham donde iba, cuidando la familia y haciendo lo que Abraham decía. Ella le llamaba señor, un título que indica autoridad. Por llamarle señor ella mostró que estaba bajo la autoridad de su esposo. Y las mujeres son hijas de Sara, como todos somos hijos de Abraham, hijos espirituales, si le seguimos en la fe y obediencia. Como Abraham es nuestro padre, Sara es la madre espiritual de la iglesia. Pero para tener Sara como madre es necesario que las mujeres hagan bien en obedecer a sus maridos y seguir su ejemplo de estar sujeta a su marido. No tener miedo de hombres malvados ni esposos incrédulos, sino obedecer a Dios y obedecer a su marido, siendo sujeta a él, con un espíritu de humildad y mansedumbre, afable y apacible, vestida con atavío del interior, sabiendo que Dios mira el corazón.

7 – Ahora el apóstol dirige su consejo a los maridos, y es mucho más breve. El hombre debe vivir con su esposa, sabiamente. En todo aspecto de la vida, en actos y conversación, en palabra y hecho, el marido necesita cuidar sus necesidades y deseos, y poner los deseos de su esposa sobre sí mismo. Esto es lo que significa morir a ti mismo. Esto es lo que significa llevar tu cruz. Amar a otros y buscar el bien de otros más que el bien de uno mismo, y mucho más los maridos deben hacer esto en relación con sus esposas. Porque ellas son el vaso más frágil.

En algunos sentidos la mujer es más débil que el hombre. Ella necesita protección y provisión de su esposo. En su relación con Cristo la mujer es igual al hombre. Pero en otros aspectos es inferior. Es el trabajo del esposo no despreciarle, sino darle honor. Las mujeres como los hombres son herederos de la vida eterna. Ellas también han recibido la gracia de Dios, este don espiritual y corona incorruptible reservada en el cielo. Y es un deber del marido vivir en paz con su mujer, sin discusiones y sin iras. En esta manera las oraciones llegan a Dios en el cielo. Pero donde hay iras y discusiones hay también estorbo. Cristo nos dice la misma cosa. Si alguien tiene algo en contra su vecino vaya a arreglar antes de orar. Mucho más para los esposos. La manera propia de orar es con arrepentimiento, con un espíritu de paz y tranquilidad. Nuestras relaciones con otros son importantes para nuestra vida espiritual.

Estas mismas instrucciones que recibimos del apóstol Pedro, recibimos del apóstol Pablo en Colosenses 3:18-19. ¨Casadas, estad sujetas a vuestros maridos, como conviene en el Señor. Maridos, amad a vuestras mujeres, y no seáis ásperos con ellas.¨ Cuando una mujer no está sujeta a su marido, el marido se pone áspera con ella, y ambos desobedecen a Dios. Cuando un hombre es áspero con su mujer, ella se pone desobediente a él, y ambos pecan. Es un ciclo vicioso. Las relaciones entre los esposos necesitan mucho cuidado. Es trabajo diario para evitar contenciones y discusiones. Es trabajo para las mujeres estar sujetas, y los hombres amar. Pero hay mucho gozo y bendición de Dios en cumplir con estos mandamientos.

Tito 2:4-5 también da instrucciones para las mujeres. El trabajo principal de la mujer es cuidar la casa. Dios hizo la mujer para ser esposa y madre. Hasta que en 1 Timoteo 2:11-15 dice que la mujer no está permitida ser pastora ni líder de la iglesia. Dios prohíbe esto porque Dios hizo el hombre primero y después creó la mujer, y por el orden de creación la mujer no está permitida exigir autoridad sobre el hombre, cuál un pastor y líder de la iglesia hace. La mujer es sujeta al hombre. Dice que ella se salvará en engendrar hijos. Ella va a encontrar su propósito en la vida, la razón que Dios la hizo y su papel principal en la vida, en tener y criar hijos. Pablo, en 1 Corintios 14:34-35, prohíbe las mujeres de hablar en la iglesia, y dice que si tienen una pregunta necesitan preguntar a su esposo en la casa. Cuál es la razón que da el apóstol? Las mujeres están sujetas a sus esposos. Pero aquí en Tito dice que el trabajo principal de la mujer es cuidar la casa, cuidar su esposo y cuidar sus hijos. Esto es el mandamiento de Dios. Estas palabras no son mías. No te enojes conmigo si no te gusta lo que escuchas. Sujétate a Dios. Dios no hizo la mujer para ser un soldado en el ejército. Dios no hizo la mujer para ser un banquero, o trabajar en el mundo de negocios. Dios no hizo la mujer para ser pastora ni directora de una escuela. Quieres saber para que hizo Dios la mujer? En Génesis 2:18, ¨Y dijo Jehová Dios: No es bueno que el hombre esté solo; le haré ayuda idónea para él.¨ Dios hizo la mujer para ayudar al hombre. Y Tito 2:5, para ser cuidadosas de su casa, sujetas a sus maridos. El trabajo para que Dios hizo la mujer es para ayudar el hombre, cuidar la casa, y criar los hijos. Pero hoy en día muchas mujeres desobedecen a Dios. Algunas son pastoras, exigiendo autoridad sobre el hombre que Dios no da. Otros trabajan tiempo completo mientras otra cuida sus propios hijos. La mujer cristiana tiene la responsabilidad de obedecer a Dios. Y Dios condena estas acciones. Orgullo y egoísmo han entrado la iglesia cuando la mujer busca cosas que Dios no permite. La mujer encuentra gozo verdadero en cumplir su papel dado por Dios. ¨Se salvará engendrando hijos.¨ Déjanos todos encontrar el gozo que Dios quiere para sus hijos en cumplir nuestras deberes familiares. Gozo en la vida depende de gozo en la casa. Y gozo en la casa depende de nuestra obediencia al orden de creación y en cumplir nuestros deberes familiares dados por Dios.      

 

1 Pedro 3 vers 8 a 17

La vida cristiana no es facil. No es una fiesta de flores y pastel. La vida cristiana es dura. Hay muchos mandamientos que estamos obligados a obedecer como hijos de Dios que no son naturales. Cuando alguien te hace daño, bendicele. Esto no es natural. La carne quiere venganza. La carne quiere destruir ese hombre. Tú no puedes hacer eso a mí. Pero Dios dice diferente. Dios dice bendice a tus enemigos cuando te hacen mal. Refrena tu lengua, no hables mal de nadie. Esto es lo que significa ser un hijo de Dios. Seguir el ejemplo que nos dejó Jesucristo. Y entonces seremos hijos de nuestro Padre celestial.

En antes Pedro dio instrucciones específicas a los grupos de personas, esclavos, mujeres, hombres. Pedro ahora habla en términos generales. Ahora cambia su enfoque. Da instrucciones como portar con otros cristianos y cómo portar con incrédulos. Da 5 adjetivos describir el comportamiento de un cristiano. Miremos a las 5 y comparar estas características a tu propia vida.

8 – Los cristianos deben ser de un mismo sentir, unidos en espíritu, de la misma fe. Hay tantas diferencias de opinión en el mundo, y como resultado hay discusiones y peleas. En la iglesia no debe ser así. Pero hoy en día en la iglesia es así. Hay divisiones, hay contiendas. Por qué no podemos utilizar la biblia como nuestra guía, para ser de una sola mente. Siempre habrá diferencias pero tenemos que minimizar las diferencias. Cuando la biblia dice en 1 Timoteo 2:12, ¨Porque no permito a la mujer enseñar, ni ejercer domino sobre el hombre, sino estar en silencio¨, por qué no podemos obedecer esto, que Dios prohíbe mujeres de enseñar la biblia a los hombres? Y cuando leemos en Filipenses 1:6 que ¨el que comenzó en vosotros la buena obra, la perfeccionará hasta el día de Jesucristo¨ por qué no podemos estar de acuerdo que la salvación es de Dios, no del hombre, y Dios guarda nuestra salvación. La biblia es la única regla para el cristiano en el mundo. Y estudiando y obedeciendo la biblia los cristianos deben pensar lo mismo, y estar unidos en espíritu. Yo sé que no vamos a estar de acuerdo en todo. Pero en las cosas que son obvias y bien claras en la palabra, y si cristianos no obedecen o no creen lo obvio, hay que preguntar si en realidad es creyente, o un falso maestro.

La segunda característica es compasivos. Significa compartir los sentimientos de otros. Había mucho sufrimiento en la iglesia en el día de Pedro. Pedro urge compartir los sentimientos de otros en su persecución. La tercera característica del cristiano en relación con otros cristianos es amándoos fraternalmente, filadelfos en el griego. Hay un amor entre los hermanos en Cristo que nos une y nos guía en nuestra conducta. Misericordiosos es la próxima y la palabra griega significa sentimiento profundo del corazón, teniendo compasión en otros y ayudándolos en su sufrimiento. Y por fin debemos ser amigables con nuestros hermanos en Cristo. Buenos con ellos, dispuestos a ayudar y no rígidos.

9 – Ahora parece que el apóstol cambia el pensamiento, de nuestro comportamiento con nuestros hermanos en Cristo, a nuestro comportamiento con incrédulos. Cuando un incrédulo nos hace daño, qué hacemos? La venganza es de Dios. No tenemos la autoridad devolver mal por mal. Dios lo prohíbe. Dios pagará en el último día. Todos recibirán según sus obras. Ellos que hicieron mal recibirán mal. Cuando alguien habla mal sobre mí, o me roba, o hace cualquier tipo de daño, la ley de Dios dice que yo no tengo la autoridad para hacer nada. Cuando la gente gritó a Cristo y le escupió en el camino al Calvario, Jesús no abrió su boca. Sigamos el ejemplo de nuestro Señor.

Estamos llamados a esto. Dios llama a sus hijos al sufrimiento en el mundo. La biblia dice que ellos que vivirán piadosamente en Cristo Jesús sufrirán persecución. Es cierto. Los hijos de Dios van a sufrir. Es la voluntad de Dios. Es nuestro llamamiento en el mundo. Y cuando la gente nos persigue, y dice todo tipo de mal sobre nosotros, qué hacemos? Les bendecimos. No hablamos mal sobre ellos, sino bien. Si alguien te dijo que la vida cristiana es fácil, está equivocado. Es muy difícil bendecir a los que nos maldicen y nos tratan mal, pero Dios lo manda. Y si hacemos esto, aquí la palabra dice que recibimos una bendición. Recibimos la gracia de Dios y la paz que acompaña una vida santa, el perdón de pecado y la vida eterna en el cielo, y las bendiciones por obedecer a Dios son muchas.

10 – Para fortificar lo que dice, en versículos 10 a 12 el Apóstol cita Salmo 34:12-16 que dice exactamente lo que ha dicho aquí. En versículo 10 repite lo que ya dijo. No hables mal sobre otros. No importa lo que hacen, no abre la boca para decir malas cosas. Mataron a Jesús y él no abrió su boca. Sigamos el ejemplo de nuestro Señor. Tan difícil es ser un cristiano. Santiago dice que la lengua es un fuego, un mundo de maldad. Tan duro es cerrar la boca. Tan duro no maldecir a otros. El que puede dominar la lengua puede dominar todo el cuerpo. Y lo que hablamos viene del interior, del corazón. Por eso necesitamos trabajar en formar el corazón y renovar el entendimiento, cual hacemos por el estudio de la palabra de Dios y oración, y evitar todo que impide este fin. Cómo haces en esto? Cómo es tu comportamiento. Siempre necesitamos analizar nuestra vida con lo que dice la palabra. Cierres la boca cuando otros te hacen daño? Soportas el sufrimiento y mal tratamiento con paciencia? Cristianos verdaderos sí hacen. Aquí en versículo 10 dice que la lengua no habla mal. Piensa en los últimos días no más. Hablas mal sobre otros? Es pecado. Arrepiéntete y sigue el ejemplo de nuestro Señor. Cuando le gritaron, y cuando le crucificaron, no abrió la boca. Refrene la lengua de mal.

11 – Apártese del mal. Esto significa todo mal, incluyendo personas. En Salmo 1 nos dice no parar con hijos del diablo en el camino, conversando con ellos. No siéntate en las casas con ellos, no deben ser nuestros amigos. Y no pasas tiempo andando con ellos. Apártese del mal también significa donde vamos. No vaya a lugares de pecado. Significa nuestras acciones. Huye del pecado. Haga un pacto con tus ojos como Job, no mirar ninguna cosa mala.

Y mientras no hacemos mal, hacemos el bien. Del amor interno en nuestro corazón que proviene de Dios hacemos bien a todos los hombres, y especialmente a nuestros hermanos en Cristo. Y con todo nuestro poder buscamos la paz. La palabra busque en griego significa tener un deseo fuerte. Con todas nuestras fuerzas buscamos una vida de paz, en la casa con nuestra familia, en la ciudad con nuestros vecinos, en el trabajo o colegio donde Dios nos ha puesto. En todo aspecto de la vida, buscamos paz y no discusiones y contiendas. Sígala significa lucha para, corre a la paz.

No es tan fácil cuando otros hablan mal y nos hacen daño, pero es lo que Dios manda. Es la vida de un cristiano verdadero. Refrena su lengua, no habla mal sobre otros y no se queja, no devuelve mal para mal, cuando alguien le hace daño, no busca venganza, sino en todo esto hace bien y busca paz. Esto es lo que está diciendo Pedro. Y la única manera cumplir esto es por la gracia de Dios. En nuestra vida debemos estar avanzando en la santidad, en la santificación. Sobre los meses y años avanzamos, y somos más como Cristo con el tiempo. El que cuando le golpearon, y le escupieron, y le dijeron todo tipo de maldad y le mataron, no abrió su boca. Jesús es lo que significa ser un cristiano.  

12 – Dios siempre nos está viendo. Él sabe cuando pecamos. Y Él sabe cuando sufrimos persecución. Dios no tiene ojos. Dios es un espíritu. Esto es un antropomorfismo. La biblia utiliza atributos humanos para describir a Dios. Dice que tiene ojos. El asunto es que Dios ve el sufrimiento de sus hijos. Dios escucha las oraciones de sus hijos cuando sufrimos. Dios es nuestro Padre celestial, misericordioso. Como lloramos a Dios día y noche, Él nos vengará. Dios escuchó los gritos de Israel cuando eran esclavos en Egipto, y con mano fuerte salvó su pueblo. Puede ser que nuestra retribución no vendrá en este mundo, pero esté seguro que vendrá. El Dios omnipotente ve y escucha todo. Él ha preparado un día en que los justos serán recompensados, y los malvados serán castigados. Dios nos da fuerzas mientras sufrimos. Nos alivia, nos ayuda, nos sustenta, por darnos gracia. Hay sufrimiento en este mundo? Sí. Pero Dios no nos ha dejado solos. Él está con nosotros.           

13 – Ahora viene una pregunta basada en los versículos anteriores. Quién te puede hacer daño si haces bien? Quién puede quitar tu herencia celestial donde moran los santos ángeles si sigues tu fe por la gracia de Dios hasta el fin de tus días? Quién puede quitar el don de Dios de la vida eterna en el cielo, si obedeces a Dios y haces bien, cual es prueba de tu fe? Y la respuesta es nadie. En este mundo la gente nos hace daño. Pero es temporal. La vida es tan corta. Qué es 80 años en comparación a la eternidad? La eternidad nunca termina. No tiene fin. Y nadie en este mundo puede robarnos de la vida eterna si sigamos a Dios todos nuestros días.

14 – Pedro va más adelante con su argumento. Pero si sufres mientras estás en este mundo, y si sufres por esta razón, por la justicia, si sufres porque estás haciendo el bien, si sufres porque estás obedeciendo a Dios, y haciendo sus obras, bienaventurado eres, bendito eres, feliz y contento eres. Y esto es lo que dice Jesús en el sermón del monte en Mateo 5:10, en las bienaventuranzas nuestro Señor dijo: ¨Bienaventurados los que padecen persecución por causa de la justicia, porque de ellos es el reino de los cielos.¨ John Owen dijo que los dos deberes principales del hijo de Dios son vivir santo y sufrir con paciencia. Y si sufrimos con paciencia, y lo soportamos, nuestra herencia es el reino espiritual de Dios, el reino de los cielos. Bienaventurados significa bendecido, y que somos recipientes de gracia divina. Entonces la próxima vez que alguien te hace daño cuando tú estás obrando justicia, la próxima vez que sufres por hacer el bien, regocíjate, porque Dios te bendice por esto. Dios aprueba de tu sufrimiento por la justicia.

Más Pedro dice no temes las acciones de los malvados que te quieren causar temor. Tal vez intentan a herirte o matarte o hacer daño. Pedro dice no temes, ni te conturbéis, no seas agitado. Jesús dijo la misma cosa en Mateo 10:28: ¨Y no temáis a los que matan el cuerpo, mas el alma no pueden matar; temed mas bien a aquel que puede destruir el alma y el cuerpo en el infierno.¨ Yo digo la misma cosa otra vez y otra vez, porque es lo que nos enseña Dios. No importa que pasa a nosotros en este mundo. Si somos cristianos, vamos a vivir para siempre, toda la eternidad en la presencia de Dios en perfecta paz y gozo. Jesús mismo dice, si te matan, no importa. Ni temes a ellos cuando tienen la pistola apuntada a tu cabeza. Porque este mundo no es tu hogar. Jesús está en el cielo y ha preparado una mansión allá para cada uno de sus hijos. Si sufres por hacer el bien, regocíjate, Dios está contigo.

15 – Santifica a Dios en tu corazón es lo mismo como santificado sea tu nombre. Significa da honor y reverencia a Dios. Adora a Dios en tu corazón. Y haga esto mientras sufres. No sea en mal humor, ni tener una mala actitud cuando sufres. Tu hogar está en el cielo. Y siempre sea listo para dar una respuesta a ellos que preguntan sobre la esperanza que tienes de tu salvación, sobre tu fe. Siempre busca la oportunidad para compartir tu fe con otros. Aquí Pedro está hablando sobre la responsabilidad que tiene cada hijo de Dios de evangelización. Siempre sea listo para explicar la manera que Dios ha obrado en tu vida, las promesas de la palabra de Dios, y el amor y fieldad de Dios en Jesucristo.

Y qué es el contexto en que escribe Pedro aquí? Es la persecución. El apóstol nos manda a estar listo a compartir nuestra fe con ellos que nos persiguen y nos tratan mal, a nuestros enemigos.

Aquí Dios nos dice cómo hacer esto, cómo evangelizar nuestros enemigos que nos persiguen. Hacemos esto con mansedumbre y reverencia. Mansedumbre quita contenciones. Palabras ásperas aumentan discusiones y contiendas, pero mansedumbre tranquiliza las iras. Y si tenemos reverencia y temor de Dios en nuestro corazón no hablaremos por orgullo ni asperidad. Y esto es mejor para comendar el evangelio a mentes agitadas.

16 – Lo que decimos no tendrá ningún efecto si nuestra vida no corresponde. Necesitamos una buena conciencia porque la conciencia convence del pecado. Si tenemos una buena conciencia sabemos que no estamos en pecado y nuestras palabras corresponden a nuestra conducta. Podemos evangelizar sin ser hipócritas.

Y mientras hacemos bien y los incrédulos hablan mal sobre nuestra obediencia a Dios, ellos serán avergonzados, si no en este mundo, en el próximo.

17 – Este versículo es clave. Es muy importante entendemos lo que dice el apóstol aquí. Sufrimiento es la voluntad de Dios. ¨Todos los que quieren vivir piadosamente en Cristo Jesús sufrirán persecución.¨ 2 Tim. 3:12. No sea sorprendido cuando sufres por hacer el bien. Es la voluntad de Dios. Estamos atacados en todos lados en el mundo. Nuestros enemigos nos rodean como toros en la arena. Buscan destruirnos. Ellos son hijos del gran dragón, Satanás, y el número de ellos es mucho mas que nosotros. La mayoría del mundo está en contra nosotros. Y nos hacen daño. Esta es la voluntad de Dios.

Pero en medio del sufrimiento, no temes.  Mira a las cosas celestiales, alza tus pensamientos al cielo donde mora nuestro Dios y Salvador Jesucristo. Él nos está viendo. Él conoce nuestro sufrimiento, y contesta nuestras oraciones. Su gracia es suficiente vencer todo mal. Los santos de la historia lo han probado. Cuando estaban amarrados al palo y prendidos en fuego, no renunciaron su fe. Cantaron a Dios, soportando las pruebas y persecución, sabiendo que el sufrimiento pronto pasará. Sea como ellos. Soporta el sufrimiento con paciencia. Este mundo no es nuestro hogar. Y si guardamos la fe por la gracia de Dios, en el último día escucharemos las palabras de nuestro Dios, bien hecho buen siervo y fiel, entra en el gozo de tu Señor, y estaremos en el cielo.      

 

1 Pedro 3 vers 18 a 22

Pedro ha estado hablando sobre el sufrimiento en la vida cristiana. Es necesario que suframos en el mundo. El mundo no es nuestro hogar. Cristo ha preparado una mansión en el cielo para todos sus hijos. Somos peregrinos aquí pasando un viaje corto antes que entramos la eternidad. Y aquí Dios ha ordenado el sufrimiento. Es importante que honremos a Dios mientras sufrimos. Y la manera hacer esto es sufrir con paciencia, soportar la persecución, y no quejar ni buscar venganza. La venganza es de Dios. No devolvemos mal por mal. Cristo no hizo eso. Cuando Jesús fue llevado al Calvario y los judíos le escupieron y se burlaron y le golpearon y le mataron, Jesús fue como un cordero manso, y no abrió su boca. Él es nuestro ejemplo. Le sigamos. Y somos bendecidos cuando sufrimos por la justicia. Regocíjate cuando sufres sin hacer nada mal, porque Dios te bendice por esto. Ahora estamos en versículo 18.

18 –  Jesús también sufrió, y no hizo nada mal. Esto es consuelo para nosotros mientras sufrimos en este mundo de tinieblas. Nuestro Señor también sufrió, y no podemos esperar más que lo que Él tenía, una vida de persecución y sufrimiento. Cuando sufrimos, sabiendo que nuestro Señor también sufrió, y que caminamos en sus pisadas, esto nos consuela.

Jesús sufrió ¨una sola vez¨ por el pecado. Antes de Cristo los sacrificios por el pecado eran perpetuos. La ley de Dios ordenó sacrificios de animales por el perdón del pueblo. Y una vez cada año, en la Pascua, el sumo sacerdote entró el lugar santísimo con sangre de un cordero y lo regó en el propiciatorio. La Pascua era la fiesta de los judíos para acordar la salvación de Dios en llevar Israel fuera de Egipto y su servidumbre. Dios mató todos los primogénitos de los egipcios. Pero salvó a sus hijos. Los judíos regaron sangre de un cordero en los postes de su puerta, y fueron salvos por la sangre. Cuando el ángel de muerte vio la sangre no entró esa casa. Y dónde no había sangre, entró con muerte. Esta salvación prefigura la salvación que tenemos en Cristo. El cordero es un tipo de Cristo. Y como Israel ofreció este sacrificio una vez cada año en la Pascua, Jesús murió una sola vez. Jesús era el último sacrificio. Y por su muerte somos salvos. Los sacrificios en el Antiguo Testamento eran tipos de Cristo. Miraban al futuro y la venida del Mesías quien entregaría su vida como un rescate por el pecado. El sacrificio de Jesús no se repite. Una sola vez Jesús quitó nuestro pecado ¨cuanto está lejos el oriente del occidente.¨ Sal. 103:12  

La razón del sufrimiento de Jesús era el pecado de los hijos de Adán. Jesús cumplió el pacto de obras que Dios hizo con Adán. Jesús no pecó, nunca, ni una sola vez. Jesús cumplió la ley. ¨El justo por los injustos.¨ Esta es la clave a la salvación. Que la muerte de Jesús era para nosotros. Él es justo, nosotros injustos. Él nunca pecó, todos nosotros somos pecadores. Él cumplió la ley, nosotros quebramos la ley. Y Jesús el justo, sin pecado, sufrió por el pecado, llevando nuestro pecado en su propio cuerpo y sufriendo la ira de Dios que nosotros merecemos, y sufriendo el castigo de nuestro pecado, la muerte. Todos nosotros tenemos que morir porque este es el castigo de nuestro pecado. Pero Cristo murió por nosotros. Y por medio de fe en Él Dios nos perdona. Este es el evangelio de nuestra salvación. ¨El justo por los injustos.¨ Este es el amor de Dios. Que envió su único Hijo para tomar nuestro lugar, para sufrir y morir por nuestra maldad. La salvación no nos cuesta nada, pero costó a Dios. El precio de nuestra redención era la sangre derramada y la vida de Jesús.

Después viene la razón que Jesús sufrió y murió por nosotros: ¨para llevarnos a Dios.¨ Mientras el hombre está en su pecado es imposible ir a Dios. Dios es santo y no puede mirar al pecado. Pero Jesús llevó nuestro pecado para llevarnos a Dios. Jesús quitó nuestro pecado para que podemos vivir con Dios para toda la eternidad. Jesús murió para llevarnos a Dios.

¨siendo a la verdad muerto en la carne, pero vivificado en espíritu¨ – en el idioma original, griego, hay un contraste aquí por la palabras, men…de, un contraste entre carne y espíritu. Jesús era un hombre. Tomó un cuerpo verdadero en la encarnación para ser nuestro sacrificio. Y en la carne de su cuerpo, se murió. Su vida terminó. Pero la historia no termina con la muerte de su carne. En nuestra traducción aquí dice ¨en espíritu.¨ Pero en el original griego hay un artículo, debe ser traducido ¨en el Espíritu.¨ El Espíritu refiere al Espíritu Santo. Vivificado significa hizo vivo. Por el poder del Espíritu Santo Jesús resucitó.

19 – Es posible que versículo 19 es el versículo más difícil en toda la biblia. Hay varias interpretaciones de este versículo y no podemos estar seguros cual es correcto. Hombres santos de Dios creen cosas diferentes sobre este versículo, y es importante saber cuáles son todas las opiniones de interpretación. Leamos 19 y 20.

Una interpretación es que después de su muerte Cristo fue al abismo donde están encadenados los demonios. Se fue a predicar a los espíritus diabólicos, los ángeles caídos. Y el mensaje era que había triunfado sobre ellos. En Lucas 8:31 vemos cuando Jesús habló con un hombre quien tenía muchos demonios que ellos ¨le rogaban que no los mandase ir al abismo.¨ Entonces ellos dicen que hay demonios atados en el abismo y en el último día sufrirán condenación final. Según versículo 20 aquí en Pedro estos demonios han estado atados en el abismo desde los días de Noé. Estaban tan malos que traspasaron los límites de Dios y Dios los mandó al abismo. Estaban tan malos que mientras Noé predicó 120 años y construía el arca, antes que vino el diluvio, que ni una sola persona se arrepintió y creyó en Jesús. Estos demonios estaban andando en el mundo causando daño y nadie se arrepintió. Por el maldad de estos demonios Dios los mandó al abismo, Cristo fue allá y predicó a ellos sobre su triunfo, y en el último día sufrirán condenación final.

Otros dicen que este versículo es una referencia a los apóstoles, que Cristo, por el ministerio de ellos, fue a los muertos, quienes son los incrédulos, los gentiles. Jesús hizo esto por su Espíritu. Estos incrédulos están encarcelados porque son esclavos al pecado. Pero si esta interpretación es correcta, por qué menciona a Noé?

Juan Calvino dice que el versículo refiere a espíritus de los santos después de la muerte y que no debe estar traducido en la cárcel sino en una atalaya. Los espíritus antes de la resurrección de Cristo todavía están viendo al futuro a la libertad completa que tendrán. Pero en el próximo versículo, 20, Pedro no menciona los fieles sino los incrédulos. Calvino dice que los creyentes estaban mezclados con los incrédulos y eran muy pocos por eso solo dice incrédulos, o los que desobedecieron, y que los incrédulos son diferentes a ellos a quien predicó Jesús.

Todavía otros dicen que Jesús fue a Hades y dio otra oportunidad para el arrepentimiento y fe a los espíritus encarcelados allá. Pero la biblia no dice nada sobre otra oportunidad para arrepentir después de la muerte. Y en hecho dice que después de la muerte no hay otra oportunidad de arrepentir y creer (Lucas 16).

Otros dicen que después de morir y antes de resucitar Jesús fue a hades cual tenía 2 compartimentos, uno para los justos y uno para los injustos. Cristo estaba con los justos predicando un mensaje de triunfo a los injustos. Ellos le podían ver y escuchar. Esto viene de la historia que Jesús dice en Lucas 16:19 en adelante. El hombre rico está sufriendo en una llama de fuego en hades, en el compartimento de los injustos, y puede ver a Lázaro en el seno de Abraham, cual es el compartimento de los justos. Jesús fue allá, al seno de Abraham, predicó a los injustos, y después llevó todos en el compartimento de los justos al cielo. Efesios 4:8 refiere a esto, ¨Subiendo a lo alto, llevó cautiva la cautividad, y dio dones a los hombres.¨  

Otra interpretación.es que mientras Noé construía el arca por 120 años, antes que Dios mandó el diluvio, Jesús predicó a las personas viviendo con Noé en la persona de Noé. El Espíritu de Jesús predicó, usando Noé como su instrumento. Estas personas no estaban encarcelados en el tiempo que Jesús predicó a ellos en espíritu por Noé, pero ahora sí están encarcelados. Ahora son espíritus encarcelados porque no creyeron la predicación de Noé, el predicador de justicia. En el diluvio sus cuerpos se ahogaron y sus espíritus entraron hades. Dios estaba paciente con ellos porque esperaba 120 años antes de mandar las aguas.

No podemos estar seguros cual interpretación es correcta. Yo prefiero la última, que Jesús predicó en la persona de Noé. Y si lo entendemos así en versículo 20 vemos que estos hombres en el tiempo de Noé eran desobedientes, no se arrepintieron y no creyeron la predicación de Noé mientras predicaba por 120 años, el predicador de justicia. Y 8 personas fueron salvadas, Noé y su esposa, sus 3 hijos, Sem, Cam, y Jafet, y las 3 esposas de ellos. Piensa en eso. Noé predicó 120 años, y fuera de su familia, nadie se arrepintió. Los creyentes son pocos en el mundo. Y este número 8 tiene significado para los cristianos. Jesús resucito en el octavo día. Los tanques del bautismo en el segundo siglo tenían 8 lados en la forma octagonal.

Pedro dice que fueron salvados por agua a causa de la ilustración en el próximo versículo. Es como el agua fue el instrumento de su salvación. Y ahora en versículo 21 usa la ilustración de agua en bautismo.

21 – Hay algunas cosas importantes ver en este versículo. Primero, Pedo dice que el bautismo nos salva. ¿Qué bautismo nos salva? El bautismo espiritual. El bautismo espiritual es nacer de nuevo. El bautismo espiritual es recibir el Espíritu Santo cuando uno se arrepienta y tiene fe. Esto es lo que nos salva. El bautismo en agua no nos salva, sino es una señal, o un sello, de nuestra salvación. Y Pedro dice esto. Para que todos entiendan, el apóstol dice que el bautismo en agua no salva. El bautismo no quita las manchas del pecado, sino una aspiración de, o una fianza o garantía de una buena conciencia. En paréntesis dice ¨no quitando las inmundicias de la carne, sino la aspiración de una buena conciencia hacia Dios.¨ Ay está. Pedro clarifica que el bautismo en agua no salva. Especialmente cuando vemos hoy en día que muchos están bautizados en agua, y probablemente la mayoría no son cristianos verdaderos. Las iglesias se llenan con música rock, cual Dios aborrece, y con cosas que atraen gente del mundo, culto día sábado a las 9 de la noche, y muchas cosas para aumentar el número de asistentes. Muchas iglesias son grupos sociales donde la gente va no para adorar a Dios sino para pasar tiempo con amigos. Y muchos asistentes están bautizados en agua sin ser bautizados por el Espíritu. El bautismo espiritual viene por el arrepentimiento y fe en la obra completa de Jesucristo, y resulta en una vida santa. Como dijo Santiago, muéstrame tu fe, y te mostraré mis obras.

También Pedro utiliza lenguaje del pacto. ¿Te acuerdas qué es que dice en Génesis 17? Dios dijo a Abraham, ¨Este es mi pacto…será circuncidado todo varón de entre vosotros.¨ Pero la circuncisión no era el pacto. Era la señal del pacto. Y Dios dice que la circuncisión es el pacto. La señal del pacto, y el pacto están tan unidos que Dios dice que la señal es el pacto. Y eso tenemos aquí también. El bautismo es la señal del Nuevo Pacto (vea Colosenses 2). Y Pedro dice que el bautismo salva. Pedro utiliza lenguaje del pacto. El bautismo en agua es la señal del nuevo pacto. El bautismo en agua es la señal de fe, o del bautismo espiritual, cual salva.

Un tipo significa figura, o patrón de. Los cristianos ahora son salvados por la fe, de cual el agua es una señal o sello, y de cual el agua que salvó a Noé era un tipo.     

Después que Jesús murió, derramando su sangre en la cruz por el perdón de pecado, Jesús resucitó. La resurrección es clave a nuestra fe. Este es el evangelio, que Jesús vino al mundo, sufrió en la carne y espíritu llevando nuestros pecados en su propio cuerpo, sufriendo la ira de Dios y el castigo de nuestro pecado, la muerte. Después de morir Jesús fue enterrado y en el tercer día resucitó, con la victoria sobre la muerte. Las cadenas de muerte no le podían tener. Victorioso sobre el diablo. Victorioso sobre el pecado porque nunca pecó. La resurrección es el cumplimiento de nuestra salvación.

22 – Al fin Pedro dice que Jesús ascendió al cielo. Ahora está sentado en la diestra de Dios. La diestra de Dios significa la mano derecha de Dios. Significa el poder de Dios. Jesús cumplió el nuevo pacto y cumplió nuestra salvación. Ha recibido su galardón. Está exaltado a la diestra de Dios. Está en los cielos gobernando y reinando. Todas las cosas están sujetas a Él: ángeles, autoridades y potestades. Jesús está exaltado en el cielo y ha recibido su lugar de honor, majestad, autoridad y poder. A Él sea la gloria.   

 

1 Pedro 4 vers 1 a 11

El Apóstol Pedro regresa al tema principal de su epístola, el sufrimiento en la vida cristiana. Si tú eres un cristiano tú vas a sufrir. Este mundo no es nuestro hogar. Somos peregrinos aquí en una tierra extranjera. Estamos rodeados por enemigos en todos lados, cuyo príncipe es el gran dragón, la serpiente antigua, Satanás. Cuando nuestro Señor y Salvador Jesucristo vino a la tierra mira a cómo la gente del mundo le trataron: le persiguieron, le crucificaron, le mataron. Nosotros como sus seguidores no podemos esperar más. Jesús sufrió, nosotros sufrimos. Mientras tenemos aliento estamos en una guerra. Sabemos cómo terminará la guerra, en victoria. Pero tenemos que quedar fieles a nuestro llamamiento. Y aquí Pedro nos exhorta guardar la fe en nuestro sufrimiento. Y las dos maneras para guardar la fe son los dos deberes principales de la vida cristiana según John Owen, el gigante de los puritanos, vivir santo y sufrir con paciencia.

1 – Cristo sufrió por nosotros. Nosotros somos los hijos de Dios. Cristo murió por nosotros, los elegidos mencionados en el segundo versículo del primer capítulo. Jesús no sufrió y murió para todos los hombres, o su sufrimiento sería en vano, porque ellos también sufren por su pecado para toda la eternidad en las llamas del fuego del infierno. Si Cristo sufrió por todos los hombres sería un fracaso en la parte de Jesús para sufrir para ellos pero no salvarlos. No, aquí dice Jesús sufrió por nosotros, los creyentes, y cumplió nuestra salvación.

Y puesto que Jesús, el Dios eterno, el Justo, sufrió las persecuciones, las injusticias, los reproches, la ira de Dios, las maldiciones de la ley, y la muerte, y todo esto por nosotros. Jesús llevó nuestro pecado en su propio cuerpo, el Hijo de Dios tomó un cuerpo verdadero y sufrió en la carne en el madero, fue crucificado en la cruz, sufriendo y muriendo en nuestro lugar por nuestro pecado. Como un hombre, en la carne, Jesús sufrió y murió.

Debemos estar del mismo pensamiento, listos y preparados para sufrir por la causa de Cristo. Él sufrió por nosotros, y nosotros sufrimos por él: por la justicia, por el evangelio de Cristo, soportando todo sufrimiento con gozo y paciencia, los reproches, las persecuciones, las aflicciones, como soldados de Cristo, nos armamos con el pensamiento de Jesús.

¨Pues quien ha padecido en la carne, terminó con el pecado¨ –  Y el que sufrió con Cristo, en él, como Él es nuestra cabeza y representante, sufrimos con él, y morimos con él, y estamos muertos al pecado. Ya no vivimos en la esfera del pecado. Ya no andamos bajo el control de Satanás y su reino de tinieblas. Cuando morimos con Cristo y Él llevo nuestro pecado, morimos al pecado. El pecado ya no tiene dominio sobre nosotros. El pecado ya no tiene derecho o reclamo sobre nosotros. Cristo nos libró de su poder. Dios nos tomó del reino de pecado y maldad, de cual Satanás es el rey, y nos ha puesto en su reino, el reino de luz y justicia, en que terminamos con el pecado.

Todos sabemos que no hemos terminado con nuestra lucha contra el pecado. Por experiencia sabemos que pecamos. Mientras estamos vivos necesitamos matar los deseos de la carne en nuestra batalla contra el pecado. Pero el castigo del pecado, la muerte, ya no tiene reclamo sobre nosotros. No estamos bajo la maldición de pecado, ni dominio del pecado. Cristo nos libró. El Apóstol Pablo dice la misma cosa en Romanos 6:6-7: ¨sabiendo esto, que nuestro viejo hombre fue crucificado con Él, para que el cuerpo de pecado fuera destruido, a fin de que no sirvamos más al pecado.  Porque el que ha muerto, libre es del pecado.¨ Morimos con Cristo. Morimos al pecado. Somos libres de su dominio sobre nosotros. Vivimos en una nueva esfera, la esfera de justicia en Jesucristo.

2 – Ahora que estamos muertos al pecado, no podemos vivir en la carne, según la vida que teníamos antes de la regeneración. Vivir en la carne significa servir al pecado. Antes que Jesús nos salvó éramos malvados, sirviendo nuestra carne y el diablo. Hicimos lo que queríamos, llenando nuestros ojos con las lujurias de la carne. Conforme a las concupiscencias de los hombres. La palabra concupiscencia es επιθυμια. Significa deseos prohibidos, pasiones de la carne. Y esta es la manera que vivimos en antes, y esta es la manera que vive la gente del mundo. Pero ahora somos nuevas criaturas en Cristo, nacimos de nuevo, y esas cosas pasaron. Ahora vivimos conforme a la voluntad de Dios. Y este es el segundo deber principal del cristiano. El primero el Apóstol dijo: sufre con paciencia. Soporta el sufrimiento como Jesús. El segundo: vive santo, no como en antes cuando eras fuera del pacto de Dios, pero como un hijo obediente.

3 – Nuestra vida en pasado debe llevarnos al arrepentimiento. Los creyentes, antes de la conversión, todos andamos en pecado. Esto era un camino de pecado, un dieta diario de pecado. No tememos a Dios. Cerramos nuestros ojos al juicio venidero. Estábamos en la esfera del pecado, bajo el dominio de pecado en el reino de Satanás. Pedro da una lista de pecados que podemos agrupar en tres: impureza, intemperancia, idolatría. No es que todos hacían estos pecados antes de la conversión. El asunto es que hay una raíz de pecado en los hombres que corrompe.

Los dos pecados de impureza son lascivias y concupiscencias, cuales incluyen todos los pecados de sensualidad: adulterio, fornicación, sodomía, incesto, y toda lujuria no natural. Los 3 pecados de intemperancia son embriagueces, desenfrenos y banquetes. Estos incluyen las fiestas, y los borrachos, y los escándalos en la calle que hace la gente sin temor de Dios; y la glotonería de comer y comer, llenando los deseos de la carne. Y las abominables idolatrías son codiciar. Efesios 5:5 dice, ¨Porque sabéis esto, que ningún fornicario, o inmundo, o avaro, que es idólatra, tiene herencia en el reino de Cristo y de Dios.¨ Dice que un avaro, que significa alguien que codicia, es un idolatra. Idolatría puede ser muchas cosas. Puede ser imágenes, pero también puede ser casas, mujeres, plata. Idolatría es avaro, o codiciar.

4 – Y cuando la gente del mundo ven que ya no participamos en su maldad les sorprende. Nuestros amigos no pueden creer que ya no queremos participar en su perversión. Esto pasa a muchos después de la conversión, esto pasó a mí. Los amigos dicen, qué te pasó? Andas mal, dicen. Al principio están sorprendidos que vivimos santo y hemos cambiado, pero después empiezan a hablar. Nos difaman en cualquier manera que pueden. A los hombres nos nombran mujeres. Dónde dice ¨desenfreno de disolución¨ significa una correntada de maldad y carrera salvaje del incrédulo.

5 – Y esto nos dice Pedro para fortalecernos contra ellos que hablan mal sobre nosotros. Dios les va a juzgar. Cada vez que nos maldicen, cada vez que nos hacen sufrir, y cada vez que andan en sus borracheras, sus lascivias e idolatrías, atesoran para sí mismos la ira de Dios cual será derramado sobre ellos en el último día. Dios juzgará los vivos y los muertos.

6 – Los muertos refiere a los creyentes que ya se murieron. El evangelio fue predicado a ellos. Se convirtieron, dejando su vida de lujuria en el pasado. Ya no andando según los deseos de la carne en la esfera de Satanás, bajo el dominio de pecado. Y cuando el gran cambio de regeneración vino, la conversión de tinieblas a la luz, del reino del diablo al reino de Dios, hombres malvados les juzgaron dice aquí. Los incrédulos les condenaron. Pero los incrédulos no podían quitar su galardón. Ellos viven en espíritu con Dios en paz eterna y reposo que nunca termina. Y así es para nosotros también. No dejamos que las palabras y acciones de los malvados nos afectan, sino miremos a las cosas espirituales y nuestras riquezas celestiales en Cristo. Somos herederos de las promesas.

7 – Ahora el Apóstol da instrucciones más explícitas de cómo cumplir nuestro deber de vivir santo. Este es el tema aquí, vivir santo. Uno de los 2 deberes principales del cristiano. La santidad no es solamente no pecar. Santidad incluye hacer. Y ahora Pedro da una lista de cosas que todos los cristianos deben hacer para cumplir la voluntad de Dios en nuestras vidas, y para ser como Jesucristo.

Primero dice que el fin se acerca. El fin de la vida de cada uno de nosotros está cerca. No vivimos mucho tiempo en el mundo. Somos pasajeros aquí por poco tiempo, y nuestra vida es como un vapor que desaparece en el aire. Esto también puede referir a los judíos a quienes escribió Pedro. Su iglesia y su gobierno civil terminarían en llamas en 70 dc con la destrucción de Jerusalén. El templo y su culto ya no existirían. Y esto ciertamente es una referencia al fin de los tiempos cuando Jesús regresa en las nubes del cielo con los santos ángeles para pelear contra el anticristo en su segunda venida.

Pero algunos dicen que mucho tiempo ha pasado desde que Pedro escribió esto y todavía no ha llegado el fin. Este es fácil explicar si acordamos de lo que escribió este mismo Apóstol en su segunda epístola, que con Dios un día es como mil años y mil años como un día. Es decir, que en la eternidad no hay tiempo. Dios es sin tiempo. Y en la eternidad no hay fin, es para siempre. Entonces mientras 2 mil años parece largo tiempo a nosotros, en el gran esquema no es.

Sabiendo que el fin se acerca, sed sobrios. Sobrio significa serio, tener una mente clara y tranquila. No debemos estar arrastrados por emociones, reaccionando a cada cosa que pasa en la vida. Debemos portarnos pensando en la eternidad, y juzgando todo lo que pasa con esta perspectiva. Sobrio es nuestra manera de pensar. Debemos revisar todo en relación al reino de Dios y su cumplimiento en la segunda venida de Cristo. Y el fin de todo no debe cambiar el curso de nuestras vidas. En la iglesia de los tesalonicenses algunos no estaban trabajando. Parece que estaban sentados en la casa esperando el fin. Pablo les escribió, si no trabajas, no comes. Debemos mantener nuestro curso. Y un deber de importancia muy alta es la oración. Velad en oración dice Pedro. La carne es débil. Dios nos sustenta. Recibimos gracia y sustento de Dios por medio de la oración. La oración y la biblia es nuestra comida espiritual.   

8 – Un deber principal de la santidad es el amor. Es uno de los 3 virtudes cristianas más deseable dado por el Apóstol Pablo en 1 Corintios 13, y es el más alto de todos. Amor, la palabra griega es αγαπη. Dios nos instruye amar a nuestros hermanos en Cristo y también amar a nuestros enemigos. Y el amor de cual Pedro habla es un amor ferviente. Significa un amor que se esfuerza, que es sin cesar. La palabra griega traducida ferviente, εκτενη, se utiliza para un corredor que se esfuerza todos sus músculos mientras corre duro para ganar la competencia. Así debe ser nuestro amor, para que duele. Esforzándonos para hacer el bien a otros, no solo los de la fe, sino los afuera también. Y la razón dada es que cubre muchos pecados. Esta cita de Pedro viene de Proverbios 10:12.  ¨El odio despierta rencillas; pero el amor cubrirá todas las faltas.¨ Es decir que el odio hace una persona reaccionar con maldad y odio también. El odio hace a otro pecar, porque se enoja. Pero el amor quita la ira. El amor cubre los pecados. El amor genera una respuesta suave, dónde no hay pecado. El amor cubre una multitud de pecados. Y por eso debemos esforzarnos para portar con amor. Amor es clave a la santidad. Y el amor perdona. Dónde no hay perdón, hay pecado. Dónde existe perdón, el pecado está quitado.

9 – Una parte de amor es hospedar a huéspedes. En el tiempo que Pedro escribió no había muchos hoteles, pero sí había muchos viajeros. El amor invita a los extranjeros a dormir en la casa y servirles. En el tiempo de la iglesia de los Apóstoles había mucho movimiento de las personas de la iglesia. Los Apóstoles, evangelistas, profesores, y ellos que llevaron cartas, viajaban, y todos necesitaban un lugar para dormir y comer. Jesús dijo en Mateo 25:35, ¨Porque tuve hambre, y me disteis de comer; tuve sed, y me disteis de beber; fui extranjero, y me recogisteis.¨

Cuando damos hospedaje a otros lo hacemos sin murmuraciones, sin quejar. Si quieren comida, la damos. O direcciones, le ayudamos. Cualquier cosa necesiten, en amor, les ayudamos. Y no con el proverbio italiano, ¨un huésped es como un pescado, después de 3 días apesta.¨ Puede ser duro en hospedar a otros pero para recibir nuestro galardón lo hacemos sin quejar y con amor.

En el tiempo antiguo esto también incluye tener culto en la casa. En esa época no había muchos edificios dónde la gente congregó para adorar a Dios. La iglesia estaba en la casa (Rom. 16:5, 1 Cor. 16:19, Col. 4:15, Fil. 1:2). Vemos que en el Nuevo Testamento había muchas iglesias en las casas de los creyentes. Eso es bueno hacer hoy en día también. No es necesario tener un edificio, sino una casa.

10 – Cada creyente tiene un don. Dios ha dado por lo menos un don a cada uno de nosotros. No podemos escoger cual queremos, viene de la soberanía de Dios. No todos son pastores. No todos son buenos en cuidar los pobres. Dios ha dado dones a los miembros de la iglesia de Cristo. Si deseas un don puedes orar que Dios te da. Y cada uno está responsable para usar su don para que la iglesia funcione en la manera que Dios quiere.

Piensa en un carro. Cada persona que trabaja por Chevrolet en hacer el carro tiene un trabajo. Hay una fila de trabajadores, cada uno cumpliendo su deber. Primero algunos hacen el cuerpo del carro, la parte exterior, después otro pone los asientos traseros, después otro pone el asiento adelante. Cuando llega al hombre que instala el asiento adelante, si él dice, no quiero trabajar hoy día, dónde va sentar el conductor. El carro será defectivo. Así es en la iglesia. Dios ha dado dones a cada uno de sus hijos para que la iglesia cumpla su propósito en el mundo.

Los dones tienen un propósito. El propósito es la edificación de la iglesia. Para que todos somos llenos con la fe, esperanza y amor de Cristo, y sobreabundante con gozo y paz. Hay unas listas de los dones que Dios da.

 Rom 12:3-8 ¨Digo, pues, por la gracia que me ha sido dada, a cada cual que está entre vosotros, que no tenga más alto concepto de sí, que el que debe tener, sino que piense de sí con mesura, conforme a la medida de la fe que Dios repartió a cada uno. Porque de la manera que en un cuerpo tenemos muchos miembros, mas no todos los miembros tienen la misma función; así nosotros, siendo muchos, somos un cuerpo en Cristo, y todos miembros los unos de los otros. Teniendo, pues, diversidad de dones según la gracia que nos es dada, si profecía, profeticemos conforme a la medida de la fe; o si ministerio, usémoslo en ministrar; el que enseña, en la enseñanza; el que exhorta, en la exhortación; el que da, hágalo con sencillez; el que preside, con diligencia; el que hace misericordia, con alegría.¨

Pedro nos dice ministre el don que Dios nos ha dado a otros. El don no es para nosotros, es para la edificación de la iglesia. Cada uno de nosotros tenemos un don y estamos responsables usar el don. ¿Tú sabes cual don tienes? Si sabes, necesitas trabajar para usarlo. Buscando oportunidades para usarlo. Si no sabes, debes orar a Dios que Él te revele cual don te ha dado. Y si quieres un don particular, pídelo en oración.

Cuando usamos nuestro don empezamos pequeño. Puede ser que tenemos hermanos menores, o hijos pequeños, y les enseñamos historias bíblicas. Si eres fiel, con el tiempo Dios te dará más responsabilidad. Y como sigues en ser fiel a Dios, usando el don que Él te dio, Dios sigue dándote más responsabilidad en su iglesia. Yo he visto esto en mi propia vida y esto es lo que enseño Jesús en la parábola.

Y cuando ministramos nuestro don, ministramos la gracia de Dios. Mire al fin de versículo 10, como buenos administradores de la multiforme gracia de Dios. Esto es increíble. Que el Dios soberano, el Creador del universo, de los santos ángeles, nos utiliza para administrar su gracia. Cuando usamos nuestros dones estamos obrando la gracia de Dios en otros. Debemos saltar con gozo leyendo esto. Qué gran responsabilidad y privilegio Dios nos ha dado.

11 – Hay 2 tipos de dones, de hablar y de servir. La palabra para hablar aquí es λαλει y significa predicar y enseñar. Eso es lo que significa la palabra griega, nada más, significa hablar. Y los predicadores, pastores, profesores hablan las palabras de Dios. Ustedes deben escudriñar las Escrituras. Si alguno está enseñando algo al contrario a la palabra de Dios, sabemos evitar esa persona. Eso es lo que hace la iglesia católica. Hoy en día eso es lo que hacen muchas iglesias evangélicas: negando la Trinidad, otras tienen mujeres pastoras (1 Timoteo 2), otros dicen que Dios ama a todos (Salmo 5), otros dicen que puedes perder la salvación como Dios no nos escogió antes de la fundación del mundo para ser santos y herederos de la vida eterna. Escudriña las Escrituras. Evita a ellos que contradicen la palabra de Dios.

El segundo grupo de dones es en servir. La palabra es  διακονουντες, como un diacono quien tiene el trabajo de servir. El diacono no enseña, mire a Hechos 6 y vea que su trabajo es servir, como servía las mesas de las viudas.

Y la meta de todo esto es que ilumine la gloria de Dios por Jesucristo. Jesús es la cabeza de la iglesia, su fundación.    

 

 1 Pedro 4 vers 12 a 19

Para todos los hijos de Dios, podemos estar seguros de algunas cosas en esta vida mientras estamos en el mundo, y una de esas cosas es que sufriremos fuegos de prueba. Estas pruebas pueden venir de mañana o de noche, pueden venir a los jóvenes igual a los mayores, pueden venir cuando parece que todo anda bien en nuestra vida, o pueden venir cuando parece que nuestra vida no puede ser peor. Pero sea cierto de esto, si eres cristiano, el fuego de prueba va a venir.

Y estas pruebas son diversas. Algunos están apedreados, otros son mártires, otros sufren por ser maldecidos por la gente del mundo.  En el pasado la iglesia católica ató muchos creyentes a palos altos y amontonó leña y los quemaron por no renunciar la fe. Otros misioneros de los Estados Unidos aquí en Ecuador hace 70 años murieron por las lanzas de los aucas.

Dios ha ordenado fuegos de prueba por sus hijos. Todos vamos a sufrir. Puede ser solamente la burla de los hijos del diablo, o nuestro fuego puede ser algo más duro. Se utiliza fuego para purificar. Para purgar las imperfecciones del oro se calienta el oro en el fuego. Para purificar el cristiano Dios calienta sus hijos en los fuegos de prueba. Es una parte del proceso de la santificación.  

El Apóstol Pedro en su primera epístola, en capítulo 4 versículos 12 al fin del capítulo da instrucciones para ayudarnos sobrevenir los fuegos de prueba cuando lleguen. En este pasaje Pedro dice que hay 5 cosas que necesitamos tomar en cuenta concerniente a los fuegos de prueba. 5 características de los fuegos de prueba. 1. El fuego de prueba va a venir, por eso, espérala. Sabiendo que Dios ha ordenado el fuego de prueba, necesitamos estar listos cuando llegue. Primero, espera el fuego de prueba. 2. Regocíjate cuando estás en el fuego. Hemos visto que Santiago dijo la misma cosa que Pedro repite. Cuando viene la prueba, regocíjate. 3. La prueba es una bendición. Por eso podemos regocijar porque el fuego de prueba es una bendición de Dios. Primero, espera el fuego de prueba. Segundo, regocíjate cuando estás ardiendo en el fuego. Tercero, sabe que la prueba es una bendición. Cuarto, soportando el fuego de prueba con gozo sabiendo que es una bendición, escaparemos el juicio eterno en el lago de fuego. Nuestro fuego de prueba es temporal, pero el fuego en que sufrirán los incrédulos es eterno. 4, sufriendo los fuegos de prueba en esta vida y escaparemos el fuego que nunca se apaga. Y por fin, número 5, confía en Dios. Esta es lo que el Apóstol Pedro dice en el cuarto capítulo de su primera epístola en los versículos 12 a 19. Pedro continúa el tema principal de su carta, el sufrimiento del hijo de Dios. Ahora leamos estos versículos.

12 – Pedro empieza por saludar sus hermanos en Cristo como amigos amados, para acordarles que en sus problemas y tribulaciones son miembros de una comunidad unida por amor. Y advierte a sus lectores no estar sorprendidos cuando viene el fuego de prueba. Esta prueba no es algo ordinario que pasa en la vida, sino viene como un resultado de nuestra fe. Sufrimos porque somos cristianos. La prueba de cual Dios habla aquí en estos versículos, es la prueba que sufrimos por ser creyentes. Esta es la razón que viene la prueba, la persecución. Otros nos maltratan, nos maldicen, y nos echan en el fuego porque seguimos a Jesucristo.

El Apóstol Juan escribió la misma cosa en su primera epístola. En 3:13, ¨Hermanos míos, no os extrañéis si el mundo os aborrece.¨ Este era un gran problema para los hermanos en la iglesia del primer siglo. Muchos murieron, eran mártires por su fe, porque el mundo los aborreció. Espera esto. Espera el fuego de prueba, sabiendo que ciertamente va a venir. 1 Timoteo 2:12, ¨Y también todos los que quieren vivir piadosamente en Cristo Jesús padecerán persecución.¨ No es algo extraño cuando viene la prueba. Espera el fuego. Dios lo ha ordenado. Era la verdad para los apóstoles hace 2 mil años, y es verdad hoy en día.

La palabra griega traducida fuego de prueba es una sola palabra en el original, πύρωσις. Literalmente significa el proceso de quemar. Puede ser en cocinar o cirugía. También se utiliza para la purificación de metal en fuego. También se utiliza para destrucción por fuego. En Apocalipsis describe la destrucción de Babilonia en fuego con esta misma palabra. Soldados de Cristo no estarán sorprendidos ni abrumados cuando viene el fuego de prueba, sino preparado y acostumbrado a ello, para soportarlo con paciencia.  

El Apóstol dice que este fuego de prueba nos ha sobrevenido. La palabra traducida ¨sobrevenido¨ significa probar. El oro está calentado en el fuego para quitar las imperfecciones, y después queda más brillante y refulgente. Es la misma para nuestra fe. Las aflicciones que vienen prueban nuestra fe, a ver si es legítima. Como Jesús dijo en la parábola de las semillas, algunos reciben la palabra con gozo al principio, pero cuando viene el fuego de prueba por causa de la palabra, renuncian la fe. Ellos nunca eran cristianos. Pero para los que soportan la prueba con paciencia es un ancla para nuestra fe, confirmando nuestra elección de Dios a la vida eterna. Primero Pedro dice espera la prueba, vendrá.

13 – Segundo Pedro dice gozaos. Primero, espera la prueba, y segundo, cuando viene, gozaos en el fuego. Y la razón por el gozo es que compartimos los sufrimientos de Jesús para que regocijemos en su segunda venida. Nuestras experiencias de sufrimiento por la razón de ser cristianos, es compartir en los sufrimientos de Jesús. Pedro dice, ¨sois participantes de los padecimientos de Cristo.¨ Y sabes que escribió el Apóstol Pablo? Pablo dijo en Gálatas 6:17: ¨yo llevo en mi cuerpo las marcas del Señor Jesús.¨ Pablo tenía cicatrices por la persecución que sufrió por ser un creyente, y dice que son marcas del Señor Jesús. Esto nos debe dar gozo, que Dios nos cuenta digno de sufrir con Cristo. Y este gozo aumentará en gran manera cuando vemos la gloria de Jesucristo cuando regresa a la tierra. Esta misma doctrina encontramos en algunas partes de la biblia.

Jesús dijo en Lucas 6:22-23, ¨ Bienaventurados seréis, cuando los hombres os aborrecieren, y cuando os apartaren de sí, y os vituperaren, y desecharen vuestro nombre como malo, por causa del Hijo del Hombre. Regocijaos en aquel día, y saltad de gozo; porque he aquí vuestro galardón es grande en el cielo; porque así hacían sus padres a los profetas.¨   Y en Hebreos 11:26 hablando sobre Moisés, ¨ Teniendo por mayores riquezas el vituperio de Cristo que los tesoros en Egipto; porque tenía puesta su mirada en el galardón.¨    Sant. 1:2 ¨Hermanos míos, tened por sumo gozo cuando cayereis en diversas pruebas;¨ Santiago dice no solamente tenga gozo, sino sumo gozo. Rom 8:17  ¨Y si hijos, también herederos; herederos de Dios, y coherederos con Cristo; si es que padecemos juntamente con Él, para que juntamente con Él seamos también glorificados.¨ Si sufrimos con Cristo, recibiremos la vida eterna.

Primero, espera el fuego de prueba. Segundo, regocíjate cuando viene. Regocijemos con gran alegría Pedro dice aquí, cual significa clamar con gozo.

14 – Tercero, el fuego de prueba es una bendición de Dios. La bendición que tenemos por sufrir por ser cristiano no es solamente en el futuro. Es aquí y ahora también. Vituperados significa insultados, maldecidos. Es común que los malvados vituperan a los creyentes, y en la iglesia apostólica era aún más común. Sabe esto, que cuando la gente habla mal sobre ti por la causa de Cristo, que estás bendecido aquí y ahora. Y Pedro da la razón. Porque el Espíritu de Dios, el Espíritu de gloria, reposa sobre ti. Esta es la tercera característica en este pasaje sobre el fuego de prueba. Somos bendecidos. Nuestra bendición futura será increíble, mejor que palabras pueden describir, cuando Jesús regresa. Pero también estamos bendecidos ahora por medio del Espíritu Santo.

Jesús dijo en Mateo 10:19 en referencia al Espíritu Santo: ¨Mas cuando os entregaren, no os preocupéis de cómo o qué habéis de hablar; porque en aquella misma hora, os será dado lo que habéis de hablar.¨ Jesús dijo que en medio de la prueba, cuando los malvados te llevan delante del juez para perseguirte, no te preocupes, el Espíritu Santo es contigo, y Él te dirá qué decir. Y sobre Esteban en Hechos 7:55 la biblia dice, ¨ Más él, lleno del Espíritu Santo, puestos los ojos en el cielo, vio la gloria de Dios, y a Jesús en pie a la diestra de Dios.¨ Cuando los judíos estaban apedreando a Esteban, antes de morir, por el poder del Espíritu Santo, Dios abrió sus ojos y vio su Salvador Jesucristo en el cielo.

Cuando sufrimos debemos buscar la presencia del Espíritu Santo animándonos y revelando Dios a nosotros. Cuando sufrimos por la causa de Cristo, el Espíritu Santo nos fortalece. Entonces estos fuegos son para probarnos, y nos dan una bendición. La primera parte de la bendición es aquí y ahora cuando el Espíritu Santo da testimonio a nuestra alma que pertenecemos a Dios, y la otra parte de la bendición vendrá cuando Jesús regresa y entramos la vida eterna. Primero, espera el fuego de prueba. Segundo, regocíjate cuando viene, porque, tercero, es una bendición de Dios. 

15 – Ahora, para no estar confundido Pedro clarifica que el sufrimiento, la prueba en que regocijamos y recibimos una bendición es el sufrimiento por la causa de Cristo. No es un fuego de prueba que viene por el pecado. Ninguno padezca como homicida. Homicida es matar a una persona. El castigo de matar en la ley de Dios era la muerte. Ojo por ojo. Vida por vida (Gen. 9:6). Ninguno padezca como ladrón. En la ley era necesario devolver cuatro o cinco veces más que la cantidad robada (Ex. 22:1). No padezca por ser malhechor, significa un criminal, alguien quien anda quebrando la ley civil, cual es del gobierno, y la ley moral, la ley de la conciencia. No padezca por entremeterse en lo ajeno, o por estar metido en asuntos de otros.

16 – Después de advertir los hermanos de no cometer los pecados de matanza, robo, y no ser criminales, Pedro dice cuando sufres por ser un cristiano da gracias a Dios, glorifícale. El término cristiano era un nombre de burla en el primer siglo, a las personas a quien Pedro estaba escribiendo. Sufrir como un cristiano aquí refiere a sufrir la burla de gente del mundo, en el trabajo o en el colegio o en cualquier lugar. Pero no refiere solamente a palabras sino también a acciones. Sufrir violencia, o sufrir persecución. Puede ser del gobierno. No nos avergonzamos por los problemas que vienen. Soportamos las pruebas con paciencia, sabiendo que a esto Dios nos ha llamado. Es nuestro deber como hijos de Dios. Y cuando entendemos esto, podemos regocijar cuando el mundo nos castiga. Podemos glorificar a Dios por las marcas de Cristo que tenemos en el cuerpo.

17 – Aquí vemos la cuarta característica de los fuegos de prueba. Los fuegos de prueba que sufrimos son un tipo de juicio de Dios. Mientras muchas veces parece que los incrédulos reciben el bien en esta vida, y los hijos de Dios reciben el mal, la felicidad de ellos es temporal. Ellos viven sin temor de Dios, y como Padre Abraham dijo al hombre rico, tú recibiste tus bienes en tu vida, y Lázaro males. Pero ahora Lázaro es consolado aquí, y tú atormentado.

Los incrédulos son como chanchos que se engordan para la matanza. Cada día que se llenan sus ojos con el pecado atesoran la ira de Dios. Para nosotros, Dios nos purifica. Dios nos prueba. Sufrimos en el mundo, y nuestras manchas disminuyen. Como el oro refinado en el fuego así son los cristianos. Los fuegos de prueba nos limpian, purgando la maldad. Y si vamos a heredar la vida eterna este proceso de santificación es necesario. Como dijo el Apóstol Pablo en Efesios 1:4 hablando de Dios: ¨según nos escogió en él antes de la fundación del mundo, para que fuésemos santos y sin mancha delante de él.¨ Los fuegos nos hacen santos, purificando nuestras manchas.

Pero si Dios nos prueba así, poniendo sus propios hijos, quien ama, en el fuego, cómo será para sus enemigos. Cómo será para los hijos de Satanás quienes andan en rebeldía toda su vida. Muchos viven en placeres y tranquilidad en esta vida. Pero esta vida es corta. Es un viaje de poca duración en que somos peregrinos. Vivimos por poco tiempo y después entramos la eternidad, en que no hay fin. La doctrina del infierno es terrible, pero es verdadero. Si Dios trata a sus hijos amados así, metiéndonos en el fuego, cómo será por sus enemigos. Me da susto para pensar en la ira del Dios enojado contra los incrédulos quienes no obedecen el evangelio.

18 – Dice aquí que los justos, los hijos de Dios, con dificultad se salva, cual significa que hay muchas pruebas y tentaciones y problemas mientras andamos en el mundo. Hay muchas piedras en que podemos tropezar, y otras que nos pueden aplastar. El cristiano se salva con dificultad porque luchamos contra el mundo, cual quiere quitar nuestra vista de Dios y ponerla en las cosas temporales. Es con dificultad porque peleamos contra nuestra naturaleza pecaminosa en una guerra que no termina hasta que dejamos estos cuerpos en la tierra. Y es con dificultad porque nuestro enemigo, el gran dragón, Satanás, anda como un león rugiente buscando a quien devorar.

Pero la cuarta característica que Pedro detalla en este pasaje sobre el fuego de prueba es que nosotros no entraremos el juicio final de Dios. Si sufrimos en este mundo por el nombre de Jesucristo, escaparemos las llamas eternas del infierno que azotarán a los desobedientes por generaciones y generaciones. El impío, el hombre que no piensa en Dios, y el pecador, quien no piensa en las necesidades de sus prójimos, aparecerán delante del gran trono blanco de Dios para estar lanzados en fuego eterno. Ellos no sufren los fuegos de prueba en esta vida, pero nosotros sí. Y por medio de ellos escapamos las llamas del infierno.

19 – Nuestro sufrimiento, los fuegos de prueba, son ordenados de Dios. Es la voluntad de Dios que sufrimos en este mundo, para que no suframos en el próximo. La quinta característica que Pedro detalla aquí sobre el sufrimiento en la vida, confía en Dios. Entregamos el cuidado de nuestras almas a Dios, haciendo el bien, y no devolviendo mal por mal. Cuando los vecinos nos maltratan lo soportamos, sin buscar la venganza. La venganza es de Dios. El pagará.

Para estar listos cuando viene el sufrimiento, debemos contemplar la cruz continuamente. Pensando en el sufrimiento de Jesús en la cruz preparará nuestras mentes para cuando estamos perseguidos. Sabiendo que nuestro Señor y Salvador soportó su fuego de prueba sin abrir la boca para quejar, nosotros también tendremos victoria cuando estamos ardiendo por el nombre de Jesucristo. Y cuando viene la prueba, regocíjate que Dios te cuenta digno de sufrir como sufrió tu Señor, Jesús. Regocíjate sabiendo que es una bendición sufrir. Que Dios te purifica por medio de la prueba, por medio del fuego que al momento parece insoportable. Viendo a la futura y la segunda venida De Cristo, pensando en la futura vida eterna con Dios en el nuevo cielo y nueva tierra. Estas cosas son cosas que tenemos que hacer. Contemplar el sufrimiento de Cristo. Si el sufrió ciertamente nosotros, como sus hijos amados, vamos a sufrir. Toma tiempo para repasar el sufrimiento y muerte de tu Salvador. Y cuando viene tu fuego estarás preparado para soportarlo con paciencia. Espéralo.

Para tener gozo en la prueba tienes que pensar y contemplar qué está obrando el fuego en tu vida. Y la respuesta: está obrando la santificación, para que te conformes a la imagen de Jesucristo. Está purificando tus manchas. Esta es la bendición. Si Dios te santifique, recibirás la vida eterna. Piensa en esto. Es Dios quien está obrando en tu vida. Cuando estás sufriendo, no maldices, no te quejes, porque te quejas contra Dios. Regocíjate que tu hogar eterno en el cielo se acerca. No estarás lanzado en el fuego eterno del infierno. Tu fuego es temporal, y pronto pasará. El juicio es para los incrédulos. Nosotros hemos escapado el juicio y la ira de Dios. Dios derramó su ira sobre su único hijo Jesús, quien sufrió en nuestro lugar, llevando nuestro pecado en su propio cuerpo, y sufriendo el castigo de nuestro pecado, la muerte. No, nosotros no sufriremos el juicio de Dios. Hemos pasado de la muerte a la vida. Y por fin, confía en Dios. Encomienden sus almas al fiel Creador dice en versículo 19. También la biblia dice en Filipenses 1:6, ¨estando persuadido de esto, que el que comenzó en vosotros la buena obra, la perfeccionará hasta el día de Jesucristo.¨ Dios nos salvó, y Dios guarda nuestra salvación por su propio poder. Confía en Dios mientras estás en el fuego, sabiendo que es la voluntad de Dios, y que Dios es fiel para tenerte en sus brazos de amor hasta que el día llegue cuando le verás con tus propios ojos.           

 

 

 

1 Pedro 5 vers 1

Hay mucha discusión en la iglesia hoy en día sobre el asunto del gobierno de la iglesia. Y siempre ha sido así. La Iglesia Católica, la iglesia episcopal, la iglesia que es una iglesia falsa por negar la Trinidad, la iglesia evangélica del nombre de Jesús, y otras tienen jerarquías.  Por ejemplo todos sabemos que el jefe de la Iglesia Católica es el papa, y de ay son los cardenales, los obispos, y los curas. Hay una estructura de arriba abajo. Pero eso no es el modelo en la biblia. Y otras iglesias tienen un solo pastor quien ejerce todo el poder de la iglesia como un rey sobre su reino. La biblia también rechaza este gobierno. Mientras otras iglesias tienen un gobierno en que los miembros sufragan en hacer cada decisión. Ellos se llaman congregacionalistas y tampoco es el modelo bíblico.

Hay muchos desacuerdos sobre el gobierno en la iglesia. Algunos dicen que la biblia no está clara en este asunto. Pero vamos a ver que eso no es la verdad. La biblia sí tiene un modelo de gobernar la iglesia. Este modelo es por un grupo de ancianos donde todos comparten el liderazgo, y no hay un solo jefe sobre todos. Juan Calvino escribió: ¨La vieja sinagoga (la sinagoga era la iglesia del Antiguo Testamento), y después la iglesia, tenía ancianos, sin el consejo de ellos nada fue hecho. Esto es en poco uso, por cual negligencia yo no sé, a menos que por la pereza, o el orgullo de los instruidos, deseando aparecer estar importantes por sí mismos solos.¨ La institución más importante en el mundo hoy día es la iglesia. Hay un modelo bíblico para el gobierno de la iglesia, de cual Calvino dijo en el siglo 16 era en poco uso. Hoy en día no es diferente. Los líderes que rebelan contra el modelo que Dios estableció serán juzgados. Este asunto se trata de el corazón de Dios, la iglesia de Cristo. Abre la biblia a 1 Pedro 5:1. En nuestro estudio de esta epístola vamos a hacer algo un poco diferente hoy día. Pedro da instrucciones a los ancianos de la iglesia en estos versículos. Pero es importante que sabemos qué dice la biblia sobre los ancianos. Quiénes son, cuántos son, y qué hacen.  

1 – Los ancianos en versículo 1 no son la gente de mayor edad. Pedro aquí dirige sus instrucciones a los líderes de la iglesia. Aquí la palabra traducida anciano es πρεσβύτερος. El anciano es el pastor, o el obispo. Los 3 términos son sinónimos. En 1 Timoteo 3:1, Pablo da una lista de características o requisitos para ser un obispo. La palabra traducida obispo es επισκοπης. Hay 2 palabras más que vemos en 1 Timoteo 5:17 es πρεσβυτεροs, traducido anciano y la misma palabra aquí en 1 Pedro 5:1, y en Efesios 4:11 ποιμnv traducido pastor. Las 3 palabras significan la misma cosa. No hay 3 oficios diferentes, obispo, anciano y pastor. Obispo, anciano y pastor es la misma cosa, es el pastor de la iglesia. En Tito 1:5-7 dice  ¨Por esta causa te dejé en Creta, para que corrigieses lo deficiente, y ordenases ancianos en cada ciudad, así como yo te mandé;  el que fuere irreprensible, marido de una esposa, que tenga hijos fieles, que no estén acusados de disolución, o rebeldía.  Porque es necesario que el obispo sea irreprensible, como administrador de Dios; no arrogante, no iracundo, no dado al vino, no pendenciero, no codicioso de ganancias deshonestas.¨ En versículo 5 dice anciano y en versículo 7, hablando de la misma persona, dice obispo. Esta es prueba que el anciano y el obispo es el mismo oficio, y que las palabras son sinónimos. Las calificaciones del anciano en Tito 1 son casi iguales a esas en 1 Timoteo 3 por los obispos, otra vez probando que el obispo y el anciano es el mismo oficio, el pastor de la iglesia. Después en 1 Timoteo 5 refiere al grupo como ancianos. En el Nuevo Testamento la palabra que aparece más frecuentemente es anciano. ¿Si el anciano es diferente que un obispo o pastor, porque no da una lista de requisitos o calificaciones?  Las tres palabras, anciano, obispo y pastor son iguales, sinónimos, y refieren al mismo oficio. En Filipenses 1:1 solo menciona obispos y diáconos, si había otro oficio es extraño que no lo menciona. Filipenses 1:1 da los dos oficios en la iglesia del Nuevo Testamento que existe hoy en día, el pastor y el diácono. Debe ser claro que los obispos no son sobre los pastores en la forma de una hierarquía. Los pastores no reciben sus órdenes ni un sueldo de una organización central. Y no vienen y salen de una iglesia a otra cada 2 o tres años, pero eso vamos a ver.

Santiago 5:14 dice, ¨ Está alguno enfermo entre vosotros? Llame a los ancianos de la iglesia, y oren por él, ungiéndole con aceite en el nombre del Señor.¨ Cuando había un problema en la iglesia del Nuevo Testamento en la biblia lo refirieron a los apóstoles y ancianos. Y esto es lo que vemos en Santiago. Llame a los ancianos de la iglesia. Iglesia es singular y ancianos es plural. La iglesia no tiene un solo pastor. Cada iglesia tiene algunos. Así dice en Santiago.

Hechos 14:23 no es diferente. Dice, ¨ Y cuando les ordenaron ancianos en cada iglesia, habiendo orado con ayunos, los encomendaron al Señor en quien habían creído.¨ Otra vez vemos una iglesia con algunos ancianos. Hechos 20 es igual. El Apóstol Pedro está saliendo y en su despedida la biblia dice en versículo 17, ¨ Y desde Mileto envió a Éfeso, e hizo llamar a los ancianos de la iglesia.¨ Había una sola iglesia en Éfeso, y Pablo llamó a los ancianos de esa iglesia. Cómo sabemos que había una sola iglesia en Éfeso? En versículo 28 ¨Por tanto, mirad por vosotros, y por todo el rebaño en que el Espíritu Santo os ha puesto por obispos.¨ Hay un solo rebaño. Años después cuando el Apóstol Juan escribe en Apocalipsis 2:1 nos dice, ¨ Escribe al ángel de la iglesia de Éfeso.¨ La situación no cambió. Todavía había una sola iglesia en Éfeso. Más prueba aparece en Filipenses 1:1, ¨ Pablo y Timoteo, siervos de Jesucristo, a todos los santos en Cristo Jesús que están en Filipos, con los obispos y diáconos.¨ Todos estos versículos dicen la misma cosa. Dónde hay una iglesia, hay algunos pastores. 1 Tesalonicenses 5:12: ¨ Y os rogamos, hermanos, que reconozcáis a los que trabajan entre vosotros, y os presiden en el Señor, y os amonestan.¨ La abundancia de evidencia deja el asunto sin duda. Cada iglesia del Nuevo Testamento en la biblia tenía algunos pastores. Las iglesias hoy en día que tienen un solo pastor andan en su propio camino alejado de la verdad bíblica. Del principio de la iglesia es evidente que la iglesia ha sido gobernada por una multitud de personas. Jesús entrenó 12 hombres y los ordenaron apóstoles de su iglesia. Después vimos prueba innegable que cada iglesia tiene algunos ancianos.

Mientras hay algunos pastores, no todos tienen los mismos dones. Normalmente uno recibe una medida de gracia más grande que otros. Esto los romanos llamaron, primus inter pares, o primero entre iguales. En la lista de los apóstoles el nombre de Pedro aparece primero. En Mateo 10:2 dice, ¨ Y los nombres de los doce apóstoles son estos: El primero, Simón, que es llamado Pedro.¨ En Lucas 22:32 Jesús dijo a Pedro, ¨confirma a tus hermanos.¨ Pedro es el hombre principal en Hechos capítulos 1 a 12.  En Gálatas 2:9 Pablo refiere a Pedro, Cefas y Juan como columnas de la iglesia en Jerusalén. Pero Pedro no recibió un título especial. Él no era el pastor principal con pastores asistentes bajo él. Liderazgo bíblico es vacío de pastores asistentes, pastores principales, y líderes de alabanza que la iglesia de hoy día ha inventado sin apoyo bíblico.

También vemos esto con Pablo y Bernabé en el libro de Hechos, primus inter pares, o primero entre iguales. Ambos eran apóstoles pero Pablo era el predicador principal. 14:12 dice ¨Y a Bernabé llamaban Júpiter, y a Pablo, Mercurio, porque éste era el que llevaba la palabra.¨ Y también leemos que algunos ancianos son dignos de recibir doble honor, una referencia a compensación monetaria. 1Ti 5:17  ¨Los ancianos que gobiernan bien, sean tenidos por dignos de doble honor; mayormente los que trabajan en predicar y en enseñar.¨ Si una iglesia no tiene los recursos para apoyar algunos pastores, tal vez sería aconsejable apoyar el que es primero entre iguales. Lo que sea, la evidencia bíblica está bien clara que el liderazgo de la iglesia es por un grupo. Y esto no empezó en el Nuevo Testamento.

En el Antiguo Testamento también había un grupo de ancianos que eran los líderes de la nación de Israel. Los versículos son demasiado para revisar, pero algunos son Exo 3:16  ¨Ve, y reúne a los ancianos de Israel.¨ Ex. 4:29, 12:3, 19:7, Lev. 4:13, Deut. 21:3-8, 27:1-8, 31:9-11, 2 Sam 5:1, 1 Cron 15:25.

En Hechos 15 vemos el Concilio de Jerusalén. Había un problema que los judíos creyentes acusaron a Pablo de abandonar la ley de Moisés. Santiago y otros ancianos querían defender a Pablo, y se reunieron un concilio en Jerusalén. La iglesia de Antioquía mandó a Pablo y Bernabé para participar en el concilio. No hay evidencia que este concilio tuvo poder sobre las iglesias. La iglesia de Antioquía, de su propia voluntad, mandó a Pablo y Bernabé. Y no hay evidencia que la iglesia en Jerusalén tuvo autoridad sobre la iglesia de Antioquía o sobre otras iglesias. Antioquía era independiente. Antioquía, de su propia voluntad, mandó apóstoles y ancianos a Jerusalén para participar en el concilio con otros apóstoles y ancianos. Esto vemos, que es posible tener concilios en que los ancianos de algunas iglesias se reúnen para resolver problemas.

Los apóstoles eran ordenados por Jesús. Había requisitos para ser un apóstol. Uno era que era necesario ver a Jesús. Nadie hoy día puede decir eso. Nadie vivo hoy día ha visto Jesucristo. Por eso el oficio del apóstol ya no existe. No hay apóstoles hoy día. Nadie ha visto Jesucristo.

En Tito 1 leemos que el Apóstol Pablo convirtió a Tito,  Tit 1:4  ¨a Tito, mi verdadero hijo en la común fe.¨  En Gálatas 2:1 leemos que Tito estaba con Pablo en Jerusalén. Y Tito viajaba con Pablo haciendo trabajo misionero. Los dos llegaron en Creta. Tit 1:5  ¨Por esta causa te dejé en Creta, para que corrigieses lo deficiente, y ordenases ancianos en cada ciudad, así como yo te mandé.¨ Pablo dejó Tito en Creta para ordenar ancianos, para completar la organización de congregaciones. Entonces aquí vemos que un anciano, Tito, ordena otros ancianos de esa misma iglesia. Tito no iba a otras ciudades para encontrar ancianos para la iglesia en Creta. Tito iba a buscar hombres de Creta para ser ancianos en Creta. Y esto significa que Tito escogió hombres fieles para ser ancianos. Y en Hechos 14:24 es claro que Pablo y Bernabé ordenaron ancianos. ¨Y cuando les ordenaron ancianos en cada iglesia, habiendo orado con ayunos, los encomendaron al Señor en quien habían creído.¨ La palabra traducida ordenaron es χειροτονέω cual viene de 2 palabras,  χειρ cual significa mano y tonew cual significa alzar. Pero alzar la mano no es la única definición. Autores griegos del primer siglo, la usa como ¨ordenar.¨ Philo la utiliza para José diciendo que fue ordenado por el jefe. Josephus también la utilizó como seleccionar. Y en Hechos 14:23 no puede referir a las iglesias, que las iglesias ordenaron ancianos. Por el contexto y la gramática es necesario que refiera a Pablo y Bernabé quienes ordenaron a los ancianos. Lee 14:20-25.

Las calificaciones, o requisitos, para ser un anciano aparecen en 1 Timoteo 3 y Tito 1. El Apóstol Pablo escribió a estos dos hombres con las instrucciones de ordenar ancianos en las iglesias. En 2 Timoteo 2:2 el Apóstol indica la manera bíblica de ordenar los pastores. Primero tienen que cumplir los requisitos que aparecen en 1 Timoteo 3 y Tito 1, pero mira lo que dice Pablo en 2 Timoteo 2:2: ¨Y lo que has oído de mí ante muchos testigos, esto encarga a hombres fieles que sean idóneos para enseñar también a otros.¨ Pablo dice a Timoteo, lo que yo te enseñé, enseña a otros hombres fieles, que aman a Dios, para que ellos también pueden enseñar a otros. Entonces a quien va a enseñar Timoteo? Los hombres de la iglesia en que Timoteo es un anciano. Y Timoteo va a entrenar estos hombres para ser ancianos de esa misma iglesia. Así es la manera de ordenar los ancianos. Los pastores vienen de entre los hombres de la iglesia.

Si hay una iglesia que ha existido por años y años con un solo pastor, algo anda mal. El trabajo según el Apóstol Pablo del pastor es entrenar otros pastores. Los ancianos de la iglesia son responsables para entrenar otros hombres para ser ancianos. Vemos esto en Hechos 6 también cuando las viudas griegas no reciben la ayuda que necesitan, y necesitan diáconos para servir las mesas. Mire lo que dicen en Hechos 6:1-3, ¨Y en aquellos días, multiplicándose el número de los discípulos, hubo murmuración de los griegos contra los hebreos, de que sus viudas eran desatendidas en el ministerio cotidiano. Entonces los doce convocaron a la multitud de los discípulos, y dijeron: No es justo que nosotros dejemos la palabra de Dios, para servir a las mesas. Buscad, pues, hermanos, de entre vosotros a siete varones de buen testimonio, llenos del Espíritu Santo y de sabiduría, a quienes pongamos sobre este trabajo.¨ Dice, ¨Buscad, pues, hermanos, de entre vosotros.¨ Los diáconos vienen de entre los hombres de la iglesia. Es lo mismo con los ancianos. Vienen de entre los hombres de la iglesia. Un diácono es diferente que un anciano. Un diácono no es un líder, sino un ayudante. El trabajo del diácono es servir, ayudar. Y mire lo que dice aquí en Hechos 6 versículo 2 sobre el trabajo de los ancianos. Es estudiar la palabra de Dios. Los apóstoles no podían traer la comida a las viudas porque era necesario estudiar la palabra de Dios para ministrar cosas espirituales a los miembros de la iglesia. Esto es el trabajo principal del pastor: estudiar. Para que cuando viene el tiempo de la predicación él puede dar la comida espiritual a su rebaño hambriento. El pastor debe dedicar la mayoría de su tiempo en estudiar y orar. Si una persona no le gusta leer y estudiar y escribir, esa persona no debe ser un pastor.

En 1 Timoteo 3 el Apóstol Pablo da una lista de características del diácono. En versículo 10 dice que primero debe ser probado, o ¨puestos a prueba.¨ Es lo mismo que vimos en Hechos 6 cuando escogieron diáconos de entre la iglesia, buscando hombres llenos del Espíritu Santo y con los requisitos del oficio. No se refiere a una prueba de preguntas y respuestas, sino una prueba de su vida. La misma palabra griega traducida prueba, δοκιμάζω, aparece en Hebreos 3:9: ¨donde me tentaron vuestros padres; me probaron, y vieron mis obras cuarenta años.¨ Se refiere a un periodo de tiempo. La mejor manera para ver si un hombre está listo para ser un anciano es mirar a su vida sobre un periodo de tiempo. Tiene celos de Dios. Sigue la buena doctrina. Tiene la aptitud de enseñar. Trabaja con la iglesia y los esfuerzos de la iglesia.

Vimos que para el oficio del diácono la congregación escoge los hombres. Pero no es así con los ancianos. Ellos están ordenados por otros pastores. 1 Timoteo 5:22, ¨No impongas con ligereza las manos a ninguno, ni participes en pecados ajenos; consérvate puro.¨ Pablo escribe a Timoteo dándole instrucciones sobre cómo guiar la iglesia. Poner las manos significa que los ancianos ponen sus manos sobre un nuevo anciano, y significa el empiezo del ministerio del nuevo anciano. Poner las manos es una señal de bendición, aprueba, y compañerismo.

Lo que hemos visto en este estudio es que cada iglesia del Nuevo Testamento es independiente. No hay una hierarquía donde una administración central controla las iglesias y manda pastores a tal iglesia. Cada iglesia del Nuevo Testamento tiene su propio gobierno, un grupo de ancianos, y ellos vienen de esa misma iglesia. Que nuestra oración sea que los que no siguen el modelo bíblico se arrepientan para obedecer la enseñanza clara de la biblia sobre el gobierno de la iglesia de Cristo.       

 

 1 Pedro 5 vers 1 a 7

Cuando Faraón guardó Israel bajo su mano en esclavitud y rehusó dejar ir el pueblo de Dios, Moisés y Aarón entraron en su presencia con las palabras de Dios diciendo: ¨Jehová, el Dios de los hebreos dice así: ¿Hasta cuándo no querrás humillarte delante de mí? Deja ir a mi pueblo para que me sirvan.¨ (Ex. 10:3). Faraón no quería escuchar las palabras de Dios, y el Omnipotente hizo lo que Dios hace a los soberbios, bajó a Faraón. Mando plaga tras plaga para castigar el pueblo de Egipto por la soberbia de su rey, y no humillarse.

Y cuando el rey Salomón, el hijo de David, oraba a Dios en la dedicación del templo, Dios escuchó su oración y contestó. Jehová mandó hambre, pestilencia, la espada, y la bestia contra Israel en el Antiguo Testamento para castigar su pueblo por desobediencia. Y cuando contestó a Salomón dijo: ¨Si se humillare mi pueblo, sobre el cual mi nombre es invocado, y oraren, y buscaren mi rostro, y se convirtieren de sus malos caminos; entonces yo oiré desde los cielos, y perdonaré sus pecados, y sanaré su tierra.¨ 2 Ch. 7:14. Otra vez Dios manda la humildad, cual incluye aquí arrepentimiento, y cuando se humilla, Dios perdona el pecado y bendice.

Proverbios 16:19 dice, ¨Mejor es humillar el espíritu con los humildes, que repartir despojos con los soberbios.¨ Dios dice que es mejor no tener riquezas ganadas y estar en una posición baja y con un espíritu humilde, que tener riquezas y estar con los soberbios o los orgullosos. En toda la Biblia Dios dice que quiere un espíritu humilde, bajo, pobre, de sus hijos, y no pensar alto de nosotros mismos. Y cuando hacemos esto tenemos la promesa que Dios nos exaltará. Mientras estamos bajo, Dios nos levanta. 

Un ejemplo más de la humildad del Antiguo Testamento aparece en Isaías 57:15: ¨Porque así dice el Alto y Sublime, el que habita la eternidad, y cuyo nombre es el Santo: Yo habito en la altura y la santidad, y con el quebrantado y humilde de espíritu, para hacer vivir el espíritu de los humildes, y para vivificar el corazón de los quebrantados.¨ Dios habita con los humildes, no con los soberbios y orgullosos, sino con los humildes. Y Dios hace vivir el espíritu de los humildes. Hermanos, si queremos tener comunión íntima con Dios, si queremos tener la bendición de Dios sobre nuestras vidas tenemos una sola opción, nos humillamos delante de Dios. No pensamos cosas buenas y altas sobre nosotros mismos. Sabemos que somos pecadores. Sabemos que somos malos y hemos ofendido nuestro Padre celestial. Nos arrepentimos. Nos humillamos, y Dios nos exalte. En versículo 1 del quinto capítulo de primero Pedro, el Apóstol dirige su consejo a los pastores de la iglesia.       

1 – Pedro dirige su consejo a los pastores de la iglesia, y en hacer esto en este versículo da 3 motivaciones. Primero identifica sí mismo con ellos, diciendo, ruego a los ancianos, yo anciano también con ellos. Para estar en el mismo grupo de Pedro es un honor y privilegio. Segundo Pedro dice que es un testigo del sufrimiento de Jesús. Está diciendo, yo soy apóstol, yo andaba con Jesús. Y tercero, para motivar los pastores, dice que habrá un galardón para los ancianos fieles, la gloria de Jesús que será revelada. Su gloria consiste en su resurrección, ascensión, y sesión a la diestra de Dios donde está ahora en que participamos, pero una parte queda en el futuro cual es la Segunda Venida de nuestro Salvador en las nubes con los santos ángeles. Entonces Pedro dice, trabaja. Sea fiel a tu llamamiento como pastor, yo estoy entre ustedes, yo soy un apóstol, escúchame, y Dios nos va a recompensar por nuestra trabajo fiel como siervos de Dios.

Los ancianos son los líderes de la iglesia. El apóstol Pablo dice en 1Th 5:12  ¨ Y os rogamos, hermanos, que reconozcáis a los que trabajan entre vosotros, y os presiden en el Señor, y os amonestan.¨ Los ancianos presiden sobre los miembros de la iglesia. Son los líderes y tienen autoridad dado por Dios. Pero mientras tienen autoidad, los pastores necesitan estar humildes.

2 – Esta es la manera que deben trabajar los ancianos en la iglesia. Primero dice apacentad la grey. Un pastor de ovejas lleva las ovejas al campo que fluye con leche y miel, o sea, que es rico en vegetación para los animales. Un pastor de la iglesia también hace esto, pero la comida es espiritual. Pedro está hablando sobre la doctrina. Un pastor me dijo que para los pastores la doctrina está bien, pero para los miembros de la congregación no es necesario. Eso es completamente al contrario de lo que dice la biblia. Aquí Pedro dice, enseña doctrina. En Hebreos 5:11 en adelante el autor dice, ustedes deben estar enseñando la doctrina, pero todavía no pueden porque no han aprendido. Es importante que los pastores estudien para apacentar la grey y dar comida espiritual cual es doctrina pura. Y todo anciano necesita ser ¨apto para enseñar¨, es un requisito del oficio en 1 Timoteo 3:2. Es una lástima que los miembros de muchas iglesias hoy en día asisten el culto por años y no saben las doctrinas básicas de la fe cristiana. Apacentad la grey escribe el Apóstol Pedro.

Y hágalo en esta manera: cuidando de ella. Esta palabra griega es ἐπισκοπέω. Significa sea un obispo, cuidando la iglesia de Cristo y presidiendo sobre ella. Próximo dice no por fuerza. Los hermanos con el don de ser pastor no debe rechazar su don por la pereza o por cualquier razón. Por fuerza significa que los miembros de la iglesia esfuerza alguien ser pastor, viendo los dones que Dios le ha dado, cuando el hombre no quiere. Dios dio los dones para edificar la iglesia y todos están obligados usar sus dones por el bien de otros, voluntariamente, en el servicio de Dios.

La biblia enseña en 1 Corintios 9 que los pastores reciben un sueldo por su trabajo, pero no deben ser hombres codiciosos de plata (1 Tim. 3:3). Esta no es la razón entrar el ministerio y ancianos que siempre piensan en plata no deben ser ancianos. Dice la manera hacer el trabajo de anciano es con ánimo pronto, cual significa con celos por Jesús, y voluntariamente.

3 – Señorío refiere a una persona que quiere dominar a otros. El pastor no es humilde, sino domina la iglesia. Lo que dice el pastor es la única manera para hacer las cosas. Esto es el señorío, y esto es un peligro grande en iglesias en cual hay un solo pastor. Muchas veces que vemos que lo que él dice es la ley y nadie más puede aconsejar. No es así. Los pastores cuidan la grey, no la dominan. Los pastores son humildes, no ejercen dominio con fuerza. Sirven con un espíritu de paz y amor, y no con deseo de ejercer poder. Dice aquí sirven como ancianos como ejemplos. El es un modelo para todos. Como Pablo dijo, sígame como yo sigo a Cristo. Ejemplos de mansedumbre, y humildes, sumisos unos a otros. El pastor no hace bien a nadie si exhorta los hermanos ser mansos y humildes mientras él se porta como un rey sobre su reino.

4 – El Príncipe de los pastores es Jesús. Cristo es la cabeza de la iglesia y todos servimos bajo él. Y Él va a venir otra vez. Los pastores deben enfocar en esto, porque los ministerios están llenos de decepciones, y muchas veces las labores están en vano, y Satanás y la maldad prevalecen. Y para que el pastor fiel no sea derrumbado en espíritu, hay solo un curso tomar. Mirar a la Segunda Venida de Jesucristo. Y cuando aparece va a dar una corona incorruptible de gloria.

La palabra corona es στέφανος. En los juegos  de los griegos del primer siglo dieron esta corona al ganador de la competencia, y era de hojas de palmas. Pero con el tiempo las hojas pudren. Era una corona corruptible. La corona que Cristo da es incorruptible. Es una corona no literal, sino figurativa. No vamos a recibir una corona de oro para colocar en nuestra cabeza cuando entramos la eternidad. La corona se refiere a una parte de la vida eterna en que compartirán los creyentes. Dios promete los fieles una corona de gloria, de vida (Stg. 1:12), de justicia (2 Tim. 4:8), y de gozo (1 Ts. 2:19).

5 – Dios ha establecido orden en la iglesia. En este orden los jóvenes son sujetos a los ancianos, como la esposa es sujeta a su esposo. Los jóvenes deben ser enseñables, humildes, y bajo la autoridad de los ancianos. No tienen derecho de autoridad, y si ejercen autoridad sin espíritu sumiso, el orden en la iglesia desaparece.

Pero no solo los jóvenes son sumisos, sino todos. Esto significa que todos tienen responsabilidades a otros. El esposo debe honor a su esposa. Los padres deben gentileza a sus hijos. Los hermanos en Cristo deben bondad y amor unos a otros, y están unidos en sujeción.

Revestíos de humildad se refiere a un delantal, revestir, que se puso un siervo sobre su ropa para no ensuciarse. Y cuando Cristo lavó los pies de sus discípulos se revistió con una toalla. Esto es. Pedro nos dice ser siervos. Ser humildes, sumisos unos a otros. Y después da la razón.

Los soberbios son enemigos de Dios. Dios resiste significa que Dios opone, está en contra de los soberbios. Juan Calvino dijo que debemos pensar que Dios tiene dos manos. Una utiliza como un martillo para golpear abajo los que quieren subir. Y los que bajan, los humildes y mansos, Dios levanta en su mano. La única manera de acercar a Dios es vaciarnos de todo pensamiento alto que tenemos de nosotros mismos en humillación.

6 – La mano de Dios significa el poder de Dios. Otra vez Pedro regresa a su tema principal, el sufrimiento de los cristianos en el mundo. El Apóstol está diciendo esto: cuando sufres, sufre con paciencia. No rebeles contra Dios quien ordenó tu sufrimiento. No sea lanzado de un lado al otro según tus pasiones por las aflicciones de la vida. Estamos llamados a esperar el sufrimiento para que cuando llegue estemos listos y preparados. No debe ser una sorpresa cuando padecemos. Dios lo ordenó. La manera correcta reaccionar es humillarnos debajo de la providencia de Dios. Acepta lo que Él está haciendo en nuestra vida porque Dios tiene un propósito y Él está obrando por nuestro bien.

Cuando nos humillamos, Dios nos exalte. En antes Pedro dijo esto en referencia a la vida terrenal, pero ahora está hablando del último tiempo. Cuando Jesús regresa tendremos victoria sobre el sufrimiento de este mundo, victoria sobre los incrédulos que nos persiguen, victoria sobre la muerte, sobre pecado, sobre Satanás.

7 – La manera correcta sufrir es ¨echando toda ansiedad sobre Dios.¨ Jesús dijo en Mateo 11:28 ¨Venid a mí todos los que estáis trabajados y cargados, y yo os haré descansar. Llevad mi yugo sobre vosotros, y aprended de mí, que soy manso y humilde de corazón; y hallaréis descanso para vuestras almas.¨ para que no estamos turbados en pensamiento deseando venganza contra los incrédulos que nos persiguen, Pedro dice que Dios nos cuida. Estamos bajo la protección del Omnipotente. Esto nos guía a paciencia y humildad. Descansamos en Cristo, para que tengamos paz en nuestro corazón, y segundo, para que nos comportemos como cristianos con los malvados del mundo.

Ser humilde, la palabra en v. 6 ταπεινόω se usa para tumbar una montaña para que la superficie de la tierra quede plana. Significa tener una posición baja.

No abrimos la boca mientras sufrimos. No nos quejamos. Cuando Jesús sufrió la Biblia nos dice que no abrió la boca. Sabiendo que Dios nos protege, nos cuida, que Él es nuestro Padre celestial debe tener un efecto tan grande en nuestra vida que otros saben. Otros ven que somos diferentes. No somos como otras personas, porque somos hijos de Dios. Y Dios tiene un papel tan grande en nuestras vidas que su gloria ilumina nuestro rostro, aún en medio del sufrimiento.

Jesús dijo en Mateo 23:12 la misma cosa que Pedro dice aquí, ¨Porque el que se enaltece será humillado, y el que se humilla será enaltecido.¨ Esto es un principio bíblico. Vemos esta verdad en el Antiguo Testamento y el Nuevo Testamento. Dios habla a los profetas sobre la humillación. Jesús nos dice la importancia de ella. Y los Apóstoles también enfatizan que el creyente debe ser humilde. Y la promesa que viene con la humildad es la exaltación. Dios nos dará un espíritu contento y abundante en gozo y paz. Estaremos fructíferos como las viñas en Canaán. Y esto es nuestra motivación para hacernos bajos, para estar nivelado como la montaña tumbada. Dios nos exaltará.             

 

1 Pedro 5 vers 8 a 14

Satanás tiene un reino rival en contra del reino de Dios. Y si decimos que es posible que cada uno de nosotros tenga un ángel guardián, puede ser que también cada uno de nosotros tiene un diablo personal, asignado por Satanás mismo con la meta de destruir nuestra alma.  Mientras yo no estoy de acuerdo con ellos que creen que la biblia enseña esto, Satanás, sus demonios, y el reino de tinieblas son reales. Hay dos errores grandes que podemos cometer sobre Satanás y sus diablos. El primero es  no creer que existan. Y el segundo es creer que existen, y estar demasiado interesados en ellos. Algunos cristianos creen que el diablo existe pero nunca piensan en el. Nunca piensa en el diablo personal que tiene un plan para destruir su vida. Yo tengo una pregunta. Cuántas veces en la semana pasada has pensado en el diablo? Si no has pensado en el diablo ni una sola vez entonces has subestimado el diablo. Si menospreciamos el diablo no estaremos urgentes en la vida cristiana. Si le sobreestimamos, estaremos desanimados pensando que no podemos ganar.

1 Pedro versículo 8 dice, ¨Sed sobrios, y velad; porque vuestro adversario el diablo, cual león rugiente, anda alrededor buscando a quien devorar.¨ Nuestro enemigo es fuerte. Por eso Pedro nos manda, 2 palabras en el tiempo imperativo, ser sobrio y velad. Sobrio significa tener auto control. Hemos visto esta palabra en antes, νήφω, es la tercera vez en esta epístola que el Apóstol nos exhorta estar en control de nuestras emociones y mentes y cuerpos. Al mismo tiempo necesitamos estar vigilantes, en alerta. Porque luchamos en una guerra contra un enemigo poderoso. Nuestro adversario, nuestro oponente, quien es en contra nosotros, es el diablo mismo, Satanás. La palabra griega para adversario significa alguien quien es un oponente en un juicio en un corte. Y el nombre Satanás significa esto también, acusador. En la historia de Job vimos como Satanás es un acusador de los hermanos. ¨Job solo te sirve porque tú le bendices. Quita tu protección de él y ya no te va a servir¨ dijo Satanás a Dios, acusando a Job con mentiras. 

La imagen que tenemos del diablo es de un león rugiente. Un león es el rey de la selva. Satanás es como un león, un bestia salvaje, quien nos quiere devorar, o tragar.

9 – Otro mandamiento, resistid el diablo. Lucha contra él. El cristiano es en una guerra en este mundo contra fuerzas diabólicas y el príncipe del aire es el líder de este ejército malvado. La manera para tener victoria contra el diablo es por la fe. Esto es importante hoy en día cuando vemos estos ministerios falsos que quieren amarrar y quitar el diablo. La biblia nunca habla así. Pedro nos instruye en la manera tener victoria contra el diablo. Mantenga firme en la fe. Es una pelea continua. En Santiago 4:7 vemos lo mismo, ¨Resistid al diablo, y huirá de vosotros.¨ Estamos en una guerra personal. El diablo ataca los hijos de Dios. Quién puede olvidar las historias de las grandes batallas que Martín Lutero tuvo contra el acusador de los hermanos.  

Toda la comunidad cristiana sufre las mismas pruebas. Este hecho también nos fortalece, sabiendo que en nuestra guerra no estamos solos. Peleamos bajo la bandera de Jesucristo y somos un ejército. En nuestras pruebas, tribulaciones y sufrimientos, no estamos solos. Somos juntos. Una familia en Cristo, regados por todo el mundo.

10 – Y sabe esto, que la victoria es nuestra. Dios es fuerte para protegernos contra los ataques del diablo por su gracia. Dios nos llamó a la gloria eterna y nada ni nadie puede tumbar el propósito de Dios para nuestra vida. Y Pedro dice algo sobre la vista mundial del cristiano, que siempre tenemos que tener en nuestros pensamientos, que la gloria de Dios es eterno, y vamos a estar parte de esto, mientras los padecimientos, los sufrimientos de esta vida son temporales, aquí por poco tiempo como la neblina que pronto desaparece. Y mientras estamos bajo en la valles del mundo por poco tiempo, sufriendo, por la gracia de Dios Él nos va a levantar a la cima de la montaña donde pasaremos toda la eternidad, en perfecta paz y gozo con nuestro Salvador Jesucristo.

11- Pedro alaba a Dios y da gracias.

12 – Silvano es Silas de quien la iglesia en Jerusalén mandó a Antioquía en Hechos 15. Es el Silas que acompañaba a Pablo en su segundo viaje misionero. También es el mismo Silvano quien era un predicador del evangelio en 2 Cor. 1:19. Pedro dio esta carta a él para entregar en las iglesias.

13 – Babilonia aquí es Roma. Roma es la cabeza de la adoración pagana y por eso se refiere a Roma como Babilonia. Marcos es Juan Marcos y el mismo Marcos que acompañaba a Pablo en su viaje misionero pero le abandonó, y después se arrepintió para continuar en el servicio de Dios.

Regresando al tema del diablo, es importante saber que mientras es fuerte e inteligente, tiene desventajas. Las desventajas del diablo o sus limitaciones son algunas. Primero, Satanás es un ser creado. Esta es la fundación de sus otras limitaciones. Es una criatura. No es eterno. No tiene atributos de deidad. No posee las perfecciones de Dios. No es omnipresente, o sea, no puede estar en dos lugares al mismo tiempo. No es omnisciente. No puede predecir el futuro. Su conocimiento es limitado. Vemos esto en su rebelión. Antes de su rebelión el mundo creado no había visto la ira de Dios. Satanás no anticipaba el extremo en que Dios iría para castigar su rebelión. Y pensaba que podía ganar contra Dios. Y cuando rebeló no sabía que tan fuerte Dios le castigaría.

La segunda desventaja de Satanás es que él es bajo el control de Dios. No está suelto en el mundo para hacer lo que quiere. Satanás solo puede hacer lo que Dios permite. Cuando Dios dice quédate, Satanás tiene que sentarse como un perro. Dios y Satanás no están en un juego. Dios no hace un movimiento y después Satanás responde, y después Dios, como ajedrez. Satanás no puede hacer ni un movimiento sin Dios lo permite. Martín Lutero dijo que el diablo es el diablo de Dios. Dios podía echar Satanás en el lago de fuego pero escogió utilizarle en su plan para su propia gloria. Una manera que Dios utiliza Satanás es para juicio contra los incrédulos. Satanás quita la semilla en Mateo 13, ciega el entendimiento de los incrédulos en 2 Corintios 4. En 1 Timoteo 1 Pablo entregó 2 hombres a Satanás por naufragar la fe. Satanás es un perdedor y veremos esto cuando Dios lo lanza en el infierno para castigo eterno. Satanás no será el rey del infierno. Él va a sufrir en llama de fuego y no habrá salida.

La tercera desventaja de Satanás es su poder sobre nosotros como hijos de Dios ha sido roto. Efesios 2:1-2, ¨ Y Él os dio vida a vosotros, que estabais muertos en vuestros delitos y pecados, en los cuales anduvisteis en otro tiempo, conforme a la corriente de este mundo, conforme al príncipe de la potestad del aire, el espíritu que ahora opera en los hijos de desobediencia.¨  Y por eso en Colosenses 1 Pablo dice que Dios ¨el cual nos ha librado de la potestad de las tinieblas, y trasladado al reino de su amado Hijo.¨ No tiene poder sobre nosotros.

Satanás solo es una criatura, pero es una criatura fuerte. Con las desventajas, Satanás también tiene algunas ventajas. Uno, tiene muchos demonios peleando con él. Legión, 6,000 hombres. En un solo hombre invirtió 6,000 demonios. Estos demonios nos pueden encontrar solo en nuestro cuarto o en Quito donde hay harta gente.

Una segunda ventaja de Satanás es que tiene mucho conocimiento. Convenció la tercera parte de los santos ángeles rebelar contra Dios. Él los persuadió que podían ganar contra Dios. Y Adán antes de pecar no tenía una mente caída, pero Satanás fácilmente lo hizo caer. Ahora nuestra mente esta destruída por el pecado. Los teólogos se refieren a esto como el efecto noético. Los científicos nos dicen que usamos poco de nuestro cerebro. Mientras Satanás tiene miles de años de experiencia peleando contra el hombre. Él conoce nuestras debilidades.

La tercera ventaja, él es diligente. No es rápido para amarrar el diablo y reprenderle. William Gurnall dijo que Satanás es contigo cuando despiertas, y todo el día te vigila como un maestro haría a un siervo que teme huirá. Parece que la Biblia siempre usa un verbo activo para describir a Satanás. En Génesis está hablando; en Job caminando; en Zacarías siendo adversario a Josué el sumo sacerdote; en los Evangelios tentando a Jesús; en las epístolas caminando; en Apocalipsis luchando con Miguel el arcángel. Y él nos odia. Apo. 2 dice ¨el diablo echará a algunos de vosotros a la cárcel.¨ Es su meta llevarnos al infierno, o si perdió nuestras almas para hacernos miserables. Y tiene algunos esquemas para hacer esto.

Efe. 6:11 ¨Vestíos de toda la armadura de Dios, para que podáis estar firmes contra las asechanzas del diablo.¨ Satanás tiene asechanzas, métodos, esquemas para hacernos caer en el pecado y depresión. Vemos que esta palabra es plural, asechanzas, cual significa que Satanás tiene muchas maneras en que hace esto. Es importante saber qué son para defender contra ellos. 

Algunos esquemas que el diablo tiene para destruir nuestra alma. Uno, la mentira que cambia la naturaleza de la vida cristiana. Charles Spurgeon escribió que el día después de su conversión estaba lleno de gozo, bailando.  Pero 5 días después todo cambió. Él cayó en depresión espiritual. Por qué? Spurgeon pensaba que ahora que era salvo, no habría problemas, batallas, tormentas en su vida. Esas cosas ya acabaron. Pero la vida cristiana no es así. Si hay una cosa que aprendemos de esta epístola de 1 Pedro es que la naturaleza de la vida cristiana es sufrimiento. El Apóstol Pablo utiliza lenguaje para describir la vida cristiana de la lucha libre, un deporte severo, del boxeo, cual en el primer siglo era más feroz que hoy en día, de correr un maratón, y de pelear en una guerra. Entonces, cómo es la vida cristiana? Es una pelea, una guerra. Para ser un cristiano no significa que siempre estaremos contentos. Satanás tiene otro plan para nuestra vida. Él no nos va a dejar hasta que lleguemos al cielo. Su plan es destruirnos y llevarnos al infierno. Y si no puede hacer esto, él quiere que seamos descontentos, deprimidos, que rendimos y decimos ya no voy a pelear la buena batalla. 

Una segunda asechanza del diablo, o esquema que Satanás tiene para engañarnos es la mentira de sensacionalismo. Buscamos una remedia rápido para nuestras problemas en vez de la carrera larga y consistente que describe la biblia. Un ejemplo de esto es la dieta. Tenemos estas dietas hoy en día para bajar peso rápido: pierde 10 libras en 10 días. Pero los doctores dicen que la mejor manera tener buena salud es un estilo de vida. Es consistencia en comer buena comida y hacer ejercicio. Es lo mismo con la vida espiritual. Es diario. La comida es la palabra de Dios que leemos diario. La oración es nuestra comunión con Dios. Y el ejercicio es evitar las cosas que destruyen el alma. Estas son las cosas que hacemos diario para vencer el diablo, para resistir el diablo, pero estas no son las cosas que llenan los estadios y las iglesias. Muchos quieren el arreglo inmediato. El pastor ora, gritando, para quitar el diablo del endemoniado, como el cojo que salta de su silla de ruedas. Victoria en la vida cristiana no es así. La biblia habla mucho sobre la consistencia. Hermanos, estamos en un maratón.

Un tercer esquema del diablo es debilitar el poder de la cruz. Satanás no quería que Jesús vaya a la cruz. Dijo a Jesús en Mateo 4, te daré todos los reinos del mundo, no tienes que ir a la cruz. Después Satanás mandó a Pedro cuando Jesús estaba yendo a Jerusalén. Pedro apareció y dijo no, no puedes ir allá para morir, y Jesús dijo quítate de mí, Satanás. Pedro no sabía que estaba haciendo el trabajo del diablo diciendo a Jesús que cancele su muerte en la cruz.

En Hebreos 1:3 dice sobre Jesús, ¨habiendo hecho la expiación de nuestros pecados por sí mismo, se sentó a la diestra de la Majestad en las alturas.¨ En el tabernáculo qué mobiliario no estaba allá? Una silla, porque el trabajo del sacerdote nunca terminó. Pero Jesús se sentó. Jesús llevó todo nuestro pecado. Jesús cumplió la obra. A veces pensamos que Dios no nos va a perdonar porque pecamos contra el de nuestra voluntad. Hacemos un plan para pecar. No vino de repente, era de nuestro plan, y pensamos que Dios no nos va a perdonar, pero la cruz es grande no pequeño y Jesús llevó todo. Cristo ya nos ha dado la victoria.

Una cuarta esquema del diablo es que nos hace pensar que estamos perdiendo la buena vida. Mientras los otros están afuera andando, disfrutando la vida del mundo, yo estoy aquí en la casa. Estoy perdiendo la buena vida, Satanás nos dice. Él quiere que perdamos nuestro galardón eterno. Quiere que cambiemos nuestra relación eterna con Dios para las cosas temporales de esta vida. Es un cambio de suicidio. En Jeremías 2 Dios dice que este cambio es malísimo. Escucha a las palabras de Jehová en versículos 12 y 13, ¨Espantaos, cielos, sobre esto, y horrorizaos; desolaos en gran manera, dice Jehová. Porque dos males ha hecho mi pueblo: me dejaron a mí, fuente de agua viva, por cavar para sí cisternas, cisternas rotas que no retienen el agua.¨

Eva cayó en esta trampa, haciendo el cambio de su relación para los deseos de este mundo. La serpiente antigua la engaño, y ella vio con sus ojos que el fruto era bueno para comer, grande y rico. El pecado entró por sus ojos y seguía viendo, hasta que hizo el gran cambio de suicidio, y cambió su comunión con Dios para los placeres temporales del mundo.

Nuestra lucha no va a terminar hasta que respiramos el último aliento. Pero si seguimos las instrucciones de los apóstoles Dios nos dará la victoria. Resistiendo el diablo es un trabajo diario. Nuestro enemigo es inteligente y fuerte, pero Dios no nos ha dejado sin remedio. La palabra de Dios, la oración, comunión con otros hermanos en Cristo, son algunos medios que tenemos para resistir el diablo. La guerra es un maratón, y nuestra corona es de la vida eterna.

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