Después de trabajar con los kichwas en la selva amazónica donde todos rechazaron el evangelio y aun amenazaban a quemarnos, llegamos a un lugar dónde vive la gente shuar. Al fin de 2013 comenzamos el culto en una sala pequeña de una casa que arrendamos. Luego un hermano nos dio un terreno para construir una iglesia. Al principio era común para ver las piedritas volando de las manos de los niños durante el culto. Pero con el paso de los años, y con los diezmos de los hermanos, hemos pegado el bloque, fundido un piso, y pintado las paredes. La iglesia está en su infancia y hemos tenido algunas decepciones, pero Dios es fiel para dar la siega a ellos que no desmayan.
La Familia Chiriap
La Iglesia
Casa del hermano atrás de la iglesia
Sala para niños
Fundiendo el piso
¿Se ve familiar?
Las hermanas regresando listas para cocinar
La obra avanzando…
Es hermoso, quisiera que en el lugar donde vivo, tambien pudieramos levantar una obra como se esta haciendo en ecuador.