Los puritanos dijeron que cada familia es una iglesia pequeña. El padre es el líder espiritual y tiene el deber de guiar a su familia en la justicia. Hay tres formas de adorar a Dios: en la iglesia con el cuerpo de Cristo, en la casa con la familia, y en el cuarto solo. Algunos han escrito libros sobre devociones para la mañana y la noche, incluyendo Charles Spurgeon, el príncipe de los predicadores. Yo voy a dar un esquema básico para ayudar a adorar entre familia. Se puede hacer esto cuando es conveniente. Algunos adoran a Dios en la mañana y en la noche. Otros durante el almuerzo. Yo en la mañana porque trabajo en la noche. Una hora diario es recomendable, y hay dos claves para el éxito: consistencia y repetición.

La adoración en mi hogar comienza con un himno, y después la oración en que todos los niños participan. La oración consiste en 4 partes, alabanza, gracias, confesión y petición. Después memorizamos versículos de la biblia o el catecismo. Al final leemos un capítulo de la biblia y escribo preguntas y respuestas de ese capítulo. Los niños memorizan las respuestas.  Pero antes de leer el capítulo del día, los niños contestan todas las preguntas del libro que estamos leyendo. Esto puede ser 10 o 50 preguntas dependiendo del libro y el capítulo en que estamos. Hacemos esto todos los días.

Una vez a la semana repasamos todos los versículos que los niños han memorizado. Hacemos esto el domingo. Mi hijo de 6 años sabe más que 100 versículos. Si pasamos 2 semanas sin revisar los versículos, él comete errores. Por eso, la consistencia y la repetición son muy necesarias en el aprendizaje. Todos los lunes repasamos todas las preguntas del catecismo.  Este estilo de adoración funciona bien para nosotros. Tal vez usted tiene otro. Lo importante es que cumplimos nuestros deberes como padres, y hacemos a nuestro hogar una iglesia pequeña.